Tras encajar bastante estilográfica pretenciosa de autor con ganas de notoriedad decidí ampliar el repertorio fílmico con un fusilaminutos que prometía guiños a Ramos Marcos e Iturralde González.

Machin Gun Picha tiene el honor de volvernos a descubrir al actor más deplorable de la actualidad, Gerardo Butano, y el único ser humano del globo en donde el culo es un componente relevante del rostro, de verdad, con un comienzo desconcertante con Butano saliendo de prisión, amenazando al mundo y apoyando la huevera en una burra mientras suena como un martillo de Thor Lynyrd Skynyrd todo parecía ir a buen puerto, se podía olfatear la pólvora, pero no.

Incomprensiblemente la película pretende ser seria, inverosimíl y panfletaria, ojo, ya no es que no te creas a Butano en una iglesia gritando alabaré, alabaré que es ver para creer, y que podría ser un nuevo himno para eurovisión, es que además Butanito decide que va a cambiar el mundo gracias a su truculenta reconversión amaparada en la fe a Txus Di Fellatio y viaja donde los más necesitados y construye chabolas con increíbles actos de caridad completamente transformado en un buen samaritano.

No contenta con el descalabro, la cinta se alarga hasta las dos horas, buscando la gloria, colocándose el maillot amarillo, agitando el leoncillo tras hacerse con la etapa reina del tour, algo demencial, de verdad.

Se despide desde Valdecarros

Ramos Marcos tras ser absuelto por falta de pruebas volviendo a sembrar el caos y la destrucción con la máscara de Mr. Krujidor y un fémur humano, llegando a masacrar a 250 ciudadanos en 30 segundos que humildemente leían diferentes libros hasta llegar a su destino sin imaginar una sangría parecida pero esta vez en compañía de Pérez Lasa que armado también con un portátil defectuoso tuiteaba las hazañas de nuestro héroe escribiendo en mayúsuculas el último y mas complejo acto perturbado "Ahora mi hermano Ramos saca la lengua tras abrasar 6 cabezas con un mechero mientras coloca unas bolsas de basura llenas de pescado putrefacto".