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España España · almeria
Críticas de TOM REGAN
Críticas 5.209
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8
6 de mayo de 2024
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109/04(05/05/24) Poderoso y aclamado drama mediometraje silente , considerado cima del cine mudo español. Escrita y dirigida en 1930 por el aragonés de La Almunia de Doña Godina, Florián Rey. Drama rural costumbrista refleja una realidad universal y atemporal, como es el eterno éxodo de las gentes de los pueblos de campesinos a las ciudades urbanitas en busca de un mejor futuro, era entonces una exposición real y lo es hoy día 94 años después de su estreno, de ahí el apelativo la ‘España Vaciada’. Se dice que es la primera gran actuación de los actores españoles en pantalla, hasta entonces el cine mudo español no tenía ensayos, aquí si los hubo, y de ahí la fuerza emocional que transmiten, siempre desde la óptica del histrionismo proveniente del cine mudo que debían expresar todo desde no poder hablar. Por ello quedan muy bien las actuaciones de Carmen Viance como una mujer repudiada, Pedro Larrañaga como el hombre deshonrado que busca dar consuelo a su padre, y el abuelo Víctor Pastor, como el anciano sabio. Como muy buena es la ambientación, filmándose en la provincia de Segovia en los pueblos de Ayllón, Pedraza, Sepúlveda y Segovia, como notable el vestuario tan propio.

Es una cruda historia donde en su primera parte se hace una semblanza semi-documental sobre la dureza de la vida en los pueblos rurales a principios del SXX, exhibiendo con rigor brutal como los pueblos ante el infortunio del clima (había cambio climático entonces?) muchos se veían obligados a emigrar a las urbes, esto visto mediante un grupo de carretas cargando los pocos enseres que pueden transportar los empobrecidos agricultores; la segunda parte entra en el melodrama descarnado, tocando temas tan arraigados en los pueblos de provincias como el honor, el machismo, la religión, el heteropatriarcado, los lazos familiares, las frustraciones, la prostitución, la imposibilidad del perdón. Obra de las que conmueve por lo incisivo de su historia, por lo bien delineados que están los protagonistas, mostrando un halo punzante de desesperanza. Todo ello desarrollado con temple, con serenidad, con emotividad, pero sin hacerse pesada, su escaso metraje que no llega a una hora ayuda a que la narración nunca se estanque. Una narración claro sentido penetrante, azuzada por su realización cargada de expresionismo

La primera versión del filme de 1929, rodada por Florián Rey y cofinanciada con Pedro Larrañaga y Ruiz-Gómez (costó 22.000 pesetas), se trataba de una versión muda. Sin embargo, en 1930 ya existía la técnica sonora, y tras realizar una serie de pases previos entre allegados, estos le instaron a sonorizarla. Y así lo hizo. En los Estudios Tobis franceses se produjo la sonorización y el filme pudo estrenarse en Francia (Sala Pleyel, París el 18 de octubre de 1930), como en España (Cine San Miguel, Madrid el 8 de diciembre de 1930) como película sonora. La versión sonora nunca ha sido encontrada, mientras la muda ha permanecido muchos años en los archivos y fue restaurada a comienzos de los años ochenta por el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA). Remasterizada por Juan Mariné y música del compositor José Nieto. Se estrenó en la inauguración de la 31 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) de 1986, en una proyección especial con la participación de la Orquesta Sinfónica Ciudad de Valladolid dirigida por el propio José Nieto. La 67 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) presentó la copia restaurada de ‘La aldea maldita' con doce minutos de metraje inédito y música en directo compuesta e interpretada por el músico Raül Refree, la proyección tuvo lugar el día 28 de octubre en el Centro Cultural Miguel Delibes. el 21 Festival de Música Española de Cádiz presentó la proyección de “La aldea maldita” restaurada, con música original de Juan Carlos Garvayo, con el propio compositor al piano y Agustín Diassera a la percusión, el 18 de noviembre de 2023 en el Edificio Constitución 1812, Aulario “La bomba”. Esta es la que he visto yo, dodne la melodía de acompañamiento resulta neurálgica en su melancolía.

