The Whisperer in Darkness

Posiblemente la Sociedad Historia H. P. Lovecraft estaba hasta el moño de que las distintas adaptaciones del trabajo de Lovecraft fueran generalmente tan desvaídas, por lo que decidió arreglar el desaguisado y gracias a esto surgió La Llamada De Cthulhu en el año 2005, un mediometraje mudo lleno de sorpresas plásticas y narrativas; puede considerarse como una de las mejores adaptaciones de un cuento de H. P. Lovecraft hasta la fecha.

Animados por el éxito de La Llamada De Cthulhu, la sociedad histórica se decidió a producir pocos años después la adaptación del relato El Que Susurra en la Oscuridad. Esta vez con sonido, y mayor duración… Lo que le resta cierto encanto.

Albert Whilmarth, profesor de la Universidad Miskatonic de Arkham recibe una serie de cartas de un granjero, quien afirma tener pruebas de la existencia de unos seres mitológicos del folclore de la zona. Aunque al principio es reticente, el profesor acabará yendo en busca del granjero… Sólo para descubrir que, a veces, el folclore se basa en hecho reales.

El Que Susurra en la Oscuridad, en su intento de buscar la atmósfera Lovecraftiana, tarda en arrancar, presentando el mundo de la universidad con un debate radiofónico y la posterior celebración con un grupo de personajes que no aportan nada a la historia… Todo muy verbalizado, alargado en exceso hasta llegar a la granja. A partir de ese momento la historia consigue una atmósfera extraña, de amenaza y ambiente siniestro gracias a la fotografía en B/N de Davey Robertson, con una imaginería que retrotrae a las películas de terror producidas por la Universal en los años 30 del siglo XX. Asimismo, la música de Troy Sterling Nies consigue esa sensación de grandilocuencia necesaria para lo que ocurre en pantalla,

Debido a que no deja de ser un fan fiction, actoralmente El Que Susurra en la Oscuridad es irregular, con un reparto encabezado por un Matt Foyer que se nota titubeante como el profesor universitario atrapado en una curiosa mezcla de terror sideral y ciencia ficción. Aparecen también los Mi-Go, la raza extraterrestre descrita en el cuento de Lovecraft, pero si en La Llamada De Cthulhu, la aparición de Chtulhu en stop motion era más que convincente, los Mi-Go generan más sombras que luces y son meramente funcionales. A veces, como en el cuento en el que se basa, es mejor sugerir que mostrar.

Aun así, El Que Susurra en la Oscuridad deja buen sabor de boca y apena que la Sociedad Histórica no haya vuelto a adaptar más historias de Lovecraft.

https://www.terrorweekend.com/2023/03/el-que-susurra-en-la-oscuridad-review.html

*Película de serie B

Que la película no cuenta con un enorme presupuesto es algo palpable desde el primer momento en que los actores empiezan a hablar y es que, si hay un aspecto que resulta dantesco es el del reparto. La única cara más o menos conocida es la de Stephen Blackheart (un actor con una carrera de lo más peculiar, famoso en parte por aparecer en la película de culto, Tromeo y Julieta), que afortunadamente interpreta al protagonista principal y es capaz de mantener el nivel interpretativo a un nivel aceptable, pero el resto del reparto deja mucho que desear, con interpretaciones forzadas y demasiado teatrales.

El amor es algo que en esta producción siempre está a años luz por delante del dinero. Pero, sí uno es capaz de sortear estos detalles, la película ofrece otros elementos positivos en contraposición.

*Mejor cuando más tétrica se pone

Paradójicamente, la película resulta menos creíble cuando en su primera parte del metraje intenta hacerse pasar por una auténtica obra de los años veinte. Como si fuera un auténtico relato filmado de Lovecraft. Ahí el espectador puede sentirse un tanto extraño: El tono es demasiado teatral, demasiado literal. Adaptar de manera mimética al autor de Providence puede resultar un tanto cómico visto con los ojos contemporáneos, y en ocasiones se roza precisamente esa sensación.

