Historias lamentables

Javier Fesser es un director bastante único. ‘El milagro de P. Tinto’ puede dar buena prueba de ello, pero repasando su filmografía encontramos también que ha dado vida a los famosísimos Mortadelo y Filemón, que tenemos ‘Camino’ o que ‘Campeones’ ha sido y será una de las más apreciadas películas del cine español. Tras este camino, ‘Historias lamentables’ aparece en su colección para hacernos llegar una comedia con historias conectadas entre sí donde su sello personal y ese caricaturesco estilo que ofrece cada personaje son la delicia de la obra en sí.

Parece una vuelta a esos orígenes cortos de Fesser. Cada relato dentro de ‘Historias lamentables’ tiene brochazos diferentes para culminar la obra, pero siempre con ese aire fresco de una comedia diferente a la que la taquilla está acostumbrada. Los gags están y las situaciones rocambolescas que parecen sacadas de cómic de antaño también, lo cual unido al sello visual tan propio, ofrecen desde el minuto uno la personalidad propia adherida a la película. De hecho es en esos episodios donde encontramos otro de esos sellos que hacen tan peculiar las obras de Fesser; la construcción de unos personajes propios que son la riqueza absoluta de la historia, sin necesidad de, aunque no por ello descuidar, atender a la trama y vigilarla por completo.

Ojo, no se me malinterprete. El metraje está cuidado en el apartado de guion y montaje (trabajo de hecho que, en apariencia, me resulta muy complicado en historias interconectadas como las que ‘Historias lamentables’ nos ofrece). Pero la potencia artística de los personajes es tal, que Bermejo, Ayoub, Tina y Alipio hacen que todo lo demás parezca más de lo que es. Extrapolando esto al deporte, digamos que son la estrella del equipo que hacen que los demás sean mejores de lo que son.

Esos personajes pues, creados para la ocasión en ‘Historias lamentables’ son una mezcla que roza la perfección. Ramón tiene el comienzo perfecto para hilvanar toda la película. La historia de Bermejo va camino de clásico absoluto, porque tanto el personaje como la sucesión de situaciones que le ocurren ofrecen lo suficiente como para que así pueda ser considerado. Presencia que parece sacada de un cómic para la diversión pura, nos ofrece una muestra de lo que un complejo de inferioridad o un absoluto deseo de control ante toda situación pueden causar en una persona cuando no queda más remedio que improvisar.

Ayoub y Tina forman un tándem perfecto. El uno sin el otro no tienen mucho, pero juntos son espectaculares. Tocando temas tan complicados de llevar en una comedia como es el racismo, nos muestra la ternura en su máxima expresión y como muchas veces, los sueños más lejanos solo necesitan un pequeño empujón. Alipio ofrece un punto de vista más serio a la comedia pero a la vez más absurdo; en su cambio de peinado o en su forma de hablar al principio y al final de su «episodio» es donde se muestra la pérdida de control. La Excusa S.L., empresa que se dedica a inventarse las excusas más rocambolescas e histriónicas imaginables para sacar del apuro a quien la contrata, ofrece uno de los mejores momentos vistos en comedias en los últimos años sin ninguna duda.

Una comedia fresca y divertida, cargada de tantos momentos absurdos que unicamente podemos hacerle frente con una buena dosis de risa, dejándonos llevar al terreno que la propia película nos ofrece. Ahí tenemos otro de los grandes puntos fuertes de ‘Historias lamentables’: el cóctel es perfecto cuando entre lo absurdo se encuentra la ternura, haciendo que el público se encariñe con todos y cada uno de los personajes protagonistas de la obra.

En definitiva, posiblemente la mejor comedia del año y un aporte al cine que bien ha de tenerse en cuenta. Una sucesión de absurdeces inteligentes, si se me permite esa pequeña expresión ambigua, que se va alimentando en torno a sí con unas historias que son complementarias y muy diferentes. Muy probablemente, y cada uno personalmente con algún momento distinto, encuentre en ‘Historias lamentables’ el instante que más carcajadas le haga soltar cinematográficamente este año. Genial, Fesser.

Crítica para MagaZinema.
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Deja buen sabor esta serie de historias cruzadas con algún parecido con Relatos Salvajes aunque diferenciándose ya que aquí se apela a la comicidad sobre la violencia. Igualmente esta bien llevada, actuada y logra componer adecuadamente todas las historias y relacionarlas entre si. Por supuesto hay algunas mas graciosas que otras, la del negro es muy cómica aunque todas tienen una chispa especial que hacen ameno las dos horas de duración de la misma. Sinceramente si uno quiere no pensar demasiado y pasar un rato agradable, esta es su película.

Después de una película como "campeones" y una carrera tan sólida, Fesser no decepciona.
Fesser dirige sin perder el hilo de las historias, con un buen ritmo que te mantiene pegado a la pantalla en todo momento.
El reparto de la película hace bien sus papeles, muy creíbles todos, empatizan contigo y te dejan con ganas de ver más de sus personajes.
Todas las historias parten de ideas sencillas, pero que tienen sucesos originales y escenas de humor que consiguen hacerte reír, lo mismo con las escenas dramáticas, funcionan muy bien las dos.
La banda sonora es original y acompaña en todo momento, ayuda a darle ambiente a las historias.
La fotografía tiene una buena calidad y gracias a la dirección de Fesser tenemos buenos planos.
Se usa un poco CGI en la película y aunque se usa poco se nota, pero no te saca de la película.
En general, este conjunto de historias consiguen entretenerse de principio a fin, dejándose con ganas de más.

