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El hombre que nunca estuvo allí

Drama. Cine negro Verano de 1949. Ed Crane (Billy Bob Thornton), un introvertido barbero de un pueblecito del norte de California, se siente insatisfecho de su rutinaria vida. Las infidelidades de su mujer (Frances McDormand) le brindan la oportunidad de ejercer un chantaje que podría ayudarle a cambiar su apática existencia. (FILMAFFINITY)
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Críticas 127
Críticas ordenadas por utilidad
26 de enero de 2014
12 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pasito a pasito los Coen se van desmarcando de esa lista de directores tan sobrevalorados como carentes de talento. Primero me avisaron con "Barton Fink" (1991) y ahora se han confirmado con "El hombre que no estuvo allí". Desde luego, su trabajo es diferente al de resto de creadores pero no por ello es mejor. En realidad, sus esfuerzos no dan para algo más que un aprobado raspado. Este es el caso de esta película que bebe directamente del cine negro aunque agrietado por ramalazos pulp. Dicen que es comedia pero no les hagáis caso. Tampoco como thriller llega muy lejos. Es un drama tristón, contado con pesadez y con un protagonista melancólico, combinación que no arrebata.

Por fortuna, hay algunos aciertos. Por ejemplo, los actores, empezando por un Billy Bob Thornton inmenso, pasando por secundarios como Frances McDormand o James Gandolfini, y terminando por una Scarlett Johansson, que definitivamente está guapa. Otro es la fotografía en riguroso blanco y negro de Roger Deakins, tan bella que obtuvo una nominación a los Oscars. La historia, con paralelismos con la soberbia novela de Albert Camús, "El extranjero" (1942), no da para mucho, incluso introduce pasajes absurdos con ovnis o vendedores de aspiradoras, pero lo que pierde aquí lo gana en estilo, sosiego, amargura y reflexión. He aquí un buen ejemplo de empleo de narración con voz en off.
Reaccionario
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21 de marzo de 2008
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de la llamada y la llamarada del Oscar, cosa que tiene su mérito para darse a conocer, en la búsqueda y captura de la obra pasada y aún no vista de los Coen caigo en esta joya de la negatividad más optimista.

Los Coen están inventando la mezcla de los géneros. La comedia dramática y el drama cómico, aunque también han sido puristas en sus principios inmaculados. Una comedia en estado tan puro como "Arizona Baby" o una salvajada tan negra como "Sangre fácil" delimitan ya en sus dos primeras películas sus amplios territorios.

Y rizando el rizo se aproximan aquí hasta el fondo del cine negro, incluso en blanco y negro, para trasgredir con su cinismo y sorna todas las barreras de lo tolerable que ni siquiera el mejor cine negro había osado trasgredir allá por los años 40 y 50. Todos somos culpables de algo aunque la justicia nos acuse siempre de otras cosas diferentes. La corrosiva mirada sobre el mundo de la ley no puede ser más demoledora.

En este infierno de negritudes insoportables en el que siempre te condenan por lo que no has hecho sólo aparece un ángel en el personaje luminosamente encarnado por una genial Scarlett Johansson adolescente, unica blancura admirable y que se agradece en el todo tan súper negro negrísimo.

Tal vez sea esta la película más valiente y osada de los Coen y por eso seguramente la que peor les ha ido en taquilla. Pero se trata de un cine de culto, cabalgando sin prisas por las cumbres del horror, como su homenaje a "Freaks", ya que tantas autopistas de la mejor historia del cine transitan.

A mí me gustaría que volvieran a la comedia, que nunca han abandonado, pero a la clarita y luminosa comedia comedia de la que ya han dado muestras espléndidas que también saben encarar.
Gonzalobombay
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28 de diciembre de 2011
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Noveno largometraje de Joel y Ethan Coen. El guión, escrito por ambos, se inspira en las películas de cine negro clásico de los años 40 y 50. Se rueda en escenarios reales de varias localidades de CA (Santa Rosa, Pasadena, Orange, L.A, Glandale …) y en los platós de New Deal Studios (L.A, CA), con un presupuesto estimado (IMDb) de 20 millones USD. Nominado a un Oscar (fotografía) y a 3 Globos de oro (película, actor/drama y guión/drama), gana el premio al mejor director del Festival de Cannes. Producido por Ethan Coen para Good Machine y Working Title, se proyecta por primera vez en público el 13-V-2001 (Cannes, Francia).

