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El emperador de París

Aventuras Bajo el imperio de Napoleón, François Vidocq, el único hombre que ha conseguido escapar de las más grandes penitenciarías del país, es una leyenda de los bajos fondos parisinos. Dado por muerto tras su última gran evasión, el expresidiario intenta pasar desapercibido tras el disfraz de un simple comerciante. Sin embargo, su pasado lo persigue, y después de ser acusado de un asesinato que no ha cometido, propone un trato al jefe de ... [+]
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Críticas 22
Críticas ordenadas por utilidad
1 de julio de 2019
24 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
El personaje de Eugène-François Vidocq ha sido visto varias veces en el cine, como por ejemplo en la película muda Vidocq (1911) de Gerard Bourgeois, Vidocq (1939) de Jacques Daroy, Escandalo en Paris (1946) de Douglas Sirk , "Le cavalier de Croix mort" (1947) de Lucian Ganier Raimond, "El conde de Montecristo" (1961) de Claude Autant-Lara  y por supuesto la ultima "Vidocq" (2001) de Pitof con Gerard Depardieu.

La figura de Vidocq (un personaje que existió realmente) fue el primer director de la "Surete Nationale" ('Seguridad Nacional') y uno de los primeros investigadores privados, inspiro a Victor Hugo para su novela "Los miserables" así como a Honore de Balzac. El director Jean Francois Richet mezcla con acierto a Vidocq con el universo y los personajes de los libros escritos por Alejandro Dumas, así como algunas novelas populares para crear este París napoleónico tan peculiar.

Todo un logro de ambientación, decorados, fotografía y vestuario para esta fantasía histórica con un presupuesto de mas de 22 millones de euros que resulta de lo mas entretenida. El director de "Blood father" con Mel Gibson ya conocia perfectamentte a Vincent Casel por trabajar con el en las dos partes de "Mesrine"asi que nos se nos vistió de Vidocq y nos ofrece una buena interpretación de este personaje, acompañado por unos actores de lujo como Denis Menochet, Fabrice Luchini, Olga Kurylenko, Freya Mavor o James Thierree.

Una película ambiciosa y épica que nada tiene que ver con ser una biografía sino un film que recrea una parte de la historia en la que todo puede pasar...
Destino Arrakis.com
videorecord
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23 de julio de 2019
24 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
París en 1805 es el escenario que da inicio a la cinta, cuando Napoleón Bonaparte fue proclamado emperador. Sin embargo no es él quien da el título a esta obra, sino un personaje coetáneo: François Vidocq, un delincuente que logró escapar de varias prisiones.

Este periodo histórico da pie a una increíble ambientación, uno de los dos puntos fuertes de la película. Manuel Dacosse, director de fotografía, se encarga de recrear la vida en la ciudad francesa durante esos años, cuidando hasta el más mínimo detalle. Eso logra situar a los espectadores –quienes incluso pueden presenciar la construcción del Arco de Triunfo– en el contexto del relato.

El otro gran valor de la producción se encuentra en el reparto, muy bien elegido para desempeñar papeles misteriosos y complejos. Vincent Cassel es todo un acierto como protagonista y su actuación refleja la dureza de la vida de Vidocq así como la riqueza de su figura. También Olga Kurylenko vuelve a mostrar su versatilidad y su capacidad de rodar en varios idiomas, dando vida a una baronesa manipuladora. Por último, destaca Fabrice Luchini como Fouché, una interesante personalidad –sobre quien Stefan Zweig escribió la famosa biografía Fouché, el genio tenebroso– que, aunque es secundario, desencadena escenas cautivadoras.

Con un trabajo técnico tan bueno, el film resbala un poco en el guión, que no llega a decantarse por un género en concreto. A pesar del marco realista, el director no se contenta con llevar a la gran pantalla un recorte biográfico, sino que trata de convertirlo en una secuencia de acción y aventuras en el pasado, con bastantes escenas sangrientas y batallas explícitas. De esta manera, no profundiza del todo en la trama que ocurrió, desencantando a quienes buscan un drama histórico.

