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El tormento y el éxtasis

Drama Renacimiento italiano, principios del siglo XVI (Cinquecento). Cuando el papa Julio II (Rex Harrison) encarga a Miguel Ángel (Charlton Heston) que pinte el techo de la Capilla Sixtina, el artista rechaza el trabajo. El Papa lo obliga a aceptarlo, pero Miguel Ángel destruye su obra y huye de Roma. Cuando, por fin, reanuda el proyecto, éste se convierte en un enfrentamiento de férreas voluntades, avivado por constantes diferencias ... [+]
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Críticas 43
Críticas ordenadas por utilidad
4 de julio de 2012
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reconozcamos que la historia te echa un poquito para atrás. A priori las andanzas de un artista para pintar la Capilla Sixtina no parece un argumento lo suficientemente atractivo como para rodar una película. Y sin embargo Carol Reed logra ofrecernos una obra entretenida pese a lo limitado del planteamiento. En esta línea resulta un gran acierto el enfrentamiento entre Miguel Ángel y el Papa Julio, muy bien interpretados por Charton Heston y Rex Harrison, lo que hace que la simple discusión de un boceto, ofrezca bastante tensión a las escenas.

Igualmente se profundiza en la psicología de los personajes, en especial, en Miguel Ángel, lo que supone también buscar un trasfondo espiritual a la propia labor del artista. La importancia de la pintura de los frescos de la Capilla Sixtina crece de modo exponencial si lo entendemos como un tributo a Dios más que como una pura obra de arte. Que tomen nota los de "La hora de los valientes". Con esto y otras muchas cuestiones se ofrece por su parte una imagen de la Italia de principios del siglo XVI que si bien con cierto rigor histórico se presenta bastante favorable a una Iglesia Católica que en pocos años iba a sufrir lo que se conoce como la Reforma Protestante.

La película puede verse también desde un punto de vista artístico, de cómo se van transformado los estilos en las distintas disciplinas, ya sea con el retrato psicológico, con el empleo de los desnudos y las formas manieristas en las pinturas, o bien en escultura, mediante la monumentalidad y el patetismo, o en la Arquitectura, con construcciones donde la formalidad clásica se va abandonando en beneficio del adorno. Estas posiciones vienen bien reflejadas con la aparición de artistas de la talla de Bramante o Rafael.
Reaccionario
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9 de enero de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El film trata de Miguel Ángel (Charlton Heston) que está trabajando en el mármol de Carrara a fin de crear sus majestuosas esculturas y luego el Papa Julio II (Rex Harrison) le encarga pintar la así llamada Capilla Sixtina (por eso fue construida por el Papa Sixto). Mientras tanto, se desarrollarán diversas relaciones con otras personas importantes del Renacimiento. La película está correctamente basada en hechos históricos y aparecen personajes famosos, tales como: Rafael (Tomas Milian) que aparece pintando la ¨escuela de Atenas¨, Bramante (Harry Andrews) constructor de la cúpula del Vaticano que lleva su nombre, Girlandaio, descendientes de los florentinos Médicis (Diane Cilento y Adolfo Celi) y duque de Urbino (Alberto Lupo). Además, el film narra el enfrentamiento entre las tropas de Julio II y el ejército francés-alemán por la posesión de los estados del Papa. Hay batallas épicas e impresionantes donde el propio Papa lucha contra enemigos. La película describe especialmente la creación de las enormes pinturas del techo y las dificultades que está sufriendo Miguel Ángel para lograr el legado inmortal. El Papa Julio II también le encargará la realización de su tumba.

Superproducción histórica de la mano del cineasta británico Sir Carol Reed que adaptó la novela de Irving Stone para realizar este estupendo film que retrata fielmente la tormentosa vida del controvertido artista renacentista Miguel Ángel. El largometraje obtuvo un éxito limitado y una taquilla moderada; sin embargo, hoy en día está mejor valorado que en el pasado. Actuaciones de primera clase por los dos actores principales: Charlton Heston y Rex Harrison, ambos magníficos. Heston ya había interpretado a lo largo de su prolífica carrera otros personajes históricos, habiendo dado vida a personalidades de la talla de Moisés, Marco Antonio, y Juan el Bautista. Rex Harrison, por su parte, estuvo inolvidable interpretando a Julio César en ¨Cleopatra¨ de Joseph L. Mankiewicz. Sin embargo, Rex Harrison no se llevó nada bien con Charlton Heston durante el rodaje; de hecho, doce años después, mientras filmaban como actores secundarios ¨Crossed Swords ó ¨El príncipe y el mendigo¨ (1977) dirigida por Richard Fleischer, Rex lo evitaba por completo. La cinematografía de Leon Shamroy es francamente maravillosa, las coloridas pinturas son resplandecientes y brillantes; mostrando espectacularmente las escenas de la Biblia en la Capilla Sixtina. La partitura musical de Alex North es fascinante (como ¨Spartaco¨, que él mismo compuso). Los decorados son abrumadores e impresionantes y fueron diseñados de manera asombrosa por el diseñador de producción John De Cuir. Además, el vestuario evocador y adecuado a la época del oscarizado Vittorio Nino Novarese. La producción y dirección de Carol Reed fueron excelentes, el tenía mucha experiencia a lo largo de una larga carrera y había dirigido otras películas clásicas (El tercer hombre). Calificación: Muy buena, por encima de la media y muy digna de ver.
miguelan
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18 de abril de 2010
20 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Destartalada película que recrea las relaciones (por una parte y principalmente) entre el papa Julio II y Miguel Ángel (esto más o menos funciona gracias al carisma de los actores) y (por otra parte) entre Miguel Ángel y una hija de Lorenzo el Magnífico (la pibita no se había enterado de que M.Á. era gay; bueno, Charlton Heston tampoco y el guionista menos, porque lo llega a negar; el caso es que esta segunda trama de la película es una catástrofe y no hay por dónde cogerla). La profundidad psicológica de los personajes es muy endeble (aparte de que se salte con pértiga sobre la sexualidad del artista, su caracterización me parece muy plana y chirriante); la película tiende a lo envarado y a lo inverosímil, los episodios están mal hilados, las escenas de acción deficientemente rodadas y muy a menudo todo parece un carnaval de pelucones, leotardos y cartón fallero (además, se pone verde al pobre Bramante y a Rafael se le pinta –nunca mejor dicho– como un niñato). Como si fuera una ópera, la película tiene una absurda obertura en forma de documental sobre la labor escultórica de Miguel Ángel; a mitad de metraje la historia se interrumpe con un intermezzo sinfónico, como si fuera «Cavalleria rusticana», en el que la pantalla se queda en negro y se oye una musiquilla orquestal (en casa, por supuesto, aprovechamos para ir a mear, así que en esto le estamos muy agradecidos a Carol Reed). La película, como digo, no vale gran cosa, pero se deja ver un domingo por la tarde. Con un poco de buena voluntad uno puede entender por qué encantó a la generación de nuestros padres, que todavía la citan como ejemplo de buena película, de las que ya no se hacen (afortunadamente, digo yo).
Macarrones
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18 de octubre de 2023
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Renacimiento italiano, los comienzos del siglo XVI (Cinquecento), época en que el belicoso Papa Julio II (Harrison) encarga a Miguel Ángel Buonarotti (Heston) que pinte el techo de la Capilla Sixtina, que entonces parecía unas caballerizas. Pero Miguel Ángel, que se siente más escultor que pintor, rechaza el trabajo, inicialmente.