La nueva propuesta dirigida por Javier Fesser, 22 años después de su primer largometraje, la película de culto "El milagro de P. Tinto (1998)", es el retorno a esos primeros proyectos tan divertidas como la citada anteriormente, en lo que es la esencia de su cine irreverente, surrealista y transgresor, alejado de una comedia más familiar como "Campeones (2018)". La película se ha estrenado en la plataforma Amazon Prime Video y tiene previsto proyectarse en los cines dentro de unos meses si la situación sanitaria mejora.
La película está dividida en cuatro capítulos, con alguna pequeña conexión entre sí, y que se inician con el primero, que es un prólogo titulado "Rayito", de corta duración en relación a los otros tres, y que pondrá de manifiesto lo que veremos a continuación en los siguientes episodios, que comparten muchas cosas, y que funciona gracias al guion escrito por el director español en colaboración con Claro García, con el que ya había trabajado en la adaptación del texto de "Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo (2014)".

Ese primer capítulo tiene como protagonista a Horacio Hernández, el presidente de una empresa de transportes, en el día de su jubilación, junto a sus familiares, amigos y empleados, y que tiene como maestro de ceremonias a su hijo Ramón. Los coches y los avances tecnológicos en las últimas décadas son los otros elementos centrales de esa pequeña historia con un desarrollo y final divertido, que cuenta con la presencia de Fernando Sansegundo para interpretar a Horacio y a Pol López en el papel de Ramón.
La segunda historia titulada "El hombre de la playa" presenta a Bermejo, un hombre metódico que madruga para hacer una foto del amanecer en la playa de Gandía, y que se verá envuelto en unas aventuras que le atormentarán en las siguientes 24 horas. Un capítulo muy divertido, y que tiene como protagonista a Chani Martín, que lo hace bastante bien en el papel de este hombre soltero que vive en unos apartamentos a pie de playa. Chema Trujillo interpreta a Enciso, un antiguo compañero de internado, que será el responsable del inicio de ese día tan extraño que vivirá el protagonista, y Alberto Nieto Ferrández, conocido por su trabajo en "Campeones", que en esta ocasión tiene una breve aparición como el conserje del edificio en donde vive el protagonista.

El tercer episodio titulado "El cumpleaños de Ayoub" es una crítica al racismo en tono de humor, y que tiene como protagonistas a Tina, una mujer con problemas económicos y que ha sido desahuciada de su chalet por las deudas bancarias, y que utiliza su ingenio para intentar aprovecharse de Ayoub, un migrante africano que trabaja haciendo trabajos de jardinería. Otra historia divertida y con algo de crítica social, y que está protagonizada por Laura Gómez-Lacueva y Matías Janick.
El último capítulo se desarrolla en Zaragoza, y tiene como título "La excusa". Esta historia se inicia en un hotel al que acude una mujer que sospecha de la infidelidad de su marido, y a partir de ese momento vemos el funcionamiento de una empresa con sede en Madrid que se encarga de preparar excusas para los clientes que contratan sus servicios. La traca final a este proyecto con unos diálogos y giros originales, y que tiene como protagonistas a Alberto Castrillo-Ferrer en el papel de Alipio, Rosario Pardo como Rosario (la responsable de la empresa Excusas.sl), y a Gloria Ramos (la protagonista de "Campeones") que interpreta a Margarita (una de las hermanas de Alipio).

Los otros puntos fuertes del proyecto, además del guion, son la dirección de Javier Fesser, que mueve muy bien la cámara para conseguir el máximo partido de unos intérpretes desconocidos, y la banda sonora compuesta que es perfecta para este tipo de historias que se desarrollan a un ritmo tan elevado y que suena únicamente en las escenas en las que es necesario. Por contra, la duración de los dos episodios centrales me parece excesiva, y se podía haber recortado algo su metraje.
Una película fácil de recomendar, ya que puede gustar a públicos de diferentes edades, y es ideal para salir con una sonrisa en una época en donde de vez en cuando viene bien este tipo de comedias.

LO MEJOR: El guion. La dirección.
LO PEOR: Algunas situaciones están alargadas de manera innecesaria.

Pueden leer esta crítica con imágenes y contenidos adicionales en: http://www.filmdreams.net y https://www.estrenosdecine.online/

Apenas media docena de largos en solitario en un cuarto de siglo, otros compartidos y muchos cortos componen un curriculum fílmico escogido donde el humor surrealista, el drama, la comedia social, y los tebeos ya sea con personajes de carne y hueso o en animación demuestran que Fesser lo hace bien en cualquier género.

Pero es quizás en este de la comedia surrealista (género español por excelencia) donde Fesser con solo dos títulos crea un universo propio "fresseriano" que entronca con Berlanga y José Luis Cuerda, debería a mi juicio indagar más, si los productores le dejan claro. Estas historias lamentables filtradas a través del tamiz del tiempo que todo lo atempera se declaran hijas o nietas de aquel "P.Tinto" más arriesgado propio de los años de juventud del director. Bienvenidas sean en cualquier caso.

Me he divertido mucho a pesar de que el conjunto es irregular. La primera historia se queda roma y la última se pasa de rosca. Las dos centrales son para enmarcar. Los actores en todas pero particularmente en estas dos están en estado de gracia (entiéndase gracia en todas sus acepciones). Laura Gómez-Lacueva y Janick Engura forma un dúo inolvidable y Chani Martín inmenso, resucita a Lopez Vázquez.

Cada uno de los personajes tiene alma y volumen psicológico más allá de que nos provoquen unas risas. Hay crítica social y mucha ternura. La realidad es que todos somos bastante lamentables.

cineziete.wordpress.com