La llegada

Es poco creíble que una civilización superavanzada, con una tecnología inimaginable, necesite de contacto visual directo para poder comunicarse.

Que una nave no emita ningún tipo de radiación, gases o electromagnetismo y sin embargo se mantenga suspendida en el aire y de manera estable, va en contra de las leyes de la física que conocemos.

Por lógica, es la civilización más avanzada la que haya el método de comunicarse con la menos avanzada (y los heptápodos son tan avanzados que controlan la fuerza de la gravedad). Aquí se invierte el peso de ese trabajo y son los humanos los que tienen que dar el callo.

En fin, que es una historia que hace aguas por todos lados por su nulo rigor científico. Gusta que se plantee como un contacto serio, y que sea una película tranquila, y todo lo referente a la comunicación, pero deja muchas incógnitas en el aire. No intentes buscarle sentido, porque no lo tiene, así que es mejor verla e intentar disfrutarla sin pensar mucho.

Ciencia ficción con una estética y una atmósfera deslumbrantes, un buen reparto, con una gran Amy Adams, una fotografía perfecta y una trama decente. Denis Villeneuve sin duda es un gran director y hace las cosas muy bien, pero sigo pensando que está sobrevalorado, la película está muy bien hecha, con una imagen excepcional, pero le falta algo más de contenido para poder disfrutarla plenamente y que sea una gran película, por ese motivo le pongo un seis y por cierto no tiene nada que ver con Interestelar, que a la gente le encanta comparar.

https://juantfilms.com/2017/03/23/la-llegada/

Villeneuve está imparable y va camino, si no lo está ya, de consagrarse como uno de los directores estrella del nuevo milenio, pero...
Quizás va o le empujan con demasiada velocidad y atrevimiento (ahora va a por Blade Runner y Dune) y su arte, que lo tiene y mucho, a tenor de lo visto en esta "Llegada" y su anterior trabajo "Sicario" puede volverse descuidado y acumular la misma cantidad de aciertos que desaciertos impropios e imperdonables de la maestría que atesora.

"La llegada" tiene elementos de esa ciencia ficción de "calité" con aromas de Kubrick en el mejor de los casos y algo de "Contac", el guión de Eric Hisserer basado en el relato de Ted Chiang es un cajón de sastre donde se mezclan lo sublime con lo pretencioso y el ridículo más trillado y sonrojante.

Es en la parte en la que Villeneuve toma los mandos con interés creando atmósferas inquietantes y bellas (excelente fotografía) donde el asunto se eleva muy por encima de la media y es allí donde Villeneuve pone el piloto automático cuando asistimos a un circo de militares, conflictos mundiales, países malotes, bombas absurdas, subtramas ridículas y personajes innecesarios que reducen a la mitad el interesante y apasionante fondo de la cuestión. Por otra parte cuestión farragosa e incomprensible o mal desarrollada durante casi todo el metraje para una inmensa mayoría de espectadores. Por no hablar de las inevitables controversias siempre que se aborda y se juega con el tiempo, viajes temporales, linealidad temporal, etc.

La apuesta por el lenguaje, por la palabra como la mejor "arma" para entendernos y la aceptación de aquello bueno o malo que nos deparé la vida es hermoso como moraleja final y quitarnos un poco el sabor agridulce que nos ha provocado la cinta.

Al personaje, bien interpretado por Amy Adams le sobra todo el contexto mundial y la parafernalia militar plagada por otro lado de incoherencias y protocolos nada creíbles, para conducir la mejor parte de la cinta y tomar conciencia de ese regalo interesado que nos vienen a traer otras formas de vida tan diferentes o tan similares.

Sí, se trata de esa llegada: la de nuestros chicos del espacio exterior, que todos anhelamos ver algún día (o no), ya sea para acabar de una vez por todas con estos estúpidos homínidos que se están cargando el planeta, o para echarnos una mano antes de que todo se vaya al carajo. Es una película pequeña, humilde, desprovista de grandes F/X, sin furiosas escenas de persecuciones, carnicerías, superhéroes o demás chorradas. Es decir, fans de Independence Day y similares abstenerse. Los alienígenas, apenas entrevistos, sus naves, una sombra oscura y ominosa, la trama, centrada en cómo comunicarse con ellos. Una profesora de lingüística (excepcional Amy Adams) será la encargada de descubrir un lenguaje con el cual intercambiar información (las escenas más poéticas de la cinta). Como siempre, políticos y militares son los encargados de intentar arruinarlo todo, de modo que el esfuerzo de la profesora Banks es doble, encontrar el lenguaje y adelantarse a los homínidos rebosantes de testosterona.
La llegada no es una obra maestra, pero descuella entre ese cine impersonal y machacón con que nos agobian las majors estadounidenses una semana sí y otra también. Curiosamente, no sólo ha recibido una excelente acogida crítica, sino que sus recaudaciones han sido muy superiores a las esperadas. Un soplo de esperanza, pues: todavía hay espacio para cintas inteligentes.

En pocas palabras, te tiras toda la película esperando a que pase algo... hasta que saltan los títulos de crédito finales. Y fin.
Aburrida hasta el punto que es capaz de darte sueño a las 11 de la mañana. No pasa absolutamente nada. Básicamente es un dramón disfrazado de película de ciencia ficción. Si no hubiera mirado los créditos, hubiera jurado que estaba escrita y dirigida por M. Night Shyamalan, porque la dinámica es calcada a las últimas que ha venido haciendo (es decir, las más malas).
La resolución de la película no tiene ni pies ni cabeza. El personaje de Renner es dificil saber que pinta en la película, da la impresión de que está contínuamente buscando algo que útil que hacer para justificar su presencia. Whitaker simplemente se gana el sueldo y la protagonista es cansina a más no poder.
Y para colmo, todos los personajes cumpliendo cada uno un cliché de los que estamos ya aburridos de ver.
No hay apenas efectos especiales, no hay escenas llamativas, ningun personaje memorable, resolución de la película totalmente absurda y ciencia ficción que solo sirve como excusa para una historia tristona.

Ver solo si uno quiere quedarse dormido y a esa hora no hay teletienda.