El secreto de la pirámide

Muchas de las novelas detectivescas escritas por Arthur Conan Doyle y protagonizadas por el sagaz detective Sherlock Holmes han sido trasladadas anteriormente a la gran pantalla, haciendo de algunas de ellas clásicos. En este caso, la intriga que siempre envuelve el universo creado por Doyle se mezcla con la aventura juvenil ochentera, cuyos máximos exponentes son 'Los Goonies' y 'Regreso al futuro' y mezclando un interesante cóctel que se encuentra lejos de poder defraudar a alguien. 'El secreto de la pirámide' supone una de las últimas adaptaciones de Sherlock Holmes llevadas a la gran pantalla, conduciéndola por los terrenos de la aventura y de la imprescindible intriga, y aportándole toques de comedia, acción y suspense, con algunas escenas cercanas al terror y que francamente, resultan ridículas por su innecesaria exageración. La recreación del Londres del siglo XIX se encuentra medianamente cuidada, destacando algunos escenarios como la escuela o el cementerio y se echa un falta un poco más de elaboración en este apartado. Por otra parte, la intriga logra interesar al espectador, aunque se echaba de menos una resolución del caso menos predecible debido a que casi desde el principio somos capaces de intuir quien se encuentra detras de los maquiavélicos asesinatos que asolan la ciudad.

En lo referente a las interpretaciones, Nicholas Rowe salda su única interpretación conocida en cine de buena manera, aportándole al famoso detective importas de su personalidad. Alan Cox le secunda de buena manera, mientras que Anthony Higgins parece divertirse en su rol de villano.

En resumen, una buen thriller de intriga y aventuras juvenil, muy típico de la década, que significa una de las últimas adaptaciones del famoso detective adaptadas al cine. Algunas escenas pecan de exageración y se encuentran de sobra, además de que al filme le falta algo que la haga realmente memorable y que haga que no se olvide con facilidad. No obstante, la película asegura un gran entretenimiento que no decae en ningún momento del metraje y Levinson carece de pretensiones, salvo la de divertir a un público adolescente en busca de aventuras.

·LO MEJOR: la complicidad entre los personajes. El entretenimiento no decae ni un segundo. Carece de pretensiones. Las interpretaciones.

·LO PEOR: algunas escenas demasiado exageradas. El previsible desenlace. Falta algo que la haga realmente memorable. La traducción del título del inglés al español.

Afortunada recreación del mundo victoriano (y curiosa reflexión sobre las maldades del colonialismo en el contorno de una película juvenil) con un estilo más que inspirado y unos personajes llenos de interés. Juega mucho con la cinefilia y, sobre todo, con el aura que desprende un personaje tan carismático como Sherlock Holmes, posiblemente una de las más atrayentes encarnaciones literarias, al margen de las capacidades de escritor de Conan Doyle, que han existido. Que un espectador adulto se apasione por las peripecias de estos chicos enfrentados a un mundo nada infantil dice mucho de la habilidad del director, y, sobre todo, de un guionista, Chris Columbus, que entonces lo prometía todo y luego se quedo en casi nada (Hombre bicentenario aparte) Sólidas interpretaciones y un ritmo endemoniado. Sumamente recomendable, y ahora de verdad, para todos los públicos.

Han pasado ya más de 25 años desde que sé estrenase este pedazo de película en España, pero todavía aún la recuerdo como el primer día que la ví. Y que casualidad, mira por donde está fue la primera película que ví en el cine cuando yo tenía cuatro años, pero aún me sigo acordando de ella por lo guay que es en todos sus aspectos, es decir, el guión, las escenas, la banda sonora ... De hecho tan guay es que parece que la hubiese rodado el mismísimo Steven Spielberg, ya que en esa época como ya sabemos a estas alturas este estupendo, por no decir magnífico, director hacia unos peliculones de miedo.

El caso es que da la sensación siempre que la veo de que ha sido el señor Spielberg el que la hecho pero no es así, porque resulta que el director de este sensacional film juvenil de los maravillosos años 80 es Barry Levinson, que por lo visto demostró ser un buen director rodando esta película.
Apenas hay alguna película de Sherlock Holmes que no sea buena, sin embargo tengo que decir que esta es mi preferida por todas sus cualidades que no son pocas, pues como ya he contado en otras ocasiones las pelis de los años 80 son mi debilidad, y esta es un claro ejemplo de ello.
Tanto que no me la suelo perder cada vez que la echan por la tele pues aunque los actores no son eran conocidos, poco importa teniendo en cuenta lo genial que es la peli, y lo que te llegará a emocionar cuando la veas, si es que no lo has hecho ya pues deberías porque si eres fan de este legendario detective no deberías perderte este pedazo de película, pues es sin ninguna duda de las mejores de este detective (para mi, mi favorita, desde luego)

Sin duda la película está basada en las peculiares dotes detectivescas del sr. Holmes, pero en absoluto altera ninguna obra de Conan Doyle. La película no se basa en una obra de Sir Arthur, sólo en las dotes de su famoso personaje e imagina como sería su adolescencia.

Un abrazo. Antonio.

Aventura, misterio, romance, humor. ¿Qué más se puede pedir? Pero atención, porque cuando digo, por ejemplo, aventura, es aventura de verdad, a lo clásico: peleas de espada, sectas salvajes, un templo subterráneo o la chica secuestrada por el villano. O la presencia de Elizabeth (una Sophie Ward, no muy agraciada, la verdad). Ahora cuando hacen películas infantiles o juveniles ponen a una muchacha por el tema de la igualdad o para que vean que es una valiente pero nunca hay nada entre los protagonistas. Sin embargo en este tipo de cine ochentero siempre hay chica y siempre hay un acercamiento amoroso. En definitiva esta "El secreto de la pirámide" es todo un clásico, una de las cintas más influyentes y que más recuerdo de mi niñez. Vista con perspectiva te suena demasiado a "Indiana Jones y el Templo Maldito" (por su parte, la influencia de ésta en "Harry Potter" no es desdeñable), incluso la trama se alarga demasiado, perdiendo fuelle en la parte final. Aún así, el misterio que se genera, los personajes, la ambientación y la propia historia es tan sugerente que es difícil que no guste.

No diría que "El secreto de la pirámide" es una película stempunk por más que haya algún invento que se anticipa a su época. Lo que si se puede afirmar es que han clavado la moda de 1870. Mientras la veía andaba rumiando que tenía que ser el año 1869-1870 y justo al final un periódico me sacó de dudas, diciembre de 1870. Dicho lo cual estos vestidos que llevan ellas son superiores, especialmente por el polisón. Vaya moda más bonita. Y hablando de esa época, resulto curioso que nos parezca verosímil cosas completamente anacrónicas. Concretamente la religión tradicional egipcia llevaba unos cuantos siglos extinguida. Sin embargo, en el último tercio del XIX nos ponen un grupo como éste con sus dioses, pirámides y estatuas y nos lo creemos a pies de juntillas. Imaginaos este mismo argumento hoy día. Pues sería una especie de fantasmada inverosímil. Sin embargo ese siglo XIX, especialmente el final, admite cualquier cosa por muy extraña, mágica o enigmática que sea. Supongo que porque aquel mundo, gótico y romántico, distaba bastante del actual, racionalizado, tecnificado y previsible.