El argumento gira en torno a Luján, pequeño pueblo castellano donde sus habitantes siempre han vivido de las cosechas. Las fuertes tormentas que han caído durante los últimos tres años han impedido la labranza de la tierra. La gente del pueblo, ya en la miseria, decide probar suerte fuera y todos marchan, excepto Juan Castilla (Pedro Larrañaga), que entra en prisión tras protagonizar un conflicto con Lucas (Modesto Rivas), el cacique local. También se quedan en el pueblo el padre de Juan (Ricardo Núñez), ciego, y su pequeño hijo. Sin embargo, su mujer, Acacia (Carmen Viance), decide emigrar. La película se divide en dos partes claramente diferenciadas. En la segunda mitad, y tres años después vemos cómo Juan ha conseguido trabajo como capataz en una finca de Segovia; si bien Acacia, su mujer, ha tenido que, muy a su pesar, tomar la vía de vender su cuerpo.

Florian Rey refleja con brío emocional elementos claramente extraídos del cine soviético, donde el gran exponente era el letón Eisenstein ello mezclado con otros del cine alemán, ello gracias a la gran labor en cinematografía de Alberto Arroyo, tomando del cine incipiente agitprop de la URSS las tomas de la población apesadumbrada cual masa pétrea, las secuencias en la Iglesia con las plegarias pidiendo lluvia, las tomas de nubes infinitas surcando los cielos de modo inquietante, cual presagio de la maldición titular, o la secuencia del éxodo cuasi-bíblico hacia la supuesta Tierra Prometida en la gran ciudad, con las carretas llevando apretadas lo poco que tienen en una huida hacia adelante con futuro incierto. Está presente la envidia de los pobres hacia los que tiene más, como si estos fueran culpables de su desdicha, esto expuesto cuando Juan ataca a Lucas. También es cortante la secuencia en que el marido protagonista Juan observa afligido a su esposa desde la cárcel como esta marcha de allí con un hatillo de ropa.
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TOM REGAN
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6
5 de mayo de 2024
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105/23/30/04/24) Sobrevalorado drama, que sin ser malo, tampoco es, con el filtro de los 36 años transcurridos desde su estreno una gran película, como para tener el gran éxito comercial (la más taquillera de 1988) y el éxito de crítica, ganó el el Oso de Oro del festival Internacional de Cine de Berlin, amén de obtener nada menos que el Oscar a Mejor Película y Mejor Dirección para Barry Levinson (también el de Mejor Guion Original), superando en ambas categorías a la Homérica “Las Amistades Peligrosas”, o a “La última tentación de Cristo” que ni siquiera estaba en la terna. Dirige el artesano Barry Levinson, que venía de triunfar con “Good Morning, Vietnam” (1987), para adaptar aquí el guión de Ron Bass (“La carrera del sol”) y Barry Morrow (“Más allá de los sueños”), sobre una historia del segundo. Un proyecto que llevaba años en desarrollo, con varios directores (entre ellos Steven Spielberg) adjuntos en diferentes momentos. Morrow había originado el proyecto, y guarda parecido con un par de películas para televisión que había escrito, “Bill” (1981) y “Bill: On His Own” (1983), que se basaban en sus propias experiencias como amigo y guardián de un hombre con discapacidades cognitivas. Morrow creó el personaje de Raymond después de conocer a Kim Peek, un sabio de la vida real; su caracterización se basó tanto en Peek como en Bill Sackter, buen amigo de Morrow que fue el tema de “Bill”, película anterior que escribió Morrow.

