Entre tinieblas

Posiblemente una de las películas más polémicas y criticables de Almodóvar, ya que en esos tiempos, criticar sobre la iglesia y las monjas de clausura debía ser más pecado que yo que se que. Carmen Maura, Chus Lampreave y Marisa Paredes entre otras, encarnan a unas monjas drogadictas, alguna que otra bollera y más modernas que actualmente llevar gafas de pasta sin cristales. En temas cinematográficos, una sencilla fotografía altamente contrastada con espectaculares planos que se intercalan entre los altísimos toques de humor y drama de un ligero guión. Sin duda, lo mejor de Entre Tinieblas es a partir de media parte, especialmente la fiesta de cumpleaños de la madre superiora, al más puro estilo Project X de antaño. Imaginad el fiestón.

Se podría decir que esta película ya es más profesional y más en la linea que nos tiene acostumbrado en sus películas, sobre todo de los años 90. Tiene lo típico de Almodóvar: personajes extravagantes (aunque creo que es la primera película en la que no sale ningún gay, ni transexual, ni dracqueen, etc...), momentos deliriantes, conflictos extremistas... También incluye una banda sonora desgarradora, y una actuación también.

Pero, lo chocante, es que (contando en la fecha en que se rodó) el ambiente de esta película es un convento donde hay de todo, incluyendo a la madre superiora adicta a la heroína.

Me ha gustado, y es que, las cosas "raras" de Almodóvar, me atraen. A parte, de que ya sabe manegar muchísimo mejor la cámara. Sólo le falta aún pulir un poquito los diálogos, pero es curioso, porque se empieza a ver al Almodóvar que todos conocemos ahora, es como ver a un niño pequeño.

Hoy me ha dado por ver Entre tinieblas, y no me arrepiento.
Entre tinieblas es una intentona; una aproximación al cine excesivo y provocador de un Almodóvar con la cabeza llena de pájaros. En el particular análisis que él hace de sus propios gustos, a veces tiene éxito, a veces no; y en esta ocasión lo ha obtenido al cincuenta por ciento. La madurez la alcanzará cuando sepa diferenciar entre lo que le gusta y lo que le excita que, si bien, algunas veces coinciden, otras no… esto en lo que a dirección se refiere, por que esa parte de la película que requiere profesionalidad, se la hacen algunos de los actores que, con gran tino, seleccionó; y es que don Pedro Almodóvar es, de momento, amateur.
Dicho lo anterior, podría parecer que la película no me ha gustado: craso error, ¡no está mal! Digamos que escena a escena, tiene el interés de lo desconocido, el de los huevos Kinder, ¡vamos!, y teniendo en cuenta la rocambolesca imaginación de nuestro ínclito director, sabes que una sorpresa te espera tras cada plano; el que sea negativa o positiva, es otra cosa.
Por lo cual, la Academia de cine del reino de Colocotroco, la pondrá en la nevera; no sea que se caliente y se evapore... aunque viéndola, no es de extrañar ese engendro de “Los amantes pasajeros” que criticaré un día de estos; cuando me haya recuperado.

Sin duda es una película muy salvaje, desgarrante y demasiado atrevida.

Unas monjas ladronas, drogadictas, asesinas, egoístas…un sin fin de cosas que van en contra del espíritu religioso, una película demasiado atrevida pero es ese espíritu el que ha hecho a Almodóvar a triunfar, a ir por delante de los demás con su propia personalidad y estilo.

Una de esas películas de poco presupuesto pero con un gran reparto, en su mayoría, unas jóvenes actrices que creían en un joven director alocado que le daba igual todo y amaba el cine por encima de todo.

La película está llena de errores pero llena de toques divertidísimos, escenas inolvidables y escenas en las que se siente ya cual será el sello indiscutible del director.

Música muy característica, drogas, prostitución, homosexualidad…un joven alocado que quería romper con la dictadura, un joven que habla sin miedos y sin reparos.

Así es esta película, una película que quizás sea más apreciada ahora en la que ese joven ha sido una gran estrella años más tarde pero que sin duda, un joven muy odiado por la sociedad española, una sociedad llena de reparos.

Aunque no está del todo bien dirigida y tiene muchos errores de actuación como la joven Cristina Sánchez que actúa bastante mal, pero por el resto es una pequeña joya en los comienzos de Almodóvar.

Tercer largometraje de Pedro Almodóvar, influenciado más que nadie por la “movida madrileña” aunque ya empezaba expresar diferentes inquietudes fuera de esa corriente.

El director de “Hable con Ella” (2002) ambientó su “Entre Tinieblas” en los muros de un convento en pleno corazón de Madrid e interiorizar en las tentaciones y pecados de la Orden de las Redentoras Humilladas con Julieta Serrano de madre Superiora y secundada por Sor Víbora (Lina Canalejas), Sor Perdida (Carmen Maura), Sor Rata de Callejón (Chus Lampreave) y Sor Estiércol (Marisa Paredes). Cada una con sus pecados y que no se dmuestran en toda su plenitud lisérgica hasta la llegada accidental de una cantante llamada Yolanda Bell (Cristina S. Pascual) que tras la muerte de su novio (interpretado por el alucinado protagonista Will More, de “Arrebato” de Ivan Zulueta (1979)) decide compartir la vida monástica de unas comunidad ya por si sola en peligro de desahucio por falta de fondos.

Sin excederse pero sin olvidar su particular estilo de colorear comedia y melodrama, el director manchego aún no había apuntado muy alto en el panorama del nuevo cine español, con sus prometedores talentos y subvenciones que en ésa década llegarían por doquier. Se estimula como una rareza almodovariana sin caer en el gamberrismo de sus dos anteriores obras; “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón” (1980) y “Laberinto de Pasiones” (1981).