El beso del dragón

A Jet Li le pudimos descubrir en "Arma letal 4", pero aquí tenemos uno de sus primeros papeles protagonistas en occidente.
Ambientada en París y con una trama policíaca de fondo, lo mejor de todo son las estupendas coreografías de acción. Jet Li es una auténtica máquina peleando, y se luce en todas las secuencias de lucha con su espectacular agilidad física. Podríamos catalogarlo como el heredero de Bruce Lee y Jackie Chan.
La película me recuerda a la acción de los años 80, donde primaba la pura diversión con tiroteos y lucha por encima de todo.
Sin embargo, tiene también un contrapunto dramático con el personaje de Bridget Fonda. En cuanto al malo, tiene bastante carisma. Karyo siempre ha sido un buen actor para hacer de villano sin escrúpulos. Estos dos personajes secundarios completan muy bien los tiempos muertos entre patadas y tortas.
Uno de los momentos más divertidos y "ochenteros" es el combate contra los gemelos albinos. También lo es cuando entra en la sala de entrenamiento de artes marciales, y sin mediar palabra, se inflan a palos.
Es una película de acción con sabor "clásico", recomendable para un día que no se tengan ganas de ver cine muy profundo.

Un formidable personaje, réplica china del más famoso espía de Su Majestad. Con mejor fondo moral que mister Bond, pero tan letal como él en la defensa de los intereses de la República Popular. Desde luego, los franceses deberían protestar ante la productora: sucios, violentos, execrables, ominosos... , Ni siquiera he visto una descripción tan peyorativa de los villanos en películas de nazis. El mejor personaje francés es una prostituta drogadicta, que ni siquiera es francesa, con lo que con eso lo digo todo. Las coreografías de artes marciales son impresionantes y no siempre creíbles, claro. Extraño matiz religioso cristiano (mezclado con ritos orientales) en un breve momento de la cinta.

Otra de esas películas que llevaba un montón de tiempo sin ver. Y tengo que ser honesto, me lo he pasado muy bien mientras visionaba de nuevo esta cinta de acción. Ya sabía que no tenía una historia muy allá. De hecho, esta es muy genérica porque ya la hemos visto otras veces. No obstante, eso no le perjudica demasiado, pues cuando cualquiera tiene la intención de ver el film que nos ocupa, debe ser consciente de lo que está a punto de presenciar. De modo que no le pidáis peras al olmo por vuestro propio bien. Y es que El beso del dragón no engaña a nadie y ofrece exactamente lo que se espera de ella. En esta ocasión, la acción se junta con las artes marciales para crear una combinación interesante que no desentona en ningún momento. Las escenas de combate están realmente bien realizadas. Se ve que los actores se las curraron bastante. Desde luego, la producción no deja que te aburras nunca, ya que durante todo el visionado pasan cosas, y por ende no hay respiro alguno. Jet Li hace lo que tiene que hacer: dar mamporros y sopapos a diestro y siniestro hasta que no quede ningún malo en pie.

Una de acción de esas absolutamente acadabrante. Golpes, tiros, rapidez en los movimientos, efectos especiales, guión al servicio de la acción. Una acción que no te deja respirar.
Realmente la labor de coreografía de las escenas de lucha y acción debe ser un auténtico desafío, tanto para productores como para los diseñadores de las cámaras. Supongo que estarán rodadas varias veces, plano a plano, con varias cámaras y se tardará la intemerata en conseguir las secuencias definitivas. Es otro tipo de cine. Hay que ver de todo y está no está mal hecha, todo lo contrario. Se aprecia la trama, se aprecia el guión, se aprecia el decorado, el diseño de producción, e incluso los actores.
Director desconocido para mi, que ha rodado unas cuantas películas más, no muchas, y alguna para la televisión. No es muy prolífico. Quizá encofrado en un tipo de cine de acción y de consumo.

Karateka tirando para famoso contra malvados con mala punteria. Buenas coreografías y entretenidas escenas. Entretenida, pero por lo demás, llena de tópicos: "malo malísimo y héroe salvador que no acierta ni una bala".