Serena

Drama con poca lógica sobre las distintas etapas de una pareja dueños de una maderera y las complicaciones que sufren, entre otras cosas, cuando ella se entera que no puede tener hijos. Se centra la película en la actuación de Jennifer Lawrence y Bradley Cooper y están correctos, lo que falla es el guion que es demasiado irreal y lento. Hay lindos paisajes montañosos de Carolina del Norte pero no mucho mas.

Aquí tenemos una película del dúo que forman Jennifer Lawrence y Bradley Cooper, que en cuatro años han colaborado en cuatro títulos, "El lado buenos de las cosas" (2012), "La gran estafa americana" (2013), "Serena" y "Joy" (2015). Sin embargo, la popularidad de sus dos estrellas no se ha traducido en un éxito comercial sino de hecho ha sido todo lo contrario. De 25 a 30 millones de dólares invertidos para sólo recaudar cinco, casi todos fuera de los Estados Unidos. En cualquier caso, "Serena" es la adaptación cinematográfica de la novela homónima de Ron Rash, que por lo que sé tiene un final distinto, ambientada en la Carolina del Norte de los años treinta.

Dicho esto, este largometraje es un poco flojo pero resulta entretenido. Hay gente que la considera aburrida pero a mí no me lo parece, salvo en un poco en el tercer cuarto. De hecho, Susanne Bier trata de avasallarnos con una retahíla de lances que hace que "Serena" sea un popurrí que transita desde el melodrama al western pasando por el cine negro y el drama empresarial. Incluso a veces me ha recordado a "Leyendas de Pasión" (1994), lo que es mucho decir. En cualquier caso, van sucediendo cosas pero no veo claro qué me quiere contar la directora. Sin embargo, lo peor es que no congeniamos con personajes tan amorales. Y su romance no emociona nada.

El relato hubiera podido dar de sí. Los actores, también. Falla la dinámica. La ambientación y los bellos exteriores no son suficientes para que la narración sea estimulante. Se incide poco en las profundidades de los personajes, en sus circunstancias y en sus motivaciones. Una buena historia mal contada se convierte en una mala historia. En este,caso el desarrollo es tan poco ágil que más que a la curiosidad, incita a la somnolencia. El film tiene sus puntos positivos, en especial en lo que hace al drama humano y a la fragilidad de las relaciones entre personas que parecían, en principio duraderas a prueba de bomba Pero nada es eterno y las circunstancias cambian a la gente.

Se desarrolla la película en los EE.UU. en los años ’20. George y Serena casados se van a Carolina del Norte para fundar un emporio maderero. Matrimonio de inicio feliz, llegará un punto en que Serena descubra que no puede tener hijos; ahí comenzará la locura de ella que la llevará a abominar del hijo ilegítimo que su marido tuvo con una sirvienta.

Se trata de un relato artificial, sin el mínimo reparo en los detalles ni credibilidad en la narración ni en los personajes, con una sucesión empachosa de acontecimientos que no da tiempo a digerir. Nihilista y difícil de creer.

Quizá se salven las, mal que bien interpretaciones de Jennifer Lawrence y Bradley Cooper, acompañados entre otras por Toby Jones, Rhys Ifans o Sean Harris.

Película displicente, que apenas evoca o transfiere al espectador interés en la historia, más bien que en la trama llega a importar un pimiento lo que ocurra.

Film poco interesante, poco creíble, poco empático y que no merece que siga escribiendo más de él.

La teoría unas veces es igual a la práctica y otras no. En esta ocasión, la dirección de Susanne Bier, cuya película 'En un mundo mejor' obtuvo el Oscar a Mejor película de habla no inglesa, y tener a dos actores de la talla de Bradley Cooper, el Brad Pitt de esta generación, y Jennifer Lawrence debería haber dado para una película mejor de lo que termina siendo.

No se si la novela de Ron Rash es tan coñazo como lo es la adaptación cinematográfica, pero si lo fuese explicaría en parte el despropósito del filme. Más que un dramón parece una telenovela donde tanto Cooper como Lawrence hacen lo que buenamente pueden con el material que les dan, mas esto no es 'El lado bueno de las cosas' o 'La gran estafa americana' donde tenían material para lucirse mucho mejor y eran películas bastante mejores.

'Serena' hace demasiado caso a su propio título e incluso cuando llega el drama no hay secuencias lo suficientemente perturbadoras para marcar la diferencia y el meollo de su argumento se ve venir desde lejos; se toma demasiada calma para narrar hechos tan fuertes y su tono se compara más a una telenovela (y del montón) que de un drama puro y duro. De la quema, eso sí, se salvan sus dos protagonistas, la bonita fotografía y la primera mitad del filme, que estaba manteniendo el tipo hasta que las cosas se salen de madre.

No dudo de que desde la primera hasta la última persona involucrada en la producción lo diese todo para que el resultado fuese lo mejor posible, pero tener profesionales de relumbrón algunas veces no traen el éxito por mucho que lo intentes, y como muestra este título que más que éxito supone una mancha en las carreras de Bier, Lawrence y Cooper. Tampoco nos engañemos, hasta los mejores tienen sus días malos.