El soldado de Dios

Esta historia de delincuente reconvertido a misionero en Uganda basada en hechos reales, bien podría parecer uno de esos telefilmes de sobremesa de los que ponen por la televisión.
No es que la historia esté mal, ni los actores. Lo malo es que es demasiado larga y se hace bastante aburrida. En lugar de mostrarnos la crudeza de la vida en África (que lo hace, pero poco), el film se entretiene en asuntos familiares y amorosos, y diálogos insulsos en escenas de relleno.
Gerard Butler solo pega aquí cuando coge un arma y se vuelve brevemente héroe de acción.
Yo creo que podría haber estado mejor si simplemente hubiera sido más corta, o se hubiera centrado más en los horrores de las guerrillas de África, cosa que pudimos ver muchísimo mejor en "Diamante de sangre".
En su defensa se puede decir que está basada en hechos reales, y que tal vez se limite a contar las cosas tal y como sucedieron. Pero yo al cine le pido un poquito más. No me gusta estar mirando cada pocos minutos al reloj para ver cuánto le falta para terminar.
Con razón se ha estrenado con tanto retraso en España...

Si te dejas llevar sólo por la imagen del cartel de la película espera a Gerald Butler pegando tiros a diestro y siniestro.

Pero ese no es el tema principal de la película, aunque los acaba habiendo.

Y hay puede estar el pequeño gran problema de esta película. ¿Cúal es su tema principal?

Es la redención religiosa de un hombre que se ha salido del camino y Dios es su única manera de hacer el bien. Y no esperéis que el cambio es así costoso, que se muestra, no. De meterse de todo y robar a ser un buen samaritano con sólo el paso por el agua bendita.

Ya tenemos el primer tema.

Ahora, como a la parroquia viene un hombre con buenas palabras hablando sobre el un remoto lugar en áfrica donde lo están pasando mal. Pues porque no variar el tema de la redención religiosa a la caridad hacia otro pueblo y mostrar las penurias por las que pasan. Ya no se trata de redención el tema, sino de caridad y compasión. De cómo construir cosas en todos los lados. Apretando también el tema de los secuestros y los niños soldados.

Pues un segundo tema así.

Y porque no vamos a mezclar una relación familiar que no existía antes por culpa de las drogas y los robos, y que no existe después por la devoción y los viajes a África.

Pues así, con calzador, muy rico, otro temita al canto.


Sin contar las maneras de conseguir dinero. Que si construyendo casas, que si pidiendo dinero a la gente, que si me fundo una parroquia de la nada y primero doy sermones y luego aliento a las masas a que se sientan mal por lo que pasa y que no son buenos cristianos si no le dan dinero, y demás absurdeces.

Pues seguimos con la mezcla.

Y ya, por si la película no se está haciendo pesada. Si no sabes ya si es en nombre de Dios, de las drogas, si es por la madera, el dinero. Vamos, cuando ya tu único pensamiento está en ¡QUE SE ACABE!.

Pues no, te aguarda un ratito a base de tiros y explosiones. Que por cierto, son cansinas a más no poder.


Y esa es la película en sí. No perdáis mucho el tiempo en verla, y estoy hablando de 2 horas cansinas a más no poder.

78/06(07/04/12) El realizador de las buenas ‘Monster’s Balls’ y ‘Cometas en el cielo’, el alemán Marc Forster hace este engendro con pretensiones moralizantes basado en hechos reales. Lo peor de todo es que se la toma en serio y eso hace que no haya por donde cogerla. La historia de un tipo de Pensilvania recién salido de la cárcel, Sam Childers (inane Gerard Butler), un motero narcotraficante y consumidor, muy violento y amante de las armas, tiene una esposa, Lynn (inane Michel Monahan) y una hija, Paige (Madeline Carroll), tras tocar fondo se refugia en la fe cristiana y lo hace de modo fanático, monta una empresa de construcción con la suerte que al pasar un tornado por la zona se forra reconstruyendo casas, con el dinero crea su propia Iglesia y convirtiéndose en pastor de ella, al oír el sermón de un misionero que acaba de llegar del Sudán decide viajar al sitiio a ayudar a los niños necesitados, es una tierra asolado por una desgarradora guerra civil, los niños que también son reclutados como guerreros desalmados y como esclavos sexuales, una vez allí funda un orfanato, en USA deja a su familia, una vez establecido allí, para salvar el lugar y a los niños resuelve coger un fusil y lanzarse a ametrallar cual Rambo en una guerrilla a los enemigos. Pues todo esto es contado de modo chapucero, nada resulta creíble, nada te emociona, el ritmo narrativo brilla por su nulidad, los personajes son la apatía, es un relato de redención patético, el protagonista es un ser cruento antes de la supuesta conversión y lo es si cabe más después, se llevaba fatal con su familia antes de entrar en prisión y con su religiosidad se lleva fatal, menuda redención, se cree un cruzado blanco que va a salvar a disparos a los pobres negritos del África, menuda lección colonialista. Su desarrollo es tan plano como una mesa, la trama es demasiado redundante, la conversión de Sam es reflejada de forma lamentable, las escenas de acción son pésimas, y es que nada te llama la atención, si acaso sería saber que mente prodigiosa se le ocurrió que esto podría tener interés. Es un producto que busca conmover y los sentimientos que despierta van de la indignación a la frialdad, yo estoy en lo segundo, y es que te da igual lo que les pase a los que aparecen, esto es triste teniendo el tema tan delicado que tratan. ‘Hotel Ruanda’ y ‘Disparando a perros’ tratan temas parecidos inmensamente mejor. Fuerza y honor!!!

Tras encajar bastante estilográfica pretenciosa de autor con ganas de notoriedad decidí ampliar el repertorio fílmico con un fusilaminutos que prometía guiños a Ramos Marcos e Iturralde González.

Machin Gun Picha tiene el honor de volvernos a descubrir al actor más deplorable de la actualidad, Gerardo Butano, y el único ser humano del globo en donde el culo es un componente relevante del rostro, de verdad, con un comienzo desconcertante con Butano saliendo de prisión, amenazando al mundo y apoyando la huevera en una burra mientras suena como un martillo de Thor Lynyrd Skynyrd todo parecía ir a buen puerto, se podía olfatear la pólvora, pero no.

Incomprensiblemente la película pretende ser seria, inverosimíl y panfletaria, ojo, ya no es que no te creas a Butano en una iglesia gritando alabaré, alabaré que es ver para creer, y que podría ser un nuevo himno para eurovisión, es que además Butanito decide que va a cambiar el mundo gracias a su truculenta reconversión amaparada en la fe a Txus Di Fellatio y viaja donde los más necesitados y construye chabolas con increíbles actos de caridad completamente transformado en un buen samaritano.

No contenta con el descalabro, la cinta se alarga hasta las dos horas, buscando la gloria, colocándose el maillot amarillo, agitando el leoncillo tras hacerse con la etapa reina del tour, algo demencial, de verdad.

Se despide desde Valdecarros

Ramos Marcos tras ser absuelto por falta de pruebas volviendo a sembrar el caos y la destrucción con la máscara de Mr. Krujidor y un fémur humano, llegando a masacrar a 250 ciudadanos en 30 segundos que humildemente leían diferentes libros hasta llegar a su destino sin imaginar una sangría parecida pero esta vez en compañía de Pérez Lasa que armado también con un portátil defectuoso tuiteaba las hazañas de nuestro héroe escribiendo en mayúsuculas el último y mas complejo acto perturbado "Ahora mi hermano Ramos saca la lengua tras abrasar 6 cabezas con un mechero mientras coloca unas bolsas de basura llenas de pescado putrefacto".