Cuerdas

*Cuerdas: La historia

En Cuerdas podemos encontrar algunos elementos clásicos de una película de suspense, como la tensión que el director trata de mantener durante buena parte de la película. Se cuenta con los sonidos y la importancia de los ruidos, herramientas que no solo sirven para crear dramatismo, sino para mantener al espectador alerta. Además, los animales juegan un papel de vital importancia.

En su guion, Cuerdas trata de ser original. Sí, estamos en una casa solitaria donde uno de los personajes se ha encargado con antelación de que nada perturbe esa soledad. Y hay un perro, un poco misterioso. La historia de un padre y una hija que regresan a la casa familiar después de haber perdido a hija y hermana, respectivamente. Sin embargo, la historia detrás, la humana y familiar, intenta dar otro sentido a la película, más allá del perro rabioso y demoníaco que sí puede verse en otras películas. Y a pesar de todo, se queda en buenas intenciones, subyaciendo el exceso de sentimentalismo.

*Los personajes

Elena (Paula del Río) es una joven que tras sufrir un grave accidente se queda en una silla de ruedas, siendo mínima su movilidad (elemento que ayuda en los momentos de tensión pretendidos por la película). Su culpa, su deseo de soledad y sus ganas de morirse dan lugar a un personaje aparentemente vencido y con muy malas pulgas (como las de su perro). El miedo y la rabia son expresados a través del rostro de Elena al verse limitados los movimientos del resto del cuerpo.

Su padre, el conocido actor de doblaje Miguel Ángel Jenner, trata de hacerle la vida más fácil a su hija y de pasar más tiempo con ella. Su papel en el film es, sobre todo, el de aleccionar a la hija enrabietada.

La casa, espacio que intenta ser otro personaje, es acondicionada para ser hogar de una joven en silla de ruedas y sin apenas movilidad. Su padre ha colocado un montón de cuerdas en puertas, cajones y hasta en interruptores eléctricos. Las cuerdas son un elemento que está muy presente, hasta el punto de dar título al film.

*La lucha y el deseo: supervivencia

Algo que destaca en Cuerdas es el drama que vive la familia y la tragedia que soporta Elena, el personaje principal. La pérdida prematura de la madre, la culpabilidad del padre, el accidente de la hermana de la protagonista y la necesidad de perdón son hechos con los que la Elena tiene que lidiar, aunque no quiera. Porque su mayor deseo es morirse.

El personaje del padre quiere apartar a su hija del victimismo y transmitirle fuerza. Todos tienen que luchar con sus desgracias, pero no pueden permitir ser vencidos por ellas. Se debe tratar de solucionar las cosas y de estar bien.

En Cuerdas se muestran escenas de la infancia de Elena y de su hermana Vera, del accidente que frustra sus vida y de la relación que tenían ambas hermanas. Se enseña que el deseo puede ser una fuerza muy poderosa. Por eso mismo, cuidado con lo que deseas.

*Conclusión

Cuerdas con su suspense no termina de anquilosar al espectador a la silla, lo que toda película de este género aspira a conseguir. Este suspense queda subordinado a la tragedia familiar, aunque existen situaciones de tensión gracias al pastor belga, a la limitación de movimientos de la protagonista y a alguna escena que ronda la irrealidad. Si bien es cierto, Cuerdas es un relato del deseo de sobrevivir y de esa lucha.

Escrito por Belén Martín Arija

Fui al pre estreno de la cinta y salí de allí con la sensación de haberla visto antes.
Película regulera con una convincente actuación de Paula. Si como creo que és, se trata de la primera aventura más allá de los cortos de su director, creo que debería haber apostado por algo que no oliera a viejo.

La BSO me pareció muy buena.

La novela de Stephen King a la que “Cuerdas” se parece sospechosamente, tiene ya muchos años, pero es inolvidable, así como su película. La verdad es que no es una copia total, pero la idea es exactamente la misma.
Tiene algunas cosas buenas y muchas cosas malas.
En lo positivo, se nota el esfuerzo del director en hacer algo aceptable con los pocos elementos que maneja. Y la niña actúa bien, lo malo es que solo lo hace a ratos. Es curioso que en algunas secuencias tiene una interpretación decente mientras que en otras le falta un hervor.
En cuanto al entrenamiento del perro, parece que ha tenido que ser laborioso, pero al film se le notan los trucos de montaje.
Y en su contra, pues me temo que demasiado. Es una historia completamente predecible si se ha visto mucho cine. Caso todo lo que pasa se puede adivinar un poco antes.
Las escenas de tensión podrían estar bien, si no se empeñaran en alargarlas en el tiempo y que se estropeen por completo. Intentan darle juego a la discapacidad, y luego algunas cosas se resuelven de manera forzada.
El guion tiene agujeros que le son muy útiles. ¿Por qué esta chica no tiene un teléfono adaptado en condiciones desde el primer momento? No es creíble.
Luego están los momentos que comparte con cierta familiar. Además de volver a copiar el estilo de Stephen King (y mal), les ha quedado tremendamente ridículo, así como la aparición de Salva, que no puede actuar peor.
También el montaje y realización están mal, con movimientos de cámara que no vienen a cuento.
Lo han intentado, pero se han quedado en eso.

