La familia que tú eliges

Zak (Zack Gottsagen) es un joven con síndrome de Down que vive en un hogar para ancianos ya que fue abandonado por su familia, se encuentra incómodo en un entorno que le es totalmente ajeno por lo que anhela fugarse de este lugar para seguir su sueño de convertirse en un luchador de lucha libre.

Por otro lado se encuentra Tyler (Shia LaBeouf), un tipo que trabaja como pescador, que lleva un duelo significativo por la muerte de su hermano y que en general, la está pasando bastante mal. El fortuito y evidente encuentro que va a haber entre estos dos personajes disímiles son el hilo conductor de la trama mientras están en fuga.

A partir de ese punto comienza a desarrollarse y fortalecer la amistad entre ambos personajes, mientras comparten y se van conociendo, la huida de Tyler hacia Florida se va transfigurando hasta un interés general porque Zak se convierta en luchador y conozca a su ídolo en ese ámbito.

Mientras tanto, Eleanor (Dakota Johnson) la joven encargada de Zak en el hogar de ancianos está en su incesante búsqueda, su encuentro con los protagonistas varones es el elemento trascendental para lo que moldean los realizadores y la enseñanza que intentan dejar sobre la familia que elegimos.

Este es el primer largometraje escrito y dirigido tanto por Tyler Nilson como por Mike Schwartz, dueto que se comienza a consolidar porque están filmando una nueva película y quienes ya habían realizado el corto The Moped Diaries (2014), disponible por cierto, en YouTube.

Se debe decir que la historia es bastante sencilla, hay facilidades argumentales como la sencillez con que los van siguiendo a los protagonistas, más algunas dificultades dentro de la trama que se van sorteando sin mayor problema, sin embargo, el filme cumple a cabalidad con la propuesta, cine familiar para todo público de calidad aceptable.

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Fue una recomendación de mi hermano y la verdad que acertó. En primer lugar, tenía razón las críticas que aparecen en el tráiler estamos ante las mejores actuaciones de Shia LaBeouf y Dakota Johnson, no son de mis actores favoritos, pero aquí han logrado plasmar lo que necesitaba sus personajes.

Nos encontramos de nuevo en la historia de una persona con síndrome de Down que quiere demostrar que no es solo eso, y que quiere cumplir sus sueños en lugar de estar siempre encerrado en una residencia. Su visión del mundo tan limpia y llena de ilusión hará que se transmita este sentimiento a la gente que le rodea. Realmente nos encontramos ante una bonita historia.

Un hombre inquieto y enérgico con síndrome de Down que se mantiene encerrado en una guardería, Zak (interpretado por el encantador Zack Gottsagen) escapa una noche, con la vista puesta en asistir a la escuela de lucha de su ídolo, un tal Redneck de agua salada (Iglesia de Thomas Haden). Después de tropezar con Tyler (un Shia LaBeouf deliciosamente desaliñado), un pescador que huye de sus propios problemas, los dos muchachos se embarcan juntos en un viaje audaz y lleno de escapadas, donde iremos conociendo las perspectivas de cada personaje.

La película juega con una historia de amistad, buscando un mensaje de tolerancia y respeto a las personas que nacen con ese síntoma, el filme nunca ridiculiza a su protagonista, más bien lo respeta como cualquier otro dentro del filme; sus momentos más fuertes conectados cuando la conexión orgánica y entrañable de Zak y Tyler toman la trama de la cinta, mientras que caminan a través de ríos fangosos y pantanos cubiertos de vegetación con los planos hermosos, vemos su relación evolucionada de una casualidad a un afecto genuino

Dulce y conmovedora desde el principio, esta es una película destinada a enviar un final feliz y un sentimiento cálido, y no decepciona a ese respecto. Los puntos de la trama desaparecen y reaparecen, y los grandes momentos emocionales necesitaban más tiempo para respirar ya que por momentos se encuentran muy rápidos como el romance, pero el vínculo fraternal de este dúo improbable lo compensar creces.

Dakota Jonhson y Shia Lebouf están brillantes y son tremendos aquí.

De vez en cuando, hay producciones que reúnen muchos componentes para triunfar: un elenco conocido, personajes carismáticos, una premisa original y un buen desarrollo. Lo curioso de La familia que tú eliges es que cuenta con todo ello, pero no es a lo que debe su éxito. Al contrario, su fuerza reside en el descubrimiento de un actor nobel y el mensaje que transmite, elementos que logran mantener al espectador con una sonrisa durante toda la duración.

Sin duda, la joya del film es Zack Gottsagen, el artista que, con su trabajo, encandila a la audiencia desde el inicio y brilla por encima del renombrado reparto. Su indiscutible química con Shia LaBeouf es una de las grandes virtudes de la cinta y una pieza clave para que la narrativa resulte convincente. Ambos interpretan a dos protagonistas muy bien construidos –un chico con síndrome de Down que ha escapado de su residencia y un delincuente que huye de su pueblo–, que no tardan en despertar la simpatía del público.

La historia que se narra es dulce, franca, divertida y está enmarcada en una estética agradable. Sin hacer apología de lo que significa vivir con síndrome de Down, los directores proponen una reflexión interesante acerca de la amistad, el respeto y el trato hacia personas con esa alteración genética. No cuenta con sorpresas, giros ni novedades; sin embargo, las ideas se comunican con eficacia gracias a lo fácil que resulta encariñarse de esta pareja extraña y encantadora.

El sentido del humor flota en el ambiente durante todo el metraje, lo que contribuye a acentuar la alegría y a provocar muchos momentos tiernos y emotivos. Y probablemente también sea la razón del buen sabor de boca que deja la película al acabar.

No puede haber más que palabras bonitas para esta noble, inspiradora y bondadosa propuesta que no decepciona en absoluto y merece que se le dedique un visionado. Es un título conmovedor y con mucho corazón que no solo tiene a un gran equipo detrás, sino que, además, sin pretender ser mucho, acaba siendo grandioso.

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Es una historia profunda, que no se limita sólo a enseñarte la trama principal. La relación entre Zack y Tyler es excelente, desde como empieza hasta como finaliza. El personaje de Eleanor creo que podría haber tenido un poco mas de importancia, pero en rasgos generales esta bien trabajado. Otra cosa que me fascino eran los paisajes, como complementaban lo que estaba pasando en la historia. En conclusión, creo que es una historia que nadie tendría que perderse por los valores que enseña.
Iván desde el IES Bernardino de Escalante, Laredo.