Es una historia facilona, simplista, predecible, donde todo se ve venir de lejos nunca sorprende, acudiendo a ese manido sub género de tratar patologías de un modo sensiblero, para con ello hacernos compadecer de un modo manipulador, y para ello, por supuesto, habrá un actor que transmita esta discapacidad para conmovernos, en este caso Dustin Hoffman (asesorado, según los créditos, por seis psicólogos y psiquiatras) acudiendo a toda clase de tics sobre esta afección, el Autismo, una labor muy sencilla para un gran actor, pues su rol de Raymond es un tempano de hielo, no parece sentir ni padecer, con tics permanentes en su ladeo de cabeza, sus hombros encorvados, su caminar aniñado, repetición de frases hechas, y que nunca te mira a los ojos. Solo tiene dos estados, uno es el gélido soltando datos a diestro y siniestro (puede memorizar media guía telefónica en una noche y también puede realizar multiplicaciones extravagantes en un instante), viviendo en sus rígidas rutinas (comer palitos de pescado y gelatina de lima los martes, siempre comprar en K-Mart y fiel seguidor de programas de tv), y el otro es iracundo (tapándose los oídos a modo de defensa), un personaje sin desarrollo alguno, remanente de su trastorno, esto le impide conexión real humana con el espectador (ósea, yo). A su lado un voluntarioso Tom Cruise, depositario de ser la correa de transmisión de lo que el espectador debe sentir ante esta manifestación fenotípica. El actor neoyorkino ofrece una buena interpretación, pero la (previsible) transformación de tipo egoísta e individualista a lo que todos sabemos se da de modo arbitrario, forzado por Imperativo del guion, nunca hay calor entre ambos que me emocione, todo me sucede de modo plano y sin punch, la coraza sobre Raymond impide enterarnos de que conexión hay entre ambos, solo esta medio llega por el tramo donde nos enteramos de quien era Rain Man, pero hasta esto me resulta bastante forzado a querer empujarnos a lagrimear, no hay desarrollo orgánico. No hay verdadera intensidad, y llegados a su rush final, Levinson da una lección de coda anticlimática, después de dos horas de viaje la Montaña ha parido un ratoncito.

Tampoco es que el relato resulte muy atractivo, una road-movie, siempre son de autodescubrimiento en la odisea por carretera, el que este personaje con su hermano crucen USA no está surtido de situaciones o diálogos sustanciosos, siendo incluso iterativo, como si tuvieran que machacarnos una y otra vez los hechos, que si Raymond es muy bueno con los números, pues nos lo meten tropecientas veces para que su hermano se asombre una y otra vez, que si se entra en estado cuasi epiléptico cada vez que las cosas no están a su enfermizo gusto, pues nos lo subrayan infinitas veces para que el hermano se conmueva.

Narración que parece una sucesión de lugares comunes, sin originalidad, ejemplo es que todos cuando Raymond se destapa como ‘ordenador humano’ que retiene fotográficamente todo tipo de datos numéricos, sabemos que terminaran pasando por algún casino de Las Vegas, sobre todo cuando le cuelgan al rol de Cruise una crisis económica, esto además, se nos quiere hacer ver como la edificación de un vínculo afectivo entre ambos, cuando es un ‘interesado’ hermano llevando a un robot a una mesa de Black Jack. Es entretenidilla sin más, no aburre, pero tampoco me atrapa, se nota hecha con una plantilla de la que no se sale.

Cuenta la historia del arrogante, egoísta y joven comerciante de autos de lujo, Charlie Babbitt (Cruise), su padre, al que por una discusión hacía años que no veía, ha muerto. Él y su novia Susanna (Valeria Golino) viajan a Cincinnati para arreglar la herencia que espera sea cuantiosa al creerse hijo único. Hereda sólo un grupo de rosales y un clásico Buick Roadmaster convertible de 1949 por el cual él y su padre se habían enfrentado, mientras el resto del patrimonio de $3 millones irá a parar a un administrador anónimo. Se entera que el dinero se dirige a una institución mental local, donde conoce a su hermano mayor Raymond (Hoffman), un autista a quien no conoció en toda su vida.

Intenta ser el film una exposición reflejada del autismo de Raymond, donde con su incapacidad comunicativa es una alegoría de la incapacidad de su hermano para tener emociones lejos de su egoísmo. Pero esto es muy superficial y tratado de forma muy convencional... (sigo en spoiler)
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TOM REGAN
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8
5 de mayo de 2024
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101/19(26/04/24) Muy entretenido thriller de acción con mucho de comedia propia de la década de los 80 con proliferación de buddy movies, y este es un grácil ejemplo de ello. Dirige Marton Brest, adaptando el ingenioso guión de George Gallo (“Dos Policías Rebeldes”), que, sin ser muy original en su premisa, si sabe ofrecer diálogos inteligentes, divertidos, solaces, crea personajes pintorescos, introduce running gags mordaces (el de las gafas de sol, el de mirar el reloj parado, la placa de Alonzo Mosely, el de los cigarrillos, el ‘Cuidado Marvin!), con giros agudos, adornado con un final que te deja un gran sabor de boca cinéfilo. Gallo dice que basó la relación entre Jack y el Duque en sus propios padres. "No creo que alguna vez se dieran cuenta de lo graciosos que eran cuando discutían sobre algo", dijo. "Mi padre era muy emotivo, mientras que mi madre era mucho más calculadora. Le dejaba hablar, lo llevaba por callejones y luego atacaba como un gato". Ello potenciado por la eficaz dirección, que dota de un ritmo trepidante un relato que a pesar de sus más de dos horas de metraje pasan veloces, con la gran idea de una estructura donde un cazarrecompensas debe cruzar de este a oeste USA llevando a su revoltoso ‘botín’, perseguidos por la mafia, el FBI y otro cazarrecompensas, con ello la intensidad es constante, con persecuciones, tiroteos, peleas, utilizando en la odisea road-movie todo tipo de vehículos, desde coches, aviones, trenes, y siempre montados en mucho humor. Todo ello en una narración fluida, con un tono alegre que sabe impregnar de vitalidad el espíritu de la cinta.

