La cosa más dulce

No creo que esta historia sea seria ni que pretenda serlo. Es pura comedia de desenfreno. No puede tener un guion coherente sino golfo, que es lo que se pretende desde el principio; ¿Quién se siente engañado entonces? A veces, actores y demás profesionales del cine sienten como personas de carne y hueso que somos, con momentos cómicos absurdos y rebuscados que resultan ser muy divertidos. Creo que el secreto de la película es haber sido gamberra dentro de unos parámetros respetables. La película roza siempre una línea borde que no queda grotesca y que le vale en calidad. ¿De verdad en serio no se han reído con ninguna escena? Sin duda para mi gusto algunas de ellas son demasiado simples comparadas con otras, pero no hacen la película desechable. Merece la pena verla, es muy chistosa y hace pasar un rato de risas, bien por gusto o por vergüenza.

Es una película divertida y entretenida, busca el humor más simple y soez lleno de canciones y escenas de humor sexual, quizás no es de las mejores que podamos encontrar en este género, pero para mí, es una buena forma de reírte un rato.
Escenas súper graciosas que hacen que consigas verla por completo, hay que tomársela con humor y no criticarla por lo absurda que es.
Ideal para pasar un rato entretenido y si es en compañía de los amigos mucho mejor, seguro que te partirás de risa si te gusta este tipo de humor basado en el sexo, aunque también tenga su parte “romántica”.

El éxito de "Algo pasa con Mary", una comedia romantica con toques de humor gamberro basada en la historia de una mujer, le dieron alas a Roger Kumble para realizar su propia comedia gamberra protagonizada por mujeres. En ese sentido, se agradece un toque más femenino a este género que nos evita muchos clichés banalizadores de las películas. Sin embargo, eso no quita que siga siendo una película basada en un humor záfio y muy poco elegante.

Christina es una chica de muy buen ver que disfruta jugado con los hombres: los conoce en la discoteca, les enamora y luego los deja hundidos. Esa situación cambia cuando tras conocer a un hombre que realmente le llama al corazón, decide recorrer medio estado junto con su alocada amiga para concoerle mejor.

El largometraje tiene su punto fuerte en la moraleja que encierra: no vale de nada ir de flor en flor. El resto, no es más que una sucesión de gags que tratan de hacer reir usando situaciones sexuales exageradas y fuera de lo común. Es una verdadera pena que muchas de las escenas sean muy aprovechables para usar un humor más inteligente.

En cuanto a las intérpretes, destaca una Cameron Diaz que aunque no haga una sensacional interpretación, se siente como en casa encarnando este tipo de papeles. También destaca la presencia de Selma Blair, una sensacional actriz cómica que en esta se la ve incómoda porque suele dar lo mejor de si misma haciendo un humor algo más inteligente.

Madre mía, madre tuya y madre vuestra. Empecé a ver el film en Antena 3 ayer y no logré terminar. Me fue imposible. De veras.

Porque... ¿qué diablos es ESTO?

Imagino que los responsables de la película pensaron en crear un híbrido de "Algo pasa con Mary" (humor escatológico con historia de amor) y "Sexo en Nueva York" (mujeres liberadas que hablan sobre la sexualidad abiertamente), pero el resultado provoca descolgamiento automático -del malo, no del bueno- de mandíbula.

Razones para argumentar esto:

--Los personajes masculinos de esta película son A) Unos salidos recalcitrantes o B) Unos tarados emocionales.

--Las protagonistas son unas calientapollas de cuidado (siento tener que usar palabras malsonantes) con tendencia a la pérdida de equilibrio (traducción: escoñamiento contínuo a lo film de Will Ferrell o Ben Stiller).

--El humor -tosco, zafio y fallido- atesora momentos de verguenza ajena: esa felación con enganche bucal de una chica, la mancha de semen, la escena en la que una de las protagonistas simula que la otra le está dando lenguetazos en sus partes sensibles mientras conduce un coche en marcha o el número musical en el que todo un restaurante corea una canción a favor del pene masculino son algunos de los "momentos clave" de este largometraje.

Y no me apetece decir más de esta aberración, así que termino aconsejándoles que eviten el visionado de esta COSA a toda costa. Pueden acabar en coma si lo ven completa.

{NOTA: ¿Le apetece a alguien empezar a juntar firmas -como están hacindo algunos internautas con Uwe Boll- para pedir a Cameron Díaz que deje de hacer comedia? Porque le está haciendo un daño al género...}

Tengo que reconocer que "La cosa más dulce" tiene una premisa inicial que no deja de ser picante y divertida. Hartos de muchas películas de colegas desesperados por mojar (a ser posible universitarios y que el inefable Eugene Levy aparezca en alguna escena), Roger Kumble apuesta por narrar la ya clásica guerra de los sexos a través de la óptica de tres chica muy guapas, independientes y que con unos añitos más podrían ser protagonistas de "Sexo en New York".

Con una Cameron Díaz en su plenitud como protagonista, este dulce se va vulgarizando en cuanto uno empieza a verla, ciertamente, algún momento picante es de agradecer, pero si bien son atinadas las referencias que algunos ven a "Algo pasa con Mary", creo que le falta la gracia de ésta aunque sí comparten la irreverente grosería.

Christina Applegate y Thomas Jane acompañan a Díaz en desventuras y momentos escatológicos y humillantes, aunque por ahí bien podríamos decir que tampoco pasa nada, que mucho cabestro ha rodado escenas similares a la inversa y nadie se ha puesto las manos en la cabeza. Puede ser pasable de ver vista con buena compañía dispuesta reírse sin pedir más al asunto.

Junto con la primera canción dedicada a un pene que se recuerde para la gran pantalla y alguna fantasía erótica graciosa de las protagonistas, "La cosa más dulce" ofrece lo que tiene sin más.