La mujer en la ventana

Esta crítica no la voy a hacer para hacer apología de "La Ventana Indiscreta", ni para compararla con la película que le referencia, porque el término honra me parece tan excesivo como la duración del metraje para ponerla en tal parangón.
Gran parte de la crítica profesional ensalza esta obra simplemente por sus variopintas referencias a películas de terror y suspense, pero... ¿con eso basta? ¡Yo también quiero hacerme de oro referenciando cosas!
En un plano formal, lo mejor de la película es Amy Adams. Su actuación vale oro, pero los demás elementos del filme no le llegan ni a la suela de los zapatos. Gracias a ella, su angustia te mantiene petrificado en el asiento con ella, a través de la ventana, para transmitirnos tanto su mirada curiosa como más tarde la sensación de impotencia de no poder salir de su propia casa por la agorafobia que padece.
Por otro lado, el guion o la base de cualquier película, aunque en los últimos tiempos sea en lo que menos se invierta, hace aguas por todos lados. A excepción del personaje de Amy Adams, tanto la familia a la que espía como los propios policías me parecen construcciones psicológicas ridículas, sin quedar claro quién es quién y manipulando al espectador, teniendo como mayor fundamento la casualidad.
Tampoco me queda claro el tono que pretendía adoptar esta película. A veces da la sensación de que estabas viendo un thriller, otras una de terror con sus constantes subidas de volumen con alguna escena gore, hasta terminar en el drama, provocando que el ritmo narrativo tengas diversas variaciones a lo largo de la película y, como espectador, acabes frustrado por no haber exprimido al máximo ninguna de sus variantes.
En conclusión, es una película que con los años acabará destinada en las profundas aguas de la hemeroteca.

Más que una película tramposa es una gran decepción. Un artificio poco inquietante con giros de guión superficiales sin ningún tipo de condescendencia por crear un clima intenso, ya que carece de ritmo. La sola presencia de Amy Adams puede sobrellevar el peso de la historia pero llega a ser un personaje anodino. Necesitaba más presencia de los secundarios, desaprovechar unos actores de esta índole es más que un sacrilegio.

Luego de más de dos años por fin llegó a las pantallas esta especie de terror psicológico, adaptación de la novela homónima de A.J. Finn. La terminó distribuyendo Netflix, obvio.

Una psiquiatra infantil sufre de agorafobia, por lo que vive encerrada en su casa observando todo por su ventana. Un buen día una familia se muda enfrente, y ella, luego de conocer a algunos de sus integrantes, observa cómo se lleva a cabo un asesinato ahí mismo. El tema es que nadie le cree, pues la doctora, además de su patología, vive medicada, tomando alcohol y viendo películas, y no sería la primera vez que se asusta de nada.

“¡Plagio a Rear Window!” dicen muchos, pero momento. Sí, el argumento principal es sospechosamente (muy) similar, pero ya de entrada el director se ataja, cuando en los primeros minutos ya te llena de referencias a esa película como diciendo “ya sé”. Y de todos modos, esa no es la única obra de Hitchcock que es “citada” aquí, y él tampoco es el único director, ya que hay muchas referencias diversas a grandes films, por lo que hace de esta una obra “cinéfila”.

Tiene cosas excelentes y desastrosas. Arrancando con lo bueno, la puesta en escena es espectacular, la utilización de planos, la iluminación y los colores, la ambientación del espacio cambiando según el estado de una Amy Adams que, si bien no se trata de su mejor papel, ofrece una actuación brillante. De hecho más o menos la primera mitad de la película es interesante y promete mucho, hasta que… No sé si esto habrá sido parte de las retomas o qué, pero en un momento da un vuelco tremendo, cambia totalmente la perspectiva (lo cual no sería reprochable en sí), convirtiéndose casi en otra película, pero una mala, eh. Mala, mala. Situaciones bizarras y el abordaje del género slasher casi diría de forma absurda o paródica (pero sin esta intención, claro) la hacen finalizar con sabor a frustración.

Una peli que para pasar el rato puede estar bien, pero no más que eso. Tal vez sirva para ver en pareja, total la última parte casi nunca se ve.

En mi opinión esta película ha fracasado por no saber muy bien que camino escoger. Wright consigue unir a un elenco de lo más alto de Hollywood y se cree o se ve obligado a hacer una película que rompa los esquemas y que enorgullezca a dicho reparto a aparecer en ella.

El resultado de esto ahora mismo teorizado es una historia que va de aquí para allá, ahora soy de un género pero de repente cambio a otro. La historia va en principio por un camino obvio pero de repente te la cambio para que te cruja el cerebro y vaya para otro sitio totalmente inesperado, para volver a realizar dicho paso de nuevo.

Estos giros de guion no están mal, sorprender consiguen sorprender, pero sorprender de "vaya no me lo esperaba", es decir, una sorpresa sin más, no consigue sorprender en plan "esto es de locos", es decir, dejar boquiabierto al espectador. Y como ya he dicho, quiere ser tantas cosas y al final no es ninguna,

Joe Wright dirige este thriller para Netflix con un poderoso reparto y una clara inspiración en Hitchcock. Debo decir que a mí «La mujer en la ventana» me ha entretenido más que muchos de los clásicos a los que remite, qué le vamos a hacer.

Sin ser una cosa del otro mundo, esta película tiene su mayor virtud en el hecho de que te mantiene intrigada. Es verdad que sorpresas no hay muchas. Por ejemplo, sabes quién va aser el asesino (asesinos, asesina, asesine, asesinx, asesin@) desde el principio; las dudas que se pretenden construir en torno al relato de Anna no son nada creíbles, porque hay una seguridad clara sobre lo que dice y lo que cuenta; y la parte de acción está cogida por los pelos, si es que llega a cogerse. Las cuestiones de inclusión y diversidad vienen ya por defecto y aunque es algo irrelevante para la trama en realidad siempre te mosquea, porque sí. Luego tenemos el drama, en este caso feminista, porque una mujer no puede ser la heroína de un thriller, de cualquier historia, sin que tenga que empoderarse de alguna manera y además siempre desde el drama personal o familiar, o ambas cosas. Qué pena.

Como he dicho antes, la película está inspirada en dos de los grandes clásicos del cine en general y de Hitchocok en particular: «Vértigo» en tanto a la fobia de la protagonista y «La ventana indiscreta» por obvias razones, así que muy original no es que sea desde ningún punto de vista. Sin embargo, entretiene lo suficiente como para que te preguntes qué está pasando y quieras saberlo.

Para pasar el rato.