La fuerza del cariño

Muchos de esos filmes y telefilmes de sobremesa que pululan por ahí queriendo darnos lecciones de moralidad y enseñando valores, deberían aprender un poco de La fuerza del cariño (qué título más cursi tradujeron, casi dan ganas de no verla por él). El caso es que todos sus personajes son tan reales que son a ratos agradables y a ratos odiosos (más esto último); pero es que si no fuera así, no sería una buena película, porque sentiría que los están manipulando para manipular los sentimientos del espectador, algo que sí es verdaderamente odioso. En mi opinión, eso es lo que de verdad tiene fuerza en esta película, que sabe presentarnos a unos personajes llenos de miserias pero sinceros en sus actos y sus palabras, llenos de problemas que no se solucionan cuando todo está en su peor momento y parece casi una obligación reconciliarse con el prójimo. La fuerza del cariño arroja verdad por los cuatro costados, porque refleja, a través de esas pequeñas grandes cosas, las dificultades de las relaciones familiares.
James L. Brooks demuestra su talento sobre todo en la dirección de actores, a los que sabe sacar todo el jugo. Como siempre, el mejor de la función es Nicholson, genial, y sus escenas con McLaine son de lo mejor de la película. A caballo entre la comedia y el drama, La fuerza del cariño es una buena apuesta para disfrutar una buena tarde de cine.

Cinta que trata las relaciones entre madre e hija. Ambas tienen caracteres bien diferenciados. Durante largos minutos no me dejo mucho. Solo situaciones comunes no muy bien tratadas por el guionista. Hay algunos fallos o situaciones medio incompletas en el guión. Ver abajo. Casi una hora y media que se podria haber reducido a la mitad.
El final es muy predecible desde media hora antes, cuando un giro transforma lo que era una comedia, en drama. Aparentemente se intenta sensibilizar al espectador, buscando la lágrima facíl. Por lo menos lo logro con la Academia que le otorgo varios Oscares.
Las actuaciones tanto de Shirley MacLaine y Jack Nicholson son muy buenas. Danny DeVito solo aporta nombre, creo que dice dos palabras en toda la cinta. Debra Winger cumple con un correcto papel. La amiga de la protagonista parece la reina de las estúpidas, en esos diás que estuvieron en NY. El hijo mayor mal educado. Dan ganas de darle para que tenga.
En este caso a las almas gemelas se le fue la mano con la recomendación aunque no esta tan mal.

Una película que no creo que pase a la historia por su guión, que no es malo en sí, pero quizá esté muy visto el tipo de películas de amor entre familia, que hay problemas internos entre ellos, aunque en su momento fue de los primeros en exponer esa idea. Pese a ello, me parece una notable película en la que el hilo argumental no se pierde en ningún momento debido a que es simple y las actuaciones son bajo mi punto de vista bastante más que buenas.
Por una parte, la hija hace su papel con creces, es la joven que quiere vivir su vida; por otra parte esta la madre, Shirley McLane, que creo que hace un trabajo impecable, le pone el dramatismo y la cordura y dureza a la película, y por otra parte jack Nicholson, que pese a que aparece poco y no creo que sea el mejor o incluso de los 3 mejores papeles de su carrera (y por este papel recibió el Oscar), le da un toque de humor, locura y frescura muy bueno, aparte de que su carisma llena la pantalla, y las escenas que tiene con la madre son pura interpretación. Ambos se llevaron el Oscar.
Y por otra parte está el padre, que creo que no está muy afortunado y no aporta gran cosa a la película, simplemente es un pasajero pese a ser actor principal, pero no acaba de llegar tanto como lo hacen los otros tres personajes.

En resumen, una película que se hace mejor de lo que es(que no es mala) debido al gran aporte de sus actores, que le dan vida y notoriedad.

Después de leer alguna que otra crítica sobre esta película, sinceramente, lo único que me sale decir es lo siguiente:

La vi casi por casualidad hace un año y pico mientras cambiaba de canal, y, como no tenía nada mejor que hacer, me quedé a verla, así de simple, sin pretensión alguna y sin que ningún amigo o allegado haya estado años diciéndome lo buena que es y yo, venga a resisitirme por no sé que convincciones cinéfilas y demás...
Simplemente, me quedé a verla. Y me enganchó. Me enganchó la historia que al principio parecía no tener nada de especial. Me engancharon sus diálogos, sencillos y claros. Me enganchó el tandem compuesto por la madre y la hija. El tandem compuesto por la madre y el vecino.
Me enganchó también la amiga pija, el marido desastroso...
Y al final, me sorprendí a mi misma un tanto conmovida y afectada por el desarrollo, desenlace y final de la historia. Y ahí la dejé, en la memoria agradecida por haberme hecho pasar una tarde entretenida, que fue para lo que se inventó el cine...digo yo...
Y con el gusto agrio y dulce que a veces nos da el conocer las historias más sencillas y comunes de las que se compone la vida.

Esta tristísima aunque hermosísima película nos habla del amor verdadero, del que perdura por siempre, del amor de una madre por sus hijos aún en los momentos difíciles, de sobrellevar los problemas lo mejor posible, de aprovechar la vida al máximo porque estamos de paso, a valorar nuestros afectos mas queridos y no darles la espalda nunca. Es un manifiesto al amor, a la vida, a los recuerdos, a las adversidades de una vida muchas veces injusta como esta.
La recomiendo, Shirley McClaine está inmejorable en el papel de su vida, merecidísimo estuvo el Oscar que ganó. Pero más merecido estuvo el que obtuvo el filme, que es una joya muy infravalorada por ser que, un melodrama? y es que acaso la vida no lo es?
PELICULÓN. Para ver un millón de veces y seguirla mirando.