En general (ya lo he dicho e otras críticas) el subgénero de personas incapacitadas tratando de sobrevivir a algún peligro, sea un asesino, un animal, o lo que fuera, me gusta, me parece interesante, por todos los recursos a los que los guionistas no pueden recurrir, y ver como manejan los que si, acá lo hacen bien la primera hora, ya antes de que comience el calvario de la protagonista venia de varias otras, la muerte de su madre, la de su hermana, el haberse quedado tetrapléjica, etc, y para terminar de salarse el perro que iba a cuidarla es mordido por un murciélago y contrae rabia, igualito a Cujo, ya sé.
La historia llega a ser asfixiante, claustrofobica, enloquecedora, pone a prueba una y otra vez la resistencia de Elena.
Lo malo es que cae en ciertos clichés y cursiladas que rompen por momentos la atmósfera del relato.

Vamos a jugar a la arqueología y, de paso, hacer un ejercicio sobre la nostalgia: a finales de la década de 1970 llegaron a España los primeros libros de Stephen King y, a partir de ese momento raro era al año que no aparecieran dos o tres libros, a veces más; generaciones enteras de lectores – que a veces llegaban a los libros desde las adaptaciones cinematográficas – han discutido acerca de cuál es su novela favorita de Stephen King. Pero hasta el momento no había visto una película tan fiel al espíritu del escritor SIN basarse en una novela de este.

Un accidente ha dejado a Elena tetrapléjica, y las 24 horas del día transcurren entre autocompasión y pastillas para sobrellevar el dolor. Su padre ha adaptado la casa de campo familiar para que Elena pueda vivir cómodamente y, también, ha comprado a Athos, un perro que ayudará a Elena en las tareas más complicadas como, por ejemplo, abrir las puertas y, para ello, en los pomos ha puesto cuerdas. Un accidente desatará una guerra sin cuartel entre Elena y Athos.

El mayor escollo al que se enfrenta Cuerdas es que el espectador, al leer el argumento y ante el primer giro de guion, ponga los ojos en blanco y diga la temida palabra: Cujo. Por eso hablaba antes de las generaciones de lectores de King: José Luis Montesinos nació en 1978 y su ópera prima es un survival cuyo punto de vista lo acerca al universo de Stephen King desde el homenaje y no el plagio, ya que el que haya leído al escritor de Maine reconocerá distintos matices, pero la enumeración seria quedarse en la superficie de Cuerdas. Vayamos por partes…

Montesinos y su coguianista, Yako Blesa, saben cómo presentar al personaje principal, Elena, quien enseguida se gana la enemistad del público debido a su actitud y la forma de tratar a todos los que la rodean, incluido el pobre perro; pero como buen personaje con raíces en las historias de Stephen King, empieza siendo odioso y termina por hacerse comprender. Siendo un survival de manual, Elena se enfrentará a una cuenta atrás mientras utiliza todo lo que tiene a su alcance para sobrevivir; y si hay algo que distingue, para bien, a Cuerdas de otros survival es que el personaje que empieza es distinto del que acaba, ha efectuado un viaje junto al espectador que entre al juego.

Sorprende la apuesta narrativa clásica de José Luis Montesinos, sin grandes e innecesarios aspavientos, que consigue generar una sensación de angustia y tensión creciente, los momentos de terror fantasmal funcionan como un reloj a modo de hiatos, para que el espectador consiga entender a la reina de esta función, la impresionante Paula del Rio, una actriz capaz de mantener sobre su espalda toda la película; sin un trabajo como el suyo, Cuerdas podría haberse precipitado al abismo. Miguel Ángel Jenner y Jordi Aguilar cumplen de sobra con sus papeles en este duelo de roba escenas como son Paula del Rio y la perra antagonista, Spiona.

Cuerdas es el debut de un director como José Luis Montesinos al que habrá que seguirle la pista desde ahora, y el descubrimiento de Paula del Rio de la que, seguro, oiremos hablar mucho en el futuro.

Dale una oportunidad a Cuerdas, seguro que te sorprenderá.

https://www.terrorweekend.com/2020/02/cuerdas-review.html