Enemigo mío

Es fácil deducir que estamos ante una versión de Infierno en el Pacífico en plan retro y futurista >> El marciano y Dennis disponen de los últimos avances tecnológicos, como es lógico, pero cuando el marciano hace prisionero a Dennis… ¡Le ata con una cuerda de esas de tender…! ¿De dónde coño sacan una cuerda dos tíos con armas de rayos circulares que pilotan cazas de última generación? Pésimo detalle >> De repente, la película se inspira en Temblores porque aparece un bicho subterráneo >> ahí es cuando surge el armadillo...

El armadillo pasa a ser el único sustento de ese par de personas perdidas en el espacio. Un bicho con muchas proteínas. Podían haberse molestado en dar al espectador una impresión lógica de disponer de otros alimentos aparte de ese porque Dennis Quaid va a tirarse muchos años en ese planeta y no puede subsistir a base de armadillos toda la vida >> Otro detalle: Los personajes de Dennis Quaid y el marciano son de dos gilipollas. En el planeta no hay más que agua, armadillos y rocas y de vez en cuando caen asteroides del cielo que les pueden matar, entonces va el piernas de Dennis y levanta una choza a base de cascarón de armadillo para protegerse a la hora de la lluvia de fuego, cuando desde el principio saben que el planeta está plagado de cuevas con unas condiciones más sanas y seguras que la mierda de choza que levanta el amigo Dennis.

Ilógico del todo >> El marciano se queda embarazado, no coment >> Le pide a Dennis que le abra la tripa para que viva el niño que lleva dentro (se me saltan las lágrimas, snif) porque él va a morir >> Dennis, que tiene por ahí un cuchillo de esos de todo a cien, en vez de usarlo va el tío y le abre las tripas rajando con las manos, a lo bestia, igual que si estuviera abriendo un cepo para osos, o yo qué sé...; falta de rigor absoluto >> El niño crece muy deprisa, nos dicen que en pocos años está hecho un mozo, pero Dennis va para atrás como Benji Button, porque cuando es rescatado por los suyos y le afeitan está más joven que cuando se perdió en el planeta >> Aparece uno de los Nexus de Blade Runner y las escenas nos remiten al Templo Maldito de Indiana Jones >> Este tío, el malo, lleva una pistola del estilo James Bond, están en plena expansión por el universo y las pistolas siguen siendo de la época de los agentes secretos, bueno, añadir que Dennis se hace un arco y flechas con unos hierros y un elástico que no sé de donde saca el elástico, a no ser que sea el de sus calzoncillos...

En fin, todavía sueño con armadillos, de hecho el otro día encontré en un puesto del Rastro un recetario de cocina muy pero que muy interesante (me salió caro), por lo visto está descatalogado: “10 maneras de cocinar el armadillo” por Dennis Quaid.

Es destacable el profundo sentido religioso del alienígena.
También lo es la beligerancia del terrestre que no es propia de una humanidad que ya ha superado sus confrontaciones entre naciones.
El desenlace me resulta muy apresurado, sobre todo en los últimos minutos, donde pretenden resolver demasiadas cosas.
Lo del embarazo, efectivamente sorprende.

En cuanto a los gazapos, no todos son tales.

¿No comprueban si en el planeta se puede respirar? Eso más que un gazapo es una licencia para evitar explicaciones innecesarias, pues se sobreentiende que saben en qué planeta están y conocen la existencia en él de una atmósfera respirable.

¿Se comen todo bicho viviente? Cuestión de supervivencia. Cualquiera haría lo mismo se se viera en la coyuntura de tener que probar un animal desconocido o morir de hambre con seguridad.

¿Que el Drac aprende enseguida el lenguaje humano? En absoluto, queda sobreentendido que ya lo conocía pero al principio se había negado a hablarlo como muestra de hostilidad.
¿A pesar de que nieva y llueve no hay agua? Es falso, sólo hay que recordar la escena en la que el personaje de Dennis Quaid mira su reflejo en el agua tras explicar al niño Drac por qué tienen un aspecto tan diferente.