Entre tinieblas

Divertidísima, de cabo a rabo (tigre incluido). Drogas, sexo, lesbianismo, y lo que ello puede conseguir: monjas alocadas como no se han visto jamás. De la etapa más negra y petarda de Almodóvar. Imprescindible, además del número musical de Yolanda Bell.

Consejo: despojarse de todo prejuicio u orden moral antes de verla.

Almodóvar sorprende con este primer gran drama centrado en un convento de monjas de lo más peculiares protagonizado por excelentes actrices con las que siempre se rodea, su única pega es que es un pelín demasiado larga.

Tenemos a CRISTINA SÁNCHEZ PASCUAL como Yolanda Bell; JULIETA SERRANO como la Abadesa Julia, maravillosa como siempre, como la madre superiora drogadicta, lesbiana y que nos regala ese grito desgarrador que pone final a la historia; MARISA PAREDES como Sor Estiércol y sus visiones provocadas por el ácido; MARY CARRILLO como la Marquesa; LINA CANALEJAS como Sor Víbora, que vive enamorada del sacerdote; MANUEL ZARZO como el Cura; CARMEN MAURA como Sor Perdida, espléndida con su tigre; y CHUS LAMPREAVE haciendo su debut formidable como hace siempre interpretando a Sor Rata de Callejón.

Como personajes secundarios, tenemos a LAURA CEPEDA como Lina; MARISA TEJADA como LOLA; EVA SIVA como Antonia divertida como siempre; CECILIA ROTH como Merche de nuevo con un papel menor; CONCHA GRÉGORI como Sofía; BERTA RIAZA como la Madre General; FLAVIA ZARZO como la Novicia; y MIGUEL MOLINA como el Hijo de la Foto

No la vi en su día, y de lo que me libré. Se ve que Almodóvar estaba aprendiendo pero con poca eficacia.
Esto es un sainete de los de antes, criadas y señoras, militares y criadas, pero con drogas, lesbianas, blasfemias e irreverencias varias. Los ataques a la Iglesia le salen gratis. ¿Se atrevería con un Mahoma? Hay mucho cobarde entre los iconoclastas.
Los papeles de las monjas son tan absurdos -no tienen ni la lógica del esperpento, ya quisiera Almodóvar parecerse a Valle Inclán- que las actrices hacen lo que pueden.
Hay ocurrencias, como la del tigre, pero no llegan a hacer gracia.
En fin, como siempre aquí, Almodóvar sobrevalorado. Pero tiempo y al tiempo. Por esta película ya han pasado treinta años y vaya si se le nota. Suena ya no a cine de autor sino a parida de autor. Alguien aquñi ha llegado a escribir "gran drama". ¿Qué seria entonces el Hamlet de Olivier? ¿Super-mega-magno-excelent drama? Esto es, más sencillamente, un bodrio.

La película, para empezar, es aburrida y el contenido de ésta es absurdo, no se que pintan las monjas metiéndose maría y drogándose(es que no es una, son todas).
No penséis que le doy un dos porque insulta a la iglesia al ser creyente, sino por lo absurdo y lo aburrido de principio a fin que resulta el film.
Almodóvar ya me decepcionó con Kika y vuelve a hacerlo con esta película, ya no veo más de Almodóvar.