El beso del dragón

Confieso que siento una gran atracción por las películas con este tipo de acción. Luchas, disparos y persecuciones vertiginosas. Por lo que me decidí a volver a ver al gran Jet Li en acción, empezando así, un ciclo de cine de artes marciales en el que tengo la intención de ver la filmografía al completo tanto de Jet Li como de Jackie Chan.
El Beso del Dragón nos cuenta la historia de un espía chino que viaja a Francia para ayudar a la policía parisina. Durante una misión, Liu Siu-jian, se ve involucrado en un asesinato que no ha cometido y, con la ayuda de una prostituta que conoce, intentará sacar a la luz la verdad sobre el caso.
El papel de Jet Li en esta película es excelente. Su actitud de héroe con gran moral es bastante creíble, pues la moral china es bien conocida por todos. Verlo en acción es arte.
Bridget Fonda, actriz a la que sólo he tenido ocasión de ver en Jackie Brown, interpreta a Jessica, la prostituta que ayudará al protagonista a limpiar su imagen, a cambio de que éste salve a su hija. El trabajo de esta actriz es muy bueno y realista.
Tchéky Karyo interpreta al malo malísimo de la cinta. Este actor nos hace odiar a su personaje desde el minuto uno. Un malo de verdad.
La película trata muy bien el tema de la prostitución, y mezcla la acción de las artes marciales con el drama de una manera excelente.
Las escenas de acción y luchas están muy metidas, es decir, no son escenas en las que empiezan a luchar porque sí.
Un argumento bastante original, basado en una historia escrita por el propio Jet Li, que, pese a no ser la mejor película de artes marciales que puedas ver, te hará pasar un rato bastante entretenido.
Recomendable a todos los que os gusten las películas de acción.

Una curiosidad: El director tuvo que ralentizar alguna escena porque los actores se estaban moviendo muy rápido para la cámara.

Una frase con la que me quedo: "Me encantaría que no volvieras a hacer eso de nuevo."

Mi puntuación: 6/10

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No me suelen gustar las películas de artes marciales, pero en este caso haré una excepción.
Está bien dirigida y cuenta una historia.
En cuanto a las interpretaciones, no me gusta la de Jet Li, pero Bridget Fonda esta fantástica y el gran Tcheky karyo hace una de sus mejores interpretaciones.
Buenas peleas donde la gentr sangra, tiene heridas y muere

¿Qué quieres que te diga? A mí me gusta esta película. Me pone cachondo, me estimula, me llena de energía y de vida. Porque una peli no tiene por qué ser la quintaesencia de los mejores atributos cinematográficos para ser buena y hacerte gozar como un imbécil. Basta que tenga lo que demandas y te lo entregue bien hecho y bien presentado para que el conjunto funcione y consigas tu objetivo de haber disfrutado con lo que te pedía el cuerpo. En "el beso del dragón" no vas a ver una historia con 20 lecturas posibles, de tremendo guion y gran complejidad. Tampoco vas a ver al mismísimo Henry Fonda dialogando contigo hora y media para exponerte un río de sesudos argumentos para intentar convencerte de unos hechos. Tampoco verás aquí una película mítica con pasajes recordados para la posteridad. Pero te aseguro que NO te vas a decepcionar, incluso si las películas de rollo violento y de artes marciales no son tu fuerte, porque no es la clásica cinta en la que todo el mundo se lía a mamporros y se limita a contarte lo superhombre que es el protagonista que se cepilla a todo cristo en un periquete. Porque la peli no va exactamente de eso. Sí pero No.

Funciona muy bien porque es una película ante todo que consigue crear unos personajes creíbles, convincentes, con carisma y personalidad. Es gente como la que queremos en nuestras vidas. Gente que no duda, que sabe a lo que ha venido a la peli y te lo da bien. Tchéky Karyo puede ser un cabronazo de primera, pero es un cabronazo de verdad, sin memeces ni polladas. Un tío que no duda en ponerse a 180 km/hora por las calles de París con su Peugeot para perseguir al que se quiere cargar, y si alguien muere atropellado por el camino que se joda. Un tío que si te parte la cara no lo hace con un puñetazo, sino con 25, uno detrás de otro hasta el chasquido craneal. Un tío que si hace falta encañona a una niña o se pone a pegar tiros en medio de la calle a ver si con suerte una bala de las 100 que lanza impacta sobre su objetivo, aunque caigan 30 civiles inocentes por el camino. ¿Qué más da? Eso es ser un buen cabrón en el mundo del cine, y no un moñas difuminado entre dudas. Jet Li puede que no abra la boca demasiado en la peli, pero él no ha venido a eso. Él ha venido aquí para deleitarnos con sus artes marciales y transmitir seguridad con cada golpe. Una especie de supertío que se descuelga por un puente, lucha contra una veintena de cinturones negros y se los folla a todos y es capaz de hacer saltar por los aires una comisaría entera de policía con la simple ayuda de sus extremidades y de las herramientas que vaya pillando por el camino. Nada de ser un héroe por el ecologismo ni el bien del planeta ni luchar por la paz en el mundo. Él ha venido a resolver un caso y circunstancialmente ciscarse en los cabrones que mueven los hilos de una trama de prostitución que está jodiendo a la chica que le gusta pero que le da vergüenza decir. Bridget Fonda puede que no esté ante su mejor papel pero aquí viene a hacer de puta machacada que se deja pinchar lo que sea con tal de llegar hasta su pequeña. Es una tía luchadora, con las ideas claras de la madre que se come el marrón para salvar a su hija y a por ello que va. En definitiva, que cada cual aquí sabe lo que hace y no titubea en hacerlo, sin florituras ni pollas en vinagre.