Y todo esto atomizado por las formidables interpretaciones de la pareja protagonista Robert De Niro (en su primer papel cómico) y Charles Grodin, destilando una sensacional química en sus diferentes estilos, proyectado complicidad. Acompañando un reparto de apoyo brillante con un flemático agente FBI en Yaphet Kotto, un jocoso cazarrecompensas John Ashton, un inquietante capo en la figura de Dennis Farina, un viscoso fiador de pagos de fianzas Joe Pantoliano, e incluso se les da cancha para provocar risas la pareja de sicarios encarnados por Richard Foronjy y Robert Miranda, un tándem hilarante en su dicotomía Idiotesca.

El cazarrecompensas Jack Walsh (DeNiro) es reclutado por el fiador Eddie Moscone (Pantoliano) para encontrar al contador Jonathan "The Duke" Mardukas (Grodin) y llevarlo a Los Ángeles. Mardukas había malversado 15 millones de dólares del jefe de la mafia de Chicago, Jimmy Serrano (Farina), antes de saltarse la fianza de 450.000 dólares que Moscone había pagado por él. Moscone exige a Walsh que traiga a Mardukas de regreso en un plazo de cinco días. A cambio, Walsh exige 100.000 dólares, a pesar de la seguridad de Moscone de que el trabajo es fácil, una "carrera de medianoche". Luego, el agente especial del FBI Alonzo Mosely (Kotto) se acerca a Walsh, quien necesita que Mardukas sea testigo contra Serrano. Mosely le ordena a Walsh que se mantenga alejado de Mardukas. Walsh ignora la orden de Mosely, que utiliza para hacerse pasar por un agente del FBI a lo largo de su viaje. Los secuaces de Serrano, Tony y Joey, ofrecen a Walsh $1 millón para entregarles a Mardukas, pero Walsh se niega. Walsh captura a Mardukas en Nueva York y llama a Moscone desde el aeropuerto, sin saber que la línea de Moscone está siendo intervenida por el FBI y que su asistente Jerry (Jack Kehoe) avisa en secreto a los hombres de Serrano. Moscone envía al cazarrecompensas Marvin Dorfler, un rival de Walsh, a buscarlos.

La chispa está en el humor que chisporrotea entre De Niro y Grodin, ambos desde sus caracteres contrapuestos, chocando en muchos momentos, y a medida que avanza la trama se transpira un gran calor humano entre ellos, ello con un hábil arco de desarrollo de personalidades, generando con ello enorme empatía. Teniendo escenas enraizadas en el chispeante libreto que hace que el bromance nos deje con una sonrisa placentera en el rostro, como cuando ‘El Duque’ en el vagón de tren imita la voz de Jack para mantener una imaginaria discusión entre ambos, maravilloso el rostro de De Niro, y como acaba con un chiste zoofílico desternillante; Cuando los dos están en un pueblo con hambre y sin dinero, y ‘El Duque’ idea un plan haciéndose pasar por agente federal investigando una red de billetes falsos en una cafetería, la compenetración entre los dos es sensacional, mención aparte la sinsentido discusión sobre el alias de dueño Red; Estos ejemplos y más hacen muy satisfactoria la cinta, sin más aspiración que hacerte pasar un buen rato, sin querer ser compleja, sin tratar temas profundos, simplemente la lucha contra la corrupción. Ello adornado por notables escenas de acción. Y coronado por un clímax con gran tensión en el aeropuerto, donde convergerán todos los personajes. Hasta llegar a su fenomenal final, de esos que te deja reconciliado con la raza humana (*spoiler).