No obstante, las eminencias a las que se interpretan tienen los suficientes matices para aportar aliciente a la narración. Además, muestran temas controvertidos con atractivas reflexiones acerca del poder, la traición o la política.

En resumen, un impoluto encuadre de la época y unos grandes actores traen a la gran pantalla un trozo de la vida de François Vidocq, quien fue considerado verdaderamente El emperador de París.

www.contraste.info
Revista Contraste
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28 de julio de 2019
19 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia que cuenta el film fue real y se refiere a Eugène-François Vidocq (1775-1857), quien tras haber sido uno de los delincuentes más buscados de Francia, eterno fugado de presidios, se convirtió en el primer director de la Sûreté Nationale y un investigador cimero. Vidocq fue un personaje de leyenda, mencionado en su momento por Victor Hugo, Honoré de Balzac o Edgar Allan Poe, entre otros. Su trayectoria como investigador fue pionera en formas y técnicas modernas, convirtiéndose en un precursor de los métodos forenses en la investigación de casos criminales en el país galo.

El defecto de la obra consiste en que Richet consigue una mezcla de policial y cine violento, quitando al personaje su carácter icónico y excepcional. Es decir, el perfil de Vidocq carece en el film de la singularidad que requiere tan ilustre personaje, deviniendo hombre de acción como tantos que en el cine hay, como muchos héroes de la cinematografía americana, sobre todo.

Pero la película y la misma figura del histórico Vidocq, tiene momentos que resultan fascinantes (como cuando se introduce desafiante él solo en la celda de los delincuentes que ha apresado), lo cual es debido en gran medida a la magistral interpretación que del personaje hace Vincent Cassel, un grande de la pantalla, aunque en ocasiones haya errado al escoger papeles a su medida. Y de entre los diversos actores que participan en la cinta dotándola de enjundia, está también Fabrice Luchini, que interpreta al Ministro de la policía Joseph Fouché.

La película ofrece imágenes, tanto de los irrespirables y mugrientos bajos fondos parisinos, como de los distinguidos salones y despachos de palacio, lo cual sirve de encuadre a esta especie de folletín de aventuras que incluso se atreve con ciertas reflexiones políticas no siempre atinadas.

Tiene una fotografía interesante de Manuel Dacosse, apagada y oscura, propia de los ambientes criminales que recoge. Richet hace un trabajo hiperrealista de las escenas violentas que abundan en estallidos de pólvora y sangre, e inimaginables luchas de sable que nunca antes vi en el cine, con harakiri doble incluido. Es vistosa la perspectiva del París napoleónico, que pretende ir acompañada de una historia épica que no acaba de lucir lo que debiera. La banda sonora de Marco Beltrami y Marcus Trumpp es distinguida y hace a la estética de la obra.

La resultante es un metraje que descuella como obra entretenida que tiene su interés como film de acción. Ya estamos un poco hartos de la gran cantidad de producciones francesas tipo comedias remake de originales americanos o sencillamente insoportables (no todas, claro). Por ello, bienvenida esta cinta sobre el histórico y memorable personaje Eugène-François Vidocq, con mucha emoción, violencia bien rodada y agradable de ver.
Kikivall
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3 de agosto de 2019
14 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jean-François Richet es el encargado de dirigir una de las producciones francesas más ambiciosas a nivel técnico y artístico, en la recreación de una etapa en la vida de Vidocq, un personaje real que también inspiró una película protagonizada por Gerard Depardieu en el personaje principal. El director francés alcanzó la fama por las dos películas biográficas sobre el gángster Jacques Mesrine, un trabajo por el que fue premiado en el apartado de mejor director en los César de hace 10 años.
En esta ocasión, y después de un prólogo con bastante ritmo y alguna pelea, presenta al personaje de François Vidocq como un preso y posteriormente conoceremos otras etapas de su vida a modo de pinceladas, ya que la película no profundiza en exceso sobre aspectos importantes de las diferentes actividades del protagonista, ya que el guion es esquemático y la propuesta funciona mejor por sus aspectos técnicos y artísticos, y por el magnífico reparto, que por contar una historia interesante, ya que hubiera sido necesario una mayor duración para explicar mejor la vida de Vidocq o bien en una serie de 3 o 4 capítulos.

