Y es que eso es. Una verdadera obra maestra. Una serie épica basada en una leyenda como fue el sultán Suleimán, quien gobernó el Imperio Otomano desde 1520 hasta su muerte en 1566. Por lo que trata de una historia REAL, no como la gran mayoría de las series actuales que son pura ficción. Acá hay un reparto excelente de actores, todos están brillantes, una ambientación de época sobresaliente, un guión fabuloso. La historia es emociomnante por donde se la mire, desde las discusiones y peleas en el Harem, las guerras del imperio Otomano contra sus enemigos, hasta por supuesto el incondicional y único amor del sultán Suleimán con Hurrem.
A mi no me gustan las series de hoy, no me gusta el cine actual, pero esta serie me dejó perplejo. Y hay varios motivos para que así sea. Pensar que tiene 6 años y en mi país la dan este año por primera vez. Mas vale tarde que nunca. Y agradezco por tener el placer de ser televidente de esta genialidad turca, de esta maravilla histórica.
No pasa un día en que deje de verla. Y cuando me pierdo un capítulo por fuerza mayor, lo veo enseguida antes de que comienze el siguiente.
Una joya esta serie. Se la recomiendo a todo aquel que piense que todo está perdido en cuanto a calidad televisiva. Porque al igual que yo, verá que no es así. Hay una luz de esperanza en cuanto a que todavía se pueden hacer cosas maravillosas. No abundan por supuesto, pero se valoran más cuando aparecen.

Otra mas. Y eso me pone bien. Saber que en mi país se hizo buen cine. Como en realidad por momentos se sigue haciendo. Y esta película que se trata de un simple asadito (como su título lo indica) en una terraza de Rosario se hace un viaje hermoso a las costumbres argentinas. Y a uno le interesa ver que pasa en ese asado,en esa sobremesa, las risas, discusiones de fútbol, mujeres, música, locuras personales, recuerdos del pasado, visiones del futuro con el fin de siglo. Todo eso siempre me pareció una genialidad reducida a poco más de 60 minutos que es esta película.

Si, eso es lo que significa esta película del gran Leonardo Favio para mi. Una historia que lo tiene todo: un muy buen guion, soberbias actuaciones, entretiene siempre, buena banda sonora, y nos deja un mensaje al final. Es triste, bizarramente cómica por momentos, interesante por donde se la mire. Me hace acordar a Cowboy de Medianoche, esa fascinante película de 1969 que trataba de 2 "perdedores", esa horrible visión prejuiciosa que se tiene de personas a las que la vida no les fue fácil pero se las define con ese desafortunado término, sin analizar el corazón de dichas personas. En esta obra argentina es similar al de aquella americana, se trata de dos individuos que se quieren mucho, se cuidan el uno al otro. Y eso es lo importante. Que son dos buenas personas. Y ese amor que se tienen. Simplemente magistral film.

Porque es así. Todo el mérito es de este GENIO supremo del cine de terror, que con su cerebro inigualable para la imaginación de historias de este género nos trae otra obra maestra como lo hizo con Carrie, Christine, It, entre otras. Ahora nos deleita con un cementerio para mascotas. Es increíble su imaginación, su creatividad sin límite para lo satánico, esta es otra historia de King excelentemente filmada y contada. Da miedo ese cementerio realmente. Y a estas alturas es mítica la frase "a veces la muerte es mejor". Gracias Stephen, los devotos del cine de terror te estaremos eternamente agradecidos.

Que película, por favor. Apenas uno comienza a verla y te atrapa, estando pendiente de lo que les sucede a los 2 amigos estadounidenses que se encuentran en Inglaterra. La famosa advertencia "cuidado con la luna" es muchísimo mas que una clásica frase de película de terror. Las actuaciones muy buenas también. Pero mas allá de todo esto lo genial, lo innovador y lo inigualable por más efectos especiales que ahora existan es la escena de la transformación en hombre lobo. Es magnífica, colosal, mítica.
Por eso el título, otra joya más de los inolvidables 80, la década del terror por excelencia.
PELICULÓN...