Guardianes de la galaxia

¿Por qué «Guardianes de la galaxia» me deja tan descontenta? Tiene que haber un motivo. Pensemos un poco. ¿Encuentro algún interés en ese mundo futurista? No. ¿Siento simpatía hacia los personajes? Tampoco. ¿Me podría enamorar del héroe? Lo dudo mucho. ¿Querría ser como la heroína? En absoluto. ¿Veo algo de encanto en la trama? ¿Hay diálogos, chistes, frases que se recuerden? No. ¿Son atractivos los distintos elementos que componen el universo de la película? Para nada.

Llegados a este punto, es evidente que «Guardianes de la galaxia» me deja fría e indiferente. Las razones son subjetivas, de acuerdo, pero no dejan de ser importantes para que una película conecte o no conecte contigo. Ya he dicho mil veces que los efectos especiales no me aportan prácticamente nada y que, por desgracia, tienden a ser hoy en día el principal fundamento de una película. La secuencia del combate con las naves en la recta final era un completo caos; es el caos producto de la falsedad de las imágenes. Nada se mueve con naturalidad, los rayos letales te rozan o te impactan sin autenticidad, el peligro es de chicle, la acción es un revoltijo de la completa nada. Y así el resto, incluido el mapache Rocket y Groot, irreales y falsos.

Un producto comercial más del limitado cine de superhéroes. Lo mejor es la banda sonora y los cortes musicales. No volváis a nuestra galaxia.

Fui a ver Guardianes de la Galaxia y al salir, después de lo que me parecieron las dos horas más rápidas en un cine en bastante tiempo, tenía dos pensamientos en la cabeza: uno de ellos era que había presenciado el mejor blockbuster del año, con una química entre personajes y una belleza visual inigualables más una banda sonora que, a no ser porque dos personajes ya lo hicieron, se robaría la película... y el otro pensamiento, quizás más simple, era que debía verla de nuevo.

A veces tengo la sensación que la calidad del cine de superhéroes se mide con un doble rasero. Creo que se le permite ciertas cosas que en otras películas no pasaríamos. Licencias que aún no sé muy bien porqué se les da. Yo soy de los que creen que "Los vengadores" es una película de acción muy entretenida, pero que de ahí a ser la genialidad que muchos creen que es le queda un trecho. ¿Será porque no leí ninguno de los cómics en los que se basa? ¿Será por que nunca me he sentido atraído por el cómic norteamericano? No lo sé, pero si una adaptación para la gran pantalla de un manga no me satisface, la valoro igual que otra película cualquiera. Dicho esto, "Guardianes de la galaxia" no me ha parecido nada del otro jueves y no deja de ser un entretenimiento palomitero sin mucha más trascendencia.

Peter Quill (Chris Pratt) es un aventurero que se dedica a ir de un sitio a otro robando objetos para luego venderlos en el mercado negro. Un buen día encuentra un objeto mágico por el que se paga una cuantiosa cantidad; lo que no se imagina es que está codiciado por el emperador Ronan (Lee Pace), un villano que amenaza con destruir el universo. Éste, a la vez, envía a su hija Gamora (Zoe Saldana) para que se haga con el objeto y, de mientras, los cazarecompensas Rocket y Groot andan tras Peter para cobrar la recompensa que han puesto por su cabeza. Las cosas se complicarán cuando descubran que ese objeto mágico no es otra cosa que un orbe que almacena un poder capaz de destruir planetas.

Esta crítica contiene SPOILERS.