La acción dramática tiene lugar en Santa Rosa, pequeña población de CA, durante el verano de 1949, cuatro años después de la IIGM. El personaje principal es Ed Crane (Thornton), barbero, casado con Doris Crane (McDormand). Trabaja en la barbería de su cuñado Frank Raffo (Badalucco). Doris es la administradora de los negocios de Big Dave Brewster (Gandolfini), con el que mantiene relaciones sentimentales. La adolescente Birdy Abundas (Johansson) toca el piano como los ángeles. Ed es sencillo, poco inteligente, introvertido, reservado, de pocas palabras, adicto a los cigarrillos y de vida rutinaria, anodina y taciturna. El mundo y la vida le son indiferentes, no tiene aficiones, no siente ilusión por nada y no espera nada de la vida. Encarna la figura del americano ordinario de clase media baja de los últimos años 40. Doris es hiperactiva, egoísta, calculadora, infiel y tiene problemas con el alcohol. Frank habla por los codos y, además, lo hace sin parar. Birdy es una adolescente tierna y frágil, aficionada a tocar el piano.

Los realizadores componen un drama de cine negro con elementos de comedia, en la desgranan una visión irónica, melancólica y despiadada de la condición humana. Se sirven de un humor corrosivo y demoledor, que les sirve para tratar con sarcasmo el sueño americano, la paranoia de los marcianos y los OVNIS que cundió en los años de la posguerra, las adicciones, las heroicidades de boquilla, la locuacidad compulsiva, la administración de justicia y sus servidores, el culto a las apariencias, la estupidez humana que lo invade todo, la sociedad americana, la felicidad conyugal, la infidelidad, la codicia de los más, las traiciones de muchos, la mujer fatal de provincias, etc. Basan el humor en un abanico amplio y variado de recursos y de técnicas, como la sorpresa, los imprevistos, la situaciones disparatadas, la suma de contradicciones, la causalidad al margen del principio de causa/efecto, la pulsación del azar, el surrealismo, la exageración, la presunción, la insignificancia, el infortunio, la desproporción, combinaciones de elementos trágicos y cómicos, etc.

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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Miquel
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20 de noviembre de 2007
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si suelo declararme abiertamente como fiel seguidor de la obra de los hermanos Coen, es porque difícilmente una película suya llega a defraudarme; y es que el toque personal que estos hermanos dan a cada una de sus historias parece siempre ser sinónimo y garantía de diversión.

El toque Coen siempre hace que cada película huela a fresca; también hace que a los ojos del espectador resulte apetecible, y además, para redondear la receta, sus historias están contadas bajo la inspiración de un humor muy personal y un espíritu renovador. Su cine siempre da una vuelta de tuerca más al género en el que se mueva; piensen sino en Fargo, El Gran Lebowski, O Brother, o Muerte Entre Las flores... todas ellas pertenecen a géneros distintos, y todas tienen ese toque humorístico y renovador marca de la casa. Pues bien; en esta ocasión no podía ser menos, y con el Hombre que Nunca Estuvo Allí, de nuevo nos traen una historia repleta de intriga y con aires de cine negro clásico, pero "reinventada" en cuanto a forma y guión se refiere.