Tiene una buena puesta en escena, con un estupendo diseño de producción de Angelo P. Graham (“El Padrino II” o “Apocalypse Now”), rodándose íntegramente en Arizona (Arizona; Upper Salt River Canyon; Flagstaff; Sedona; Cameron); ello filtrado con gran gusto por la granulada fotografía de Donald Thorin (“Ladrón” o “Esencia de mujer”); y todo punteado por rítmica setentera música del maestro Danny Elfman (El músico fetiche de Tim Burton y el de la Homérica cabecera de Los Simpson).
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TOM REGAN
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6
5 de mayo de 2024
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100/18(24/04/24) Entretenidillo film de ciencia ficción serie b, hijo del subgénero floreciente en los 50 remanente de la Guerra Fría, se utilizaban las invasiones alienígenas a USA como metáfora de peligros del comunismo. Productos que se creaban con intención de proyectarlos en salas de sesión doble, Paramount estrenó la película como largometraje doble con "The Blob". Aquí tira del concepto trillado de invasión extraterrestre, los seres poseerán los cuerpos y mentes de humanos para a través de ellos hacer metástasis sobre los humanos (“Invasores de Marte”, “La bestia de un millón de ojos” o la muy mejor “La Invasión de los ladrones de cuerpos”). Producida y dirigida por Gene Fowler Jr., y guionizada por Luis Vittes (escritor de series tv tan populares como “Rawhide”, “Los Invasores”, “El Virginiano” o “Jim West”), protagonizada de modo solvente por Tom Tryon y Gloria Talbott.

La trama de la película trata sobre una joven esposa Marge Farrell (Gloria Talbott) que comienza a darse cuenta de que su marido Bill (Tom Tryon) no es el hombre que era antes de casarse. Ha perdido todo verdadero afecto por ella y por su nuevo perro, que ella le regaló. A partir de entonces, descubre rápidamente que él no es el único hombre de la ciudad que parece haber cambiado. Ahora sospechosa, ella lo sigue una noche cuando él sale a caminar y descubre sorprendentemente que su marido es en realidad un humanoide alienígena.

Esta cinta destaca sobre el resto por como se puede sacar un subtexto turbador sobre la radiografía a la institución del matrimonio, a los miedos de los que lo ‘acometen’, los temores a no encajar, al tedio remanente de una relación conyugal, los temores a no ser buena esposa por no procrear. Y es que estos aliens tiene la particularidad de haber venido a la Tierra desde su planeta Andrómeda, siendo solo machos y su intención es procrear con mujeres en nuestro planeta para perpetuar su especie; Pero también hay quien ha querido ver un sub texto alegórico sobre la homosexualidad, apoyándose en que el matrimonio de estos ‘hombres’ en realidad era solo una tapadera, solo querían tener hijos, pero sin amor alguno, nunca vemos a los protagonista besarse, tenemos la fría noche de bodas, sin calor alguno entre ellos, y hasta tenemos una escena en que los ‘hombres’ comentan lo que les cuesta meterse en el papel de casados. Incidiendo en esta idea está una escena extraña, en que uno de los aliens vestido con gabardina con gorro y sin ‘humanizar’, en la noche desierta observa un escaparate con muñecas, entonces una meretriz local se el acerca para hacerle insinuaciones, siendo una pesada a pesar de que el alíen (al que aún no le ha visto el calamaroide rostro) no le hace caso, entonces el ‘bicho’ la mira y esta huye gritando. Esto se puede entender como que la sociedad está aterrorizada de los hombres afeminados (ello por mirar a las muñecas se puede entender claramente); E incluso puede hayan tirado de este subtexto por que el protagonista Tom Tryon era un homosexual que se casó por aparentar; Pero en realidad todo esto es siendo muy exégeta, pues probablemente no se buscaba este mensaje, y nada es abordado como algo más que un esbozo, un apunte a pie de página.

Me quedo más con como trata el tema de las emociones humanas, de cómo es lo que nos hace (valga la redundancia), humanos, aunque en realidad esto tiene un sustrato más en el contexto en que se rodó, donde se quería hacer ver que los quintacolumnistas comunistas latentes en USA (los que, según la paranoia reinante, podrían hacerse con la nación de modo sigiloso si no se ponía remedio) carecían de sentimientos, y que por ahí se les podría destapar. En este sentido me es grato como el film no demoniza a los extraterrestres, les otorga carácter motivaciones realistas, amén de que el protagonista tiene un arco de desarrollo que lo hace empático, lo notamos en una metamorfosis, ello mediante miradas a los vecinos (la mirada voyeur a una ventana de enfrente con una silueta de una pareja cariñosa. Este protagonista está lejos de ser un asesino cruento, no intenta matar a su ‘esposa’ cuando esta descubre la invasión, si no que quiere razonar con ella.