Pero afortunadamente la película alza el vuelo y consigue desligarse de sus ataduras formales para ir abrazando cada vez un relato más tétrico y oscuro. Cuando más adulta se pone la película es cuando mejor funciona, porque es capaz de imaginar soluciones para la pantalla que ya no tienen que ver tanto con la propia escritura, sino con la propia caligrafía cinematográfica. Desde ese audio de las sectas que se supone que está destinada a un Dios arcano (y que consigue estremecernos) hasta la secuencia de la casa, que seguramente es el auténtico clímax de la película, muy por delante de ese final donde el CGI daña a los ojos.

*Detalles para lectores

La película, viniendo de la propia sociedad de H.P Lovecraft, está por supuesto llena de detalles que harán las delicias de los más acérrimos del escritor. Para empezar, se nos enseña la Universidad de Miskatonic, que personalmente a este crítico si le ha gustado su recreación, además de varios detalles

*Seguiremos esperando

Desde luego, y por mucho empeño que se la haya puesto en ella, The Whisperer in Darkness no es la película definitiva que adapta una obra de Lovecraft. De hecho, más interesante resulta la película que la propia sociedad histórica de Lovecraft produjo unos años antes, en el 2005 The call of Cthulhu, que resultaba mucho más satifasctoria, quizá por ser más arriesgada, quizá porque al ser un mediometraje que no llegaba a la hora de duración era más capaz de tapar sus defectos.

Escrito por Guillermo Sánchez Ferrer

Diría que es la mejor adaptación de Lovecraft que he visto hasta la fecha.
Soy muy fan de la obra de Howard P. Lovecraft, y soy muy crítico con cualquier intento de adaptación de sus relatos que se haga.
Por lo pronto, considero que hay 2 puntos que hay que cumplir sí o sí para adaptar la obra de este genio.

Punto 1: No adaptar la historia a una época distinta. Los relatos de los Mitos de Cthulhu transcurren en los años 20, en los que la gente tenía otra ideología, en donde la gente era mucho más impresionable, en donde las cosas eran distintas. En el momento en que se cambia la época de uno de sus relatos, pierde el sentido, normalmente.

Punto 2: No modificar el relato, en la medida de lo posible. Los relatos de Lovecraft están perfectos como están. No necesitan modificarse, meter nuevas ideas, cambiar la acción. No, nada de eso. ¿Que no son comerciales?, ¿¿y??, los relatos son tan grandes por ser como son, si los modificas, la adaptación se va al garete.

Y después de este pequeño inciso, hablemos de la peli. Por lo pronto, no solo la acción transcurre en los años 20, sino que además le han dado un toque magnífico, una ambientación impresionante, logrando que una película de 2010 parezca grabada en los años 30. Me quito el sombrero con esta gente. Y es precisamente esto, la ambientación tan currada, lo que me ha parecido lo mejor de la peli.

Y en cuestión de mantener la historia original, la verdad es que durante la mayor parte de la peli me parecía totalmente estar reviviendo el relato casi palabra por palabra, sí señor, así se hacen las cosas.
También hay que decir que llega un momento de la película donde decidieron ¨ampliar¨ la historia y darle algo más de intriga y acción, todo esto sin cargarse la idea original, y me ha parecido más que correcto.
Realmente he disfrutado esta película, ojalá esta gente, y otros, sigan sus pasos y adapten relatos de Lovecraft de una forma tan correcta.

Para un aficionado a la obra de Lovecraft es un placer ver cómo se han tomado esta recreación, adoptando la estética de los años cincuenta en su cinematografía. Aunque hace mucho que me leí el relato en que se basa, puedo enlazar determinadas imágenes con lo que recuerdo de aquella lectura, uno de mis relatos favoritos de H.P. Es toda una declaración de amor al genio de Providence, y que solo un vedadero entusiasta de su obra podrá disfutar, porque pasarña por alto su bajo presupuesto y las cosecuencias derivada.

Alquien que no lo sea entontrará que las declamaciones de los actores resultan poco verosímiles, que los bichos parecen de cartón piedra y que los exteriores se nota que no lo son. Pero como he dicho, todo es muy años cincuenta, no solo en la ambientación espacio temporal, siono en los valores de producción. Lo peor quizá sea derivado de lo anterior, ya que estamos ante una cinta que no da un solo gramo de miedo. Quizá nunca fue la intención, y con el homenaje se bastaban. A mí me bastó.