La historia que se nos cuenta es la de Ed Craine, un callado e introvertido peluquero que trabaja como ayudante de su cuñado en un pequeño local de un pueblecito de California; su vida transcurre arrastrando el peso agotador de una rutina monótona, y masticando la certeza de que su mujer tiene una aventura con una persona de su trabajo. Ed Craine, es una persona cansada, casi invisible para los demás, él solo pela a sus clientes en silencio y luego se van; pero una tarde cuando está a punto de cerrar su establecimiento, aparece por la puerta un rechoncho hombre que le comenta que ha venido a California para hacer negocios; el hombre le habla del lavado en seco, una nueva forma de lavar sin agua que aportaría unas ganancias tremendas a aquellos que apostaran por él; solamente necesitaba un socio que aportase el capital necesario. Así que Ed, atraído por la idea, decide arriesgarse y sacar ese dinero de donde sea; aunque haya que recurrir al chantaje... De ahí parte una historia que irremediablemente se complicará, y que el silencioso peluquero nos relata con su voz color gris.

Lo dicho, una historia de intriga y de tono negro, pero diferente; renovada, más moderna. Y es que, la vida puede complicarse con lo más mínimo que uno pueda imaginar; ya sea por un pequeño negocio (igual que en Fargo por cierto), o por una meada en la alfombra (díselo al Nota si no)...

Concluyendo; buenas actuaciones, buenos personajes, buen guión, y una buena película en su conjunto, que sin embargo, se desinfla un poco en su último tramo; y eso que la primera parte es realmente impecable... aunque bueno, eso no quita que sea una cinta totalmente recomendable... Un siete alto de nota.

¡¡A disfrutarla!!.
HEIFER
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17 de julio de 2009
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película extraña, diferente al resto en todas sus artes y que no obtuvo el reconocimiento del público que merecía, lo cual la esta llevando a ser una pelicula de culto. El hombre que nunca estuvo allí es una reflexión interior sobre la existencia del ser humano, sobre las ironías de la vida y sobre todo del enfrentamiento entre el querer ser alguien y el pasar desapercibido.

Bajo estas premisas se mueve esta película, con un juego de luces soberbio que le da una ambientación magistral, mostrando sabiamente luces y sombras, personajes a contraluz en momentos puntuales y demás técnicas relacionadas con el uso de la luz en lo que es toda una lección al respecto. La película usa connotaciones muy metafóricas con cosas irrelevantes como el pelo, el cual es canal de pensamientos en más de una ocasión, o la simbología OVNI que parece absolutamente imposible de conseguir que tenga un mínimo de relación con lo que estamos viendo.

La película es bien oscura, en todos sus aspectos, pero sobre todo en la trama a pesar de que tiene algunas pinceladas de un humor muy especial y casi impalpable, tan opaco como la oscuridad de algunos planos. Los diálogos son buenos, pero es mucho mejor el fantástico monólogo del personaje encarnado por Billy Bob Thornton, que si bien no hace el papel de su vida es bastante solvente, consiguiendo transmitir a pesar de la inexpresiva cara de la que goza en la película por exigencias del introvertido personaje.

La película está llena de contrastes, situaciones absolutamente contrarias que plagan la vida del protagonista y que la hacen tan cotidiana y especial a la vez. A la película le cuesta bastante coger el ritmo, concretamente unos 40 minutos, donde el espectador se sentira levemente aturdido por el desfile de cosas que, si bien están cargadas de sentido, no acabán de definir la película hasta pasado un gran metraje. Una vez llegado a este punto el espectador entenderá el nexo y las intenciones de la película, acostumbrándose al ritmo e introduciéndose de lleno en lo que ocurre.

Sin duda, el hombre que nunca estuvo allí es una película de auténtico cine, esa magia extraña que a veces se hace notar, pero que muchas veces pasa desapercibida en producciones vacías de alma. Usando las definiciones musicales del profesor de música durante la película, sin duda esta película posee alma, y no es mera "mecanografía" como tantas otras producciones que plagan la industria.

Película más que decente, urgando en un tema tan común a todos como la existencia humana, el querer ser alguien frente al ser un Don Nadie, la justicia divina que a la vez se vuelve irónica pero que deja todo equilibrado una vez termina la película y el sentido de la autorrealización absoluta.
NeoJ
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