Revenge (Venganza)

Esta película no vale un pimiento. Es poco verosímil, y la trama es muy predecible, además de simplista. Desconozco si tuvo algún éxito comercial por el tirón de su pareja protagonista y la fama de su director, pero si así fue, sería una gloria efímera. Es una película que para 1990 daba el pego, pero que ahora parece un telefim barato. Casi, casi, un culebrón.

Las actuaciones tampoco son ninguna maravilla. Los papeles daban para lucirse, pues los protagonistas pasan por situaciones intensas, pero no han dado la talla. Quien mejor está es Anthony Quinn.

Esta película siempre me había llamado la atención, pero nunca di el paso definitivo para verla, hasta que hoy por fin llegó el día en el que parece, sin quererlo, que es la semana dedicada a Tony Scott puesto que revisé ayer mismo 'El fuego de la venganza', una de sus mejores películas.

La historia de venganza que aquí se narra no está entre ellas, aunque del señor Tony he visto peores como la super mitificada 'Top Gun (Ídolos del aire)' o 'Días de trueno'. Aquí se nota un cierto curro por sacar el mejor filme posible y contando además con la leyenda de Anthony Quinn, Kevin Costner y la explosiva Madeleine Stowe, cuya presencia desembocará en un follón que no van a saber ni donde se han 'metio'.

Del doblete que hizo Tony Scott en 1990 junto con 'Días de trueno', 'Revenge (Venganza)' es su mejor trabajo; el trío protagonista está muy bien, en el que si tuviese que destacar a uno sería a Anthony Quinn; no obstante, queda la pregunta de "¿y cómo se supone qué me tengo qué sentir?", ya que ambas partes tienen su parte de razón. Además, da la sensación de que contar solo con una hora y cuarenta minutos la perjudica más que la beneficia, se queda un poco corta y desaprovechada.

Si les gusta el cine del hermanísimo y casualmente no la han visto no les diría que no le diesen el beneficio de la duda, tiene cosas a su favor; si bien si no han visto nada o apenas nada del director, comiencen por 'El último Boy Scout', 'Marea roja' o 'El fuego de la venganza', mejor entrar con buen pie que torcido.

Hasta el menos avezado, cuando lee en los títulos "Tony Scott" sabe (o por lo menos intuye), al tipo de producto que se va a enfrentar: cine ultravideoclipero, bien rodado, directo y sin complicaciones. Podría decirse que, si Michael Bay es el padre del cine de acción actual, Tony Scott es el padrino: montaje alocado, eternos planos secuencia, ultraviolencia y escenas de sexo con más coreografía que una final de ballet ruso.

"Revenge" está protagonizada por un Kevin Costner en la cúspide de su carrera, justo antes de ganar el Oscar por “Bailando con Lobos". Al elenco se unen caras conocidas del género: Madeleine Stowe o, el ya veterano, Anthony Quinn.

La historia ya la sabemos: Costner le roba la mujer al capo mejicano, y éste, en un descomunal ataque de cuernos, ejecuta su implacable venganza sobre la tórrida pareja. A partir de ahí, la cinta se convierte en una road movie donde el protagonista redimirá sus ansias de venganza, cepillándose a medio cártel mejicano.

La realización de la cinta es burda, sin clase, dividida claramente en dos etapas: la consumación de la traición y, por otra, la sed de venganza.

A destacar la partitura de veterano Jack Nitzsche, que viste las escenas ñoñas de un barroquismo fuera de lo normal, a veces acertando en el libreto y otras desparramando una diégesis demasiado histriónica y lacrimógena que en vez de enriquecer las escenas, las edulcora en exceso. Pero quizás sea lo mejor que tiene la película, a parte de la tórrida escena del jeep o la brutal paliza en el cottage.

En definitiva, la historia de romance prohibido sólo deleitará al sector más cañí y cayetano, usuario de fragancia Brummel, portador de jerseys a lo preppy, (esto es, anudado sobre los hombros) y fervoroso usuario de las rayban aviador hasta en la ducha.

Un cockltail demasiado comercial, vacío y moñas hasta para nuestro querido rey del exceso: Tony Scott, (D.E.P.)

Mira que se lo dijo su amigo, "arranca de ahí cagando leches, que en México te rebanan el pellejo por follarte a la mujer de un amigo, no como en EEUU que vamos a terapia" (esto se lo dijo el amigo gringo, y sin despeinarse. Putos gringos, tan civilizados ellos que han tirado dos bombas atómicas a población civil). Pero claro, al machote de Kevin le ponía Madeleine tan palote que el bajo instinto se impuso al de supervivencia. Luego claro, al final los pillan y le meten una paliza al machote Kevin que se creen que ha muerto y lo dejan tirao en el desierto para luego recogerlo un buen samaritano y curarlo. (Suena esto verdad?, en cuantas películas se ha visto?).

Bueno, que la película está llenita de tópicos y circunstancias nada aclaradas ni creibles, como la amistad entre Costner y Quinn, que nunca dejan claro por qué son tan amigos dos personas tan antagónicas. Luego, quien la haya visto en versión original (las pelis ambientadas en paises de habla española es grotesco doblarlas mas que ninguna por las situaciones "indoblables" que se dan y que por ello tienen que cambiar diálogos) habrá comprobado que la Stowe, viviendo en México, no se suelta en ningún momento con el idioma de Cervantes mas que para decir "Lorca", para después Costner arrancarse a recitar unos versos del susodicho en español.

Peliculilla entretenidilla del directorcillo videoclipero Scott, que para mi sólo ha acertado a hacer algo decente con "True romance" ("Amor a quemarropa", tócate los cojones). Aunque en esta película parece que tomó alguna pastilla para el tembleque antes de coger la cámara. Demos las gracias a su consejero médico.

Se masca la tragedia en esta mezcla de thriller, romance y drama con toques de western. Ahora bien, siendo un planteamiento, aunque no muy original, sí atractivo, la película no consigue engancharnos del todo. Diría que está muy fragmentada por episodios (SPOILER). Incluso hay algunos giros de un guión más bien flojo que no tienen mucho sentido (¿qué pinta el americano ese que vende caballos?) o que no está bien explicado (los amigos del final, ¿son necesarios? ¿por qué le ayudan tanto?). Tiene uno la sensación de que "Revenge" es demasiado larga, y lo que es peor, que al querer abarcar tantos registros (acción, amor, etc.) no explota en ninguno de ellos.

Dicho esto la película tiene el sello del Tony Scott de los ochenta y noventa. Bonita fotografía, banda sonora, paísajes y una atmósfera muy cool, de esas que critican por parecer un anuncio o un videoclip pero que a mí me gustan. Luego la presencia de los guapos Kevin Costner y Madeleine Stowe y del malo oficial, Anthony Quinn ponen el resto. Aún siendo algo irregular, "Revenge" o "Venganza" tiene momentos bellos, como puede ser el final, y en general, un aire de tristeza, de amores imposibles, traiciones anunciadas y venganzas implacables que la acerca al cine negro. Sin ser muy buena, tiene bastante sabor y estilo, lo que la hace ser interesante.