Como película de acción funciona perfectamente, resulta vistosa y el ritmo narrativo mantiene una agilidad y una frescura que no nos permite empezar a zappear. Las escenas de lucha muestran coreografías gratamente bien cuidadas y aunque en algún momento se recurre al montaje para darles más veracidad, transmiten frescura y agilidad. El momento álgido al respecto es la lucha entre Jet Li y los gemelos guardaespaldas, donde los movimientos y la música trabajan sincronizados para otorgarle emoción al momento. Te puede gustar más o menos ese rollo pero está bien hecho. No son las peleas de Kill Bill pero no andan muy lejos. Y si encima resulta que el bueno de la peli es un tipo al que le gusta quedarse contigo, abrirte unas esposas con un chasquido de dedos o dejarte medio subnormal con una simple aguja de coser, pues miel sobre hojuelas.

Bastante por encima del resto de pelis de su género, corre el riesgo de no ser vista por miedo a encontrarse con una bazofia más, pero no es el caso. A mí al menos me sorprendió cuando no hubiera dado ni un duro por ella. Cosas de la vida.

Jet Li actúa, pelea y escribe el guión de "El beso del dragón", trabajo que como no podía ser de otra forma, mezcla la acción con las artes marciales, bajo un fondo de drama humano. Aclaro que su poético título tiene que ver con cierta llave de acupuntura, que aunque pueda parecer una fantasmada, tengo entendido que es real. El caso es que la trama no es sea muy buena. Un experto agente chino, Liu Siu-jian, se ve envuelto en un lío con la "policía" en París, que hace todo lo posible por asesinarle. Por otro lado, hay una bella joven, Jessica (Bridget Fonda), que aunque es una ramera, exdrogadicta, al menos lo intenta, y madre soltera, es muy buena chica, inocente, de gran corazón y dulzura natural, aunque un poco mentirosilla, porque eso de que diga que como mínimo las demás hacen 15 servicios al día y que ella se tiene que conformar con cinco a la semana, es que no me lo creo. En principio nada los relaciona pero está claro que en medio del barullo se acabarán uniendo, en busca de ayuda mutua, más la segunda que el primero, que se convierte en su paladín particular, aunque habrá que esperar al final para ver cómo acaban (SPOILER). En este sentido, aunque la película tiene algunas exageraciones, sobre todo al principio, cuenta con unas excelentes coreografías de lucha gracias, entre otras cosas, a la pericia de Jet Li. Incluso se atreve a homenajear a Bruce Lee en su famosa escena de combate colectivo en un dojo en "Furia Oriental" (1972), aunque me temo que al original le sale mejor. Aún así, la secuencia más espectacular es el combate con los gemelos, sobre todo con el primero, que puede quedar como un pequeño clásico dentro de este género.

De todos modos, lo que eleva a "El beso del dragón" de cinta de artes marciales a emblemática, es Jessica o Bridget Fonda, depende de cómo se mire. La causa es que su personaje es atractivo, ella está atractiva y encima va atractiva. La conclusión es que estas tres atracciones confluyen para que la película sea atractivo en conjunto. Pero sobre este punto tengo que insistir más porque Bridget está tremenda, con este look de golfilla sexy pero no vulgar con el que se pasa 4/5 del tiempo, la chaqueta roja, la camisa entreabierta, la faldita, las medias y sobre todo, lo más erótico que hay, esas botas super altas, muy por encima de las rodillas, negras, con unos taconazos que no veas, que servirán para algo, además de para lucirse. En fin, que se ha convertido en uno de los mayores iconos-fetichistas del cine, al que hay que guardar como oro en paño. Por mi parte, confieso que me ha dejado frito y como la he visto de noche, a ver ahora quién se duerme. Sin embargo, no penséis que esto es una fiesta. A Jessica le pegan, la extorsionan, la insultan, la explotan, le vuelven a pegar, la prostituyen, la humillan, la drogan y hasta le disparan. De hecho vive un verdadero infierno, lo que también es una denuncia de todas las mujeres que están en situaciones parecidas, atrapadas en redes de trata de blancas, pero el caso es que aunque obviamente uno siente pena y rabia, no puede dejar de verla como objeto de deseo. Es decir, aunque la degraden, te pone una barbaridad, lo cual te hace sentirte un poco culpable porque en cierto modo estás "comprando" aunque sea visualmente el producto de estas mafias de la prostitución, que son de lo más despreciable que hay en este mundo.

Una de esas películas coproducidas por el pequeño Rey Midas francés, Luc Besson, con, esta vez, los Estados Unidos.
La acción más desenfrenada está garantizada. Peleas a base de kárate, kung fu y otras artes marciales, a manos de un hombre agilísimo, contra los malos, que en esta ocasión, son malísimos.
Comienza bien, con una primera media hora estimable en cuanto a puesta en escena, comprobándose que se ha cuidado bastante la dirección artística y la iluminación, cosa imrescindible en el cine.
Sin embargo, a medida que la historia transcurre, las inverosimilitudes y el muy poco rigor, se adueñan de la función, hasta dejarla en un producto adocenado, que no aburre, pero que malogra parte de lo que podría haber llegado a ser: una estimable película de acción
.De todas formas hay alguna buena escena, como la pelea (exageradísima) entre el protagonista y la legión de estudiantes de artes marciales.
Por lo demás, no mucho. Se pasa el ratillo y ya está.

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