"Guardianes de la galaxia" tiene una trama más simple que la suela de una zapatilla. Es lineal, previsible y rutinaria. Es una película dónde los personajes van de A a B y de B a C de forma tan clara que parece imposible; las películas de superhéroes, casi siempre, suelen ser así, pero aún tienen la decencia de disimularlo con otros aspectos positivos. Aquí no hay ninguna trama secundaria, nada que nos oculte por un momento cuál va ser el final, nada que nos sorprenda o nos mantenga en tensión. Eso es, en gran medida, porque en ningún momento tenemos la sensación que los personajes puedan llegar a perder. Hay pocos encontronazos con los enemigos y siempre que los hay, se resuelven de forma un tanto sencilla. Sangrante es la lucha contra el enemigo final, por poner un ejemplo. Durante toda la película se nos deja intuir y más adelante entender que el orbe es un objeto poderosísimo, capaz de destruir un planeta entero. Muy bien. ¿Pues os podéis creer que el malo no es capaz de usarlo en ningún momento, que a las primeras de cambio se lo quitan de la mano y lo usan contra él? ¿Os podéis creer que el protagonista ni siquiera lucha contra él? Para que nos creamos a un malo, primero tenemos que saber de qué es capaz (en este caso, podría haber destruido un planeta irrelevante, solo para que viéramos lo poderoso que es con el orbe) y luego enfrentarse a él y ganarle, aunque Peter y compañía estuvieran a punto de dejarse la piel en ello. Aquí, desafortunadamente, esto no ocurre. Muy diferente de lo que ocurría en "El hombre de acero" de Zack Snyder, que también era demasiado simple, pero al menos te mantenía pegado al asiento y tenías la sensación que los villanos eran capaces de todo.

Otro aspecto que hacía de "El hombre de acero" un entretenimiento más que digno era la calidad de los efectos especiales y de la épica que desprendían los combates cuerpo a cuerpo, de lo mejorcito que he visto nunca en esos términos. Aquí la acción no está mal, pero nunca llega a trascender. No hay ningún momento que sea realmente épico, más que nada porque no sientes empatía por los habitantes del planeta que va a ser destruido, por poner el ejemplo de la batalla final.

Continúo en spoiler por falta de espacio.

Marvel hizo películas independientes de Hulk, Iron Man, Thor y Capitán América para luego reunirlos en Los Vengadores, sin embargo, Marvel a estas fechas (2014) no ha echo una película en solitario de Star Lord, Gamora, Drax, Rocket o Groot, directamente nos lo presentan en Guardianes de la Galaxia, en una media hora ya están todos juntos.
Yo no conocía a estos guardianes, y como yo, mucha gente no los conocían, entonces veo lógico que no optaran por hacer una película individual porque no llamaría la atención una película que se llame "Gamora" por poner un ejemplo.
Esta película no tiene nada que envidiarle a Los Vengadores, y son muchos los motivos.
Es puro entretenimiento, no solo los efectos especiales están muy bien sino el humor que desprende en toda la película, imposible verla sin que te saque una risa.
Los actores principales están muy bien, les acabamos cogiendo cariño a todos y cada uno de ellos.
En cuanto a la trama, no está nada mal, una trama típica de películas de super héroes pero bien llevada.
Muy buena banda sonora con canciones de los 80 pegadizas.
El vestuario excelente, nada que envidiar al "universo Star War"
Ha sido la segunda película más taquillera del año 2014, y por algo será.
Muy buena película que recomiendo ver, si eres un fan de las películas Marvel y aún no la has visto, no sé a qué estás esperando.

Con mucha más fuerza e imaginación, acción y unos diálogos donde no se quiere filosofar sobre una historia al servicio de la acción, "Guardianes de la galaxia" es una indisoluble conjunción entre entretenimiento y esos efectos especiales asombrosos. Si a todo ello le sumamos una anti-película de aventuras, con esos diálogos que rozan el absurdo y unos secundarios de lujo (además de una banda sonora impecable), nos encontramos con la película de superhéroes de la temporada. Un largometraje que no quiere enfatizar la fuente de donde proviene sino servir, sin prejucio alguno, una historia donde pequeños y mayores se lo pasen igual de bien. Y además, Chris Pratt, demuestra que es el héroe más cachondo del año. Esta película, con más escenas de peleas y mejores de acción que los últimos X - Men, le saca varios enteros a muchas otras del universo Marvel. Es un filón que no deberían dejar de lado sus creadores. Muy entretenida.