El soldado de Dios

El film nos cuenta la historia de Sam Childers, un hombre problemático, drogadicto, agresivo y buscalíos que al salir de la cárcel acaba por meterse de nuevo en problemas hasta que acaba apuñalando a un mendigo. Sam toca fondo y le pide ayuda a su mujer y esta lo lleva a la iglesia donde encuentra a Dios, de igual manera que lo hiciera su esposa, y se convierte en un buenazo.

El tema religioso le cala tanto que poco a poco empieza a preocuparse por los problemas de los más necesitados y tras un viaje a Sudán descubre la miseria y la desolación que allí acontecen y decide dedicarse a ayudar a los desfavorecidos de ese lugar siendo testigo de los estragos de la guerra. En no poco tiempo Sam pasa de predicador con una biblia a predicador con una ametralladora con tal de sobrevivir y salvar a los inocentes.

Lo más destacado del film es la interpretación de Gerard Butler que en momentos se llega a comer la pantalla y en otros acaba siendo algo cansino pues prácticamente acapara toda la peli. Pero lo más impresionante es ver la trasformación de Sam de parroquiano de una iglesia (incluso llega a contruir la suya propia) a predicador autodidacta obseso con complejo de héroe pasando olímpicamente de su familia. Quizás todo ese cambio suena a surrealista y perjudica a la verosimilitud de la película sino fuera porque está basada en echos reales.

Además Michelle Monaghan hace una interpretación decente y convincente aunque no es que aparezca demasiado.

Por otro lado, el film adolece de pocos escenarios y muy repetitivos, el principio cuando se nos presenta al protagonista y sus problemas es algo atropellado, como si tuvieran prisa. Algunas escenas de acción sobraban y el final es un poco abrupto. Marc Forster no se merece una galletita.

En resumen, una historia que muestra los estragos de la guerra en un país africano y la obsesión casi tornando a locura de Sam Childers por ayudar a los afectados. Lo peor quizas la dirección de Marc Forster y esos cambios de Ned Flanders a Rambo aunque uno no se puede quejar demasiado en estas pelis basadas en echos reales porque simplemente han echo lo que ocurrió en la realidad (o al menos eso suponemos). Yo le doy un 6 raspadito, la parte de Sam sensible y dramática que quiere salvar a los inocentes salva un poco la película.

Película interesante. He de confesar que la vi con cierta desgana esperandome una americanada de estas que hace Holliwood en serie y ciertamente no cambie mi pensamiento a los pocos minutos ya que tiene un inicio lento y pesado y quizás dejando desatendido ideas que debian tener más minutos para madurar y desarrollar como es el echo de que el personaje principal pase de ser un yonki exconvicto y maltratador al cristiano deboto más fiel y sacrificado. Pero una vez pilla ritmo refleja una historia real muy bien narrada con los toques justos del topico "hombre americano experto en armas y estrategias militares, patriotico y con habilidades casi sobrehumanas" (lo poco que sale en este plan, por lo que he leido es como es el padre metralleta)

Por todo ello, sobretodo por tener esa capacidad de dosificar los recursos sin abusar de las escenas de lagrima fácil creando una pelicula realista le otorgo ese 6 que la cataloga de película interesante (y que os recomiendo que veais)

Menuda historia, un hombre de lo más repugnante (machista, pendenciero, drogadicto...) tras cometer un crimen se da cuenta de que tiene que dejar la vida que lleva o destrozará a él y su familia, así que decide asistir a las misas a las que asisten ellos. Allí encuentra el buen camino y después de encauzar su vida abriendo una constructora, decide irse a Sudán, pues como él dice "Dios no quiere buenas palabras ni buenos sentimientos, quiere manos que ayuden". En Sudán se labra su propia leyenda, no sólo ayudando a construir iglesias y orfanatos, sino también cogiendo la ametralladora para eliminar a los soldados del LRA liderados por Koni, líder que llega incluso a poner precio a su cabeza. Pero cada vez se implica más y más hasta tal punto, que pone en riesgo sus amistades, su familia y su patrimonio, cambiando totalmente su carácter cada vez más hosco y agresivo.

Yo no creo nada en ningún Dios ni nada de eso, pero si tener fe hace que una mala persona cambie para bien, bienvenida sea la fe. Y el hecho de que la cinta esté basada en hechos reales nos hace ver que no todo el mundo es una mierda. Yo soy el primero que prefiere estar en el primer mundo con su ordenador, su móvil 3G, su televisión de plasma...pero gracias a Dios no todos somos así, y algunos como nuestro protagonista deciden hacer algo por aquellos que apenas pueden hacer nada por sí mismos.

Gerard Butler protagoniza una polémica historia real sobre un hombre que encuentra la redención en Dios hasta el extremo de convertirse en todo un mercenario por la causa.
Veremos cómo una persona procedente del más grande cenagal puede hacer de su vida algo precioso cuando la dedica a los demás. Pero no estamos ante un film acaramelado. Para nada. Muy avanzado el metraje veremos al protagonista en tierras africanas, allí donde la violencia más extrema se ceba con los niños. Él decidirá jugarse el cuello por ellos, con la ayuda en la lejanía de su esposa y su hija.
Muy interesante.

He aquí una película que no dejará indiferente a nadie. Ya sea por su lado pandillero, conflictivo, guerras civiles africanas, "humanizadora", biográfico...

La primera media hora me va bien, luego hay unos 40 minutos que no se donde meterme ni como frotarme los ojos ni parar de mirar la caratula de la película, ya que veo a leonidas (si el de los 300) que se ha colado en soldado de dios. Minutos totalmente desproporcionados y con una "sobradez" made in América. Pero aún así saben darle luego el toque necesario para volver a enderezarla un poco y acabar disfrutándola (lógicamente el tema del que trata no es de disfrute ni mucho menos).
Buenos momentos de acción donde un ciudadano normal de a pie no entiende porque esta pasando lo que ven sus ojos en un mundo donde TODOS preferimos mirar para otro lado.

No le doy mas nota por la mezcla leonidas-rambo que han querido llevar a cabo.