Es una cinta con un ritmo sereno, que cae en los tropecientos tropos del subgénero, donde los humanos son muy torpes en descubrir la invasión, aunque siempre hay uno que actúa por delante y la sabe todo y al que nadie quiere creer. Ah, y los Aliens tiene planes absurdos para hacerse con la Tierra. A reseñar algunas dosis de humor desengrasante, como cuando los extraterrestres con sus avatares humanos correspondientes están en un bar y hacen chanzas sobre la debilidad de las ‘chásis’ humanos.

Película que tiene entre sus singularidades que es una mujer la heroína, la que descubre el ‘pastel’, la que se enfrenta de cara a los ‘malos’, a la que en un principio toman por desequilibrada. Marge es una mujer común que por azar es matrimoniada con un ser de otro mundo. Sueña con un esposorio feliz tradicional, y por tanto desea tener hijos, pero no acaba quedándose embarazada. Bill no satisface sus ganas de empreñarse, o están diciéndonos sutilmente que no la satisface sexualmente, y el no embarazarse es una metáfora de esto? Es de la impotencia sexual lo que realmente se queja Marge? Por cierto, ha habido relaciones sexuales interestelares? O es que no ha habido sexo? Porque si la esposa va al médico será porque si las ha habido. Por buscar cosillas juguetona-morbosas.

Interpretaciones adecuadas en su tono bajo. Gloria Talbott (con muy sexys sujetadores puntiagudos cual la Afrodita de Mazinger Z) cumple como la insatisfecha heroína expuesta a un marido ataráxico; Tom Tryon deja constancia de su nula expresividad, pero apropiada para su rol de rigidez robótica, aunque el arco de desarrollo que se le supone solo se percibe porque él mismo lo dice, no porque lo emita por su interpretación.
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TOM REGAN
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Los amos del aire (Miniserie de TV)
Miniserie
Reino Unido2024
7,2
1.826
John Shiban (Creador), John Orloff (Creador) ...
7
5 de mayo de 2024
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98/17(22/04/24) Atractiva miniserie bélica creada por John Shiban (“Expediente X” o “Breaking Bad”) y John Orloff (guionista en 2 ep. de “Hermanos de sangre”) para Apple TV+, se basa en el libro de 2007 homónimo de Donald L. Miller, "Masters of the Air: America's Bomber Boys Who Fought the Air War Against Nazi Germany", serie limitada de 9 ep. describe la WWII a través de los ojos de pilotos, navegantes y tripulación de El Grupo de Bombardeo 100 de la Fuerza Aérea, conocido como el "Bloody Hundredth", unidad de bombarderos pesados Boeing B-17 Flying Fortress en la Octava Fuerza Aérea en el este de Inglaterra durante la WWII. Tras el éxito tremendo del film de guerra “Salvar al soldado Ryan” (1998), el director y su protagonista, Spielberg y Tom Hanks decidieron incidir en el mayor conflicto del SXX, y produjeron en 2001, acontecimiento homérico para la tv, irrupción de la miniserie “Band of Brothers” para HBO, de las mejores películas o programas del conflicto. Basada en el libro de Stephen E. Ambrose, contó la historia de “Easy” Company desde el campo de entrenamiento hasta el frente occidental. Le siguió “The Pacific” (2010), narra la Guerra del Pacífico y las dificultades de los soldados después de regresar a casa, siguió la pista de la 1.ª División de Infantería de Marina. Catorce años después, Apple TV+ finalmente lanza el muy esperado “Masters of the Air”, sirviendo para completar la trilogía. Estas dos pretéritas se hicieron bajo el paraguas de HBO, “Masters of the Air” fue originalmente adquirida por HBO, pero se mudó a Apple Studios en 2019 como la primera producción interna del titán tecnológico.