Pero el Papa le obliga a aceptar el encargo, aunque Miguel Ángel llega a destruir lo que tenía hecho y huir de Roma. Para cuando de nuevo reanuda el proyecto, este se convierte en un enfrentamiento de férreas voluntades, alimentadas ambas personalidades del artista y el Papa por diferencias artísticas y temperamentales.

Sensacional película del tipo “drama histórico”, dirigida con excelencia por Carold Ree, con excelente libreto de Philip Dune (adaptación de un bestseller de Irving Stone), y un excepcional reparto con Rex Harris, Charlton Heston o Diane Ciento y otros, todos sensacionales.

Película que es una cuidadosa muestra de cine histórico, recreando con detalle la época y el ambiente artístico del siglo XVI italiano. La interpretación de los dos protagonistas (Harris y Heston) es de una inusitada intensidad, y refleja la tensión, el respeto y la admiración que se profesaban ambos personajes, papa y artista.

Extraordinaria dirección de Ree (Oscar), esplendente fotografía de Leon Shamroy (Oscar), un vestuario de lujo (Oscar) y la música de Alex North (Oscar) crean una atmósfera envolvente y majestuosa en torno al Vaticano, el Papa y Miguel Ángel.

La película también explora los conflictos internos de Miguel Ángel, que se siente más escultor que pintor, y que debe lidiar con su propia perfección. Su enorme fe y su pasión por el arte, su entrega total y sublimación absoluta en su trabajo.

El resultado es un retrato humano y complejo de uno de los genios más grandes de todos los tiempos, su intensidad como artista y persona, y sus tumultuosa relación con el papa Julio II.

En definitiva, es una película que merece y mucho la pena verse, tanto por su valor histórico, como por su calidad artística. Es una obra que rinde homenaje a la creación de una de las maravillas del mundo (Capilla Sixtina) y que nos acerca a unos personajes extraordinarios.
Kikivall
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9 de noviembre de 2023
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Tras una larga introducción histórico-artística de la ciudad de Roma, que sobra, comienza la cinta en las canteras de Carrara.
Desde allí llega una pieza de mármol en la que Miguel Ángel (Heston) ve a Moisés enfadado bajando del Sinaí, "Dios lo puso ahí, el artista lo tiene que sacar". Su destino el sepulcro de Julio II (Harrison), "Mejor guerrero que papa".
Pero el pontífice tiene otros proyectos para aquél: decorar los techos de la capilla Sixtina donde dice la misa. "Un establo" al decir de todos del que no quiere saber nada Miguel Ángel, "El escultor que no quería pintar".
Claudicará, romperá las primeras pinturas, huirá desesperado a Carrara ... y allí encontrará la inspiración. "Si una cosa no vale, tírala", como el mal vino.
Maravillosa lección de historia del arte que nos llega a través de un gran guion que recoge el choque de trenes de dos poderosas personalidades magníficamente descritas por el realizador. Astuto y poderoso el papa, atormentado y genial el artista.
Excelente asimismo la ambientación de las guerras papales, de la construcción del Vaticano, del renacimiento italiano con el poder de sus nobles, "Los artistas van y vienen, como los papas, pero los Medicis permanecen".
También de la tensión entre mecenas y artistas. A veces estos últimos meros "Pasatiempos de nobles damas florentinas".
Gran interpretación de Harrison y de Heston, por este orden.
Ahí está hoy la gran Capilla vaticana, y la reflexión de Julio. "Una obra de arte convertida en una obra de amor". Amor que "no es tormento ni éxtasis". Un testimonio de fe, aunque la fe no necesita testimonios para artistas o santos, "Pero yo solo soy papa".
Concluirá finalmente Miguel Ángel: "No, no fui yo, hubo otra mano que movió mi voluntad". El éxtasis que se alcanza tras la tormenta.
Una gran película que no deben perderse.
Lafuente Estefanía
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