Yo anduve con un zombie

Corresponde a White zombie el honor de haber introducido la figura del zombie en el mundo del cine, pero será I walked with a zombie el primer gran clásico protagonizado por muertos vivientes.

El género como tal aún tardará treinta años en nacer, y poco se puede decir de esta película desde la perspectiva del análisis del apocalipsis. I walked with a zombie es un melodrama clásico con su clásica tensión sexual, casta y pura como corresponde a la época, aderezada con los misterios del vudú caribeño. La turbadora presencia de lo que parecen ser zombies y un final inolvidable convierten la obra en un imprescindible de su tiempo, pero sus limitaciones técnicas y morales la envejecen y condenan a las aulas de historia del cine. [7]

Cuando, en 1943, realizó I walked with a zombie para el productor Val Lewton, Jaques Tourneur ya había dejado su huella en otro importante film para el estudio, Cat people, y habia sentado las bases de un lenguaje propio que sería sello personal del director en un tipo muy especifico de cine "fantastico."
En I walked with a zombie, una producción ajustada a los presupuestos mas austeros del mítico estudio RKO, Tourneur rentabiliza sus propuestas visuales y narrativas desplegando con inteligencia sus modestos medios en una muestra de imaginación y buen gusto. El film, favorecido quizás por lo exótico del escenario, abunda en imágenes cercanas a lo onírico, a lo fantasmal o lo pesadillesco, pero siempre contenidas, y acaso cargadas con el contrapunto de una suave poesía, de ensoñación, que lo impregna todo para evitar caer en la banalidad de un film de terror al uso.
Memorable y ejemplar es la escena en que Connell afronta el primer encuentro con la mujer de Holland, resuelta en una deliciosa combinación de sutil espanto y elegancia. Así, la acción de I walked with a zombie transcurre a ojos del espectador como en medio de una neblina que impide, como en esos duermevela que en ocasiones nos asaltan de madrugada, discernir claramente entre lo real y lo soñado. Se trata de un clima fascinador que todo cinéfilo recuerda al evocar este memorable film.
Un film acaso no falto de cierta irresolución en su planteamiento argumental, pero cuya atmósfera y plasmación visual resultan del todo imborrables con el paso del tiempo.

Yo anduve con un zombie cuenta la historia de una enfermera que acude a las Antillas para cuidar de una mujer enferma cuyo trastorno guarda un misterioso secreto.

Película de serie b pionera en su género aunque no se trata de una cinta de zombies al uso, todavía quedaban veinticinco años para que Romero dirigiera La noche de los muertos vivientes. Ésta es más bien una historia realista sobre la relación que hay entre la magia negra y el vudú y su capacidad para crear zombies.

Lo que más destacaría es la atmósfera de misterio que crea la trama y el conseguido suspense a la hora de desgranar una intriga turbia y original ambientada en el hasta ese momento poco conocido mundo del vudú caribeño.

Llama la atención también la imponente presencia de Darby Jones y el halo de misterio que desprende la enigmática Christine Gordon, con su vestido blanco recorriendo como una sonámbula la plantación hechizada por los ritos de vudú.

No sé como catalogar esta película... para mi gusto no llega a terror, si no de suspense con intriga y algo de gore. Gore porque hay momento que más que terror son escenas desagradables. Vistas a día de hoy no lo son, pero yo intento ver los clásicos con ojos de su época.

Y tal fue así, que la crítica de su día estuvo separada. Algunos la pusieron muy mal y otros vieron ese "terror" como algo bueno.

Me ha llamado muchísimo la atención el momento que sacan a relucir la eutanasia, que lógicamente la rechazan, pero la ponen sobre la mesa como solución a una calle sin salida.

También está bien, como relatan a un zombie, que lógicamente no es lo que hoy tenemos la imagen, ya que el zombie en el cine ha ido evolucionando, quizás es la figura más transformada del cine. Años anteriores ya hay películas que salen zombies, pero son personas que obedecen, y nada más. Es decir, personas que no tienen cerebro. Es lo único similar a lo que conocemos como zombie a día de hoy.

En esta película, querían mezclar un artículo que salió en la prensa sobre la experiencia de una mujer en una isla al ver personas que tenían las cuerdas vocales y habilidades cognitivas dañadas por el uso de drogas. Y estas personas obedecían órdenes sencillas. La mezcla que querían hacer (que no sé donde está esa mezcla) es con la novela Jane Eyre... El director quiso hacer una nueva adaptación de esta novela, pero finalmente el artículo de prensa ganó la batalla.

Aunque la idea está muy bien, creo que se pierden un poquito.... quieren darle demasiado misterio y al final no queda algunas clara, como por ejemplo, que hace la madre de los hermanos en la tribu, que la protagonista lo pregunta 2 veces, pero no hay respuesta... y ahí queda.

Metemos en la picadora a "Rebeca" (1940), a "Jane Eyre" (por ejemplo, la de 2006), a "Cuando ruge la marabunta" (1954), más unas gotas de terror y nos sale algo parecido a "Yo anduve con un zombie". Me da un poco de cosa criticarla porque tengo en consideración a un Jacques Tourneur que tiene unos cuantos títulos apreciables, también porque la película cuenta con una historia atrayente, una ambientación colonial no sólo con mucho sabor, sino glamurosa, una protagonista mona, atención a cuando va de enfermera, y porque este drama romántico fantástico promete emociones fuertes.

De la gélida Ottawa, en Canadá, a la isla caribeña de San Sebastián, no sé si existe de verdad, aunque parece que están en las islas vírgenes, por la referencia a Saint Thomas, Tourneur nos introduce en una atmósfera inquietante en la que el vudú, además con divinidades o loas reales, es el plato principal. Sin embargo, pese a sus virtudes acaba quedándose corta y no sólo por sus escasos 69 minutos. De hecho no sé bien de qué va, ni cómo acaba. No tiene nada de terror, ni de intriga, y apenas es romántica. Más bien diría que es costumbrista o que nuestro director se ha conformado con recrear ambientes.