Habiendo en la dirección reputados directores, marca el tono de la serie Cary Joji Fukunaga (Tras la primera y triunfal primera temporada de “True Detective”), Anna Boden y Ryan Fleck co-dirigen el quinto y sexto (“Half Nelson” o “Capitana Marvel”), la afroamericana (menciono lo de su raza porque tiene importancia en el tratamiento de un episodio) Dee Rees (“Mudbound” y “Pariah”) es responsable del séptimo y octavo (este último la directora homenajeando a la compañía Tuskegee de afroamericanos que fueron pilotos de combate en la WWII), y el veterano de mil excelentes batallas catódicas, Tim Van Patten (“Los Soprano”, Sexo en Nueva York”, “The Wire”, , “Deadwood”, “Roma”, “The Pacific”, “Juego de Tronos”, “Boardwalk Empire”, o “Black Mirror”) es el encargado de dar sentido broche final en el noveno y último capítulo, con un cierre satisfactorio.

Con impresionante presupuesto de producción de entre 200 y 250 millones de dólares, que se reflejan en unos valores de producción brillantes, recreación del tiempo y lugar formidable. Apabullantes las secuencias de enfrentamientos aéreos, un prodigio de inmersión arrollador, fruto de unos efectos especiales fascinantes supervisados por Neil Corbould (“Gravity”), haciéndonos sentir uno más dentro de estas ‘fortalezas aéreas’, con su claustrofobia, su sensación de peligro constante, la sensación de velocidad, la fragilidad de esa nave, en muchos casos en subjetivo desde la cabina de piloto, sintiéndonos una moto de polvo en el inmenso cielo, mientras cazas nazis nos sondean y zumban amenazantes a nuestro alrededor, mientras dejan sus estelas inquietantes formando cuadros bélicos aéreos asombrosos como nunca se habían visto, trasladándonos en plena refriega la impresión de caos agobiante, con algunos impactos sobre los aviones acongojantes, con explosiones, sentimos la caída mientras intentamos salir al exterior para saltar al vacío, en este sentido una de los momentos más dramáticos de la serie es cuando uno de los pilotos va a saltar de un avión en llamas y encuentra a un artillero atascado en su cápsula, tremebundo, con escombros impactando con otras naves (incluso vemos a un tripulante expelido de su avión chocar contra un avión, están las estelas de humo de naves ‘heridas’, la artillería anti aérea disparando dejando el surco de sus disparos en el aire, un akelarre sobre las nubes. Ello en una combinación extraordinaria entre los f/x la cinematografía (marca la pauta Adam Arkapaw [“Macbeth”], cinematógrafo de los 4 primeros), labor de edición (trabajo de varios montadores, siendo Mark Czyzewski que ha estado en los 9 episodios [“Greyhound]), con cortes de lado a lado que nos sobrecogen y hacen palpitar, el diseño de producción de Chris Seagers (“Salva al soldado Ryan”), como crucial la mezcla de sonido de Michael Minkler (“Star Wars”) y Jack Whittaker (“United 93”), para sentirnos dentro de la tripulación de los B-17, con las explosiones, los disparos, la salida de las bombas cual racimos de uvas del infierno, Kolossal.

Relato que realza el humanismo de los soldados, sus miedos, ilusiones, sus peligros, sus sentimientos de culpa, su dolor por la pérdida, ello desarrollado con gran intensidad dramática, tejiendo buenas interrelaciones de amistad y fraternidad, incidiendo en el estrés psicológico derivado de este peculiar trabajo, donde prima la supervivencia, sobrevivir a estar enlatados en salchichas de metal con alas tan vulnerables, así como sabiendo exponer la perdida de la inocencia para estos jóvenes. Expone personajes bien delineados, a la par que estupendamente actuados. En sus debe se le puede achacar que va perdiendo fuelle conforme avanza, recurriendo en la última fase a insertos algo manidos, como es la estancia en los campos de prisioneros, o el octavo dedicado en gran parte a una compañía de pilotos negros, aparecen de la nada en la serie, como signo de corrección política, homenaje metido con fórceps, solo salen en este capítulo, dejándolos in media res, como un tanto las marchas de prisioneros, o como resulta algo insertado a empellones que uno de los pilotos caído en combate de con un campo de exterminio, muy sobado, me ha faltado sutileza. Tal vez porque en la última fase de la guerra en el circo de Europa el dominio de los cielos por parte de los aliados fue total y sin oposición.... (sigo en spoiler)
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TOM REGAN
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