La película funciona a impulsos, con algunas situaciones aisladas interesantes, y que recrea la época de la Revolución francesa en el París de principios del siglo XIX, con el protagonismo absoluto del que fuera prófugo de la justicia, policía e investigador privado, y que tenia una gran habilidad para escapar de la justicia y los posibles problemas y para engañar a los que intentaban hacerle frente. En la pasada edición de los premios César logró la nominación en los apartados de diseño de producción y vestuario, dos de los aspectos más destacados de la película.
La música compuesta por Marco Beltrami y Marcus Trumpp ayuda a disfrutar en las escenas de mayor acción, aunque en algunos momentos me resultó monótona y repetitiva.

A nivel interpretativo la película cuenta con lo mejor del panorama francés actual, en un reparto encabezado por Vincent Cassel en el papel de Vidocq, que borda su personaje, con unos cambios de registro interesantes. Entre los secundarios de lujo destacan Fabrice Luchini en una breve aparición como el político Fouché, Denis Ménochet en el de un hombre de la cultura de la época, Denis Lavant en el de Maillard. Los tres tienen muy poca presencia en pantalla, pero están magníficos, demostrando el nivel interpretativo del cine francés.
Completan el reparto Olga Kurylenko, Patrick Chesnais y August Diehl, en unos personajes más importantes y bien interpretados.
Una película diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en la cinematografía francesa actual, y que si nos olvidamos de su guion, la propuesta tiene bastantes aspectos positivos, entre los que también destaco la dirección de Richet, ya que está muy bien filmada, que además tiene ritmo, y es fácil de recomendar tanto a los más jóvenes como al público medio, siempre que quieran pasar un rato con un cine de entretenimiento, con independencia de que la historia esté bien contada.

LO MEJOR: El diseño de producción y el reparto.
LO PEOR: El guion y que no cuenta bien la vida del personaje protagonista.

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net
WILLY74
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30 de abril de 2019
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
François Vidocq es un delincuente especializado en escapar de las grandes cárceles francesas. Dado por muerto tras su última evasión, se hace mercader de telas en París, durante la primera década del siglo XIX. Cuando un viejo enemigo lo reconoce y acaba acusado de un asesinato que no cometió, Vidocq le propone un trato al jefe de la policía. Ayudado que un variopinto grupo, se dedica a detener a los peores delincuentes de la ciudad a cambio de la promesa de un indulto.

Jean-François Richet (Asalto al distrito 13, Blood Father) nos presenta una película de aventuras con componente histórico. Protagonizada por Vincent Cassel, la cinta nos adentra en los suburbios del París del siglo XIX, en una historia llena de violencia, venganza y engaños. A pesar de que la historia tiene un componente policíaco, apenas se muestra en la película, totalmente centrada en la acción.

Lo mejor de la película es la ambientación y los personajes. Destacamos a la boranesa Roxane de Giverny (Olga Kurylenko), tremenda manipuladora de políticos y bandidos; a Joseph Fouché (Fabrice Luchini), uno de los políticos más influyentes de la época; y al duque de Neufchâteau (James Thierrée), un espadachín que lucha por recuperar sus tierras. Una correcta banda sonora hace que la película sea de todo menos aburrida.

En resumen, El emperador de París no decepciona si buscas un largometraje de acción situado en el pasado. Si esperas un drama histórico, la decepción puede ser mayúscula.

https://concdecultura.com/2019/04/29/bcn-film-fest-el-emperador-de-paris/
ultimate_rondador
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