The House on Pine Street

Terror de corte clásico que apuesta por la sobriedad narrativa para construir una historia de fantasmas alejada de los sustos de películas como “Expediente Warren” o “Insidious” (de la factoría de James Warren). “The house on Pine Street” busca que el espectador se sienta inquieto en una acumulación de pequeños detalles, pero no es la gran película de sustos ni tampoco es el tipo de terror psicológico que uno espera. Es una buena película de terror, de eso no cabe duda, es entretenida, huye del efectismo y Emily Goss está estupenda en su papel de esa embarazada que ve y oye lo que nadie ve ni oye (recurso que acerca al espectador al personaje protagonista y crea empatía). Puede que, a algunos, la fría narrativa de los hermanos Keeling les aburra, pero creo que el tono que han escogido es el correcto para una película de este estilo. Terror clásico sin más que funciona razonablemente bien.

Técnicamente es correcta y las interpretaciones son todo los buenas que permite el guion, pero la historia parece forzadamente alargada. Conforme avanza la película, el interés decae. Una de esas películas que cuando terminan sabes que dentro de unos meses la habrás olvidado completamente.

Lo que da terror en esta historia, no es la casa, sino la protagonista, que es una ególatra desquiciada a la cuál no le importa nada ni nadie más que sí misma, las victimas de este monstruo, porque da hasta miedo a lo que puede llegar, son sobre todo el marido, la madre, su mejor amiga, y un kinesiólogo con cierta percepción para los hechos sobrenaturales.
Lo mejor de la historia es esa aura triste, y como plantea la incomunicación, en la pareja, en la relaciones familiares, etc.
Y la interpretación de Emily Goss, realmente se mete en la piel de esta mujer perturbada.
En lo demás es aburrida y reiterativa, además de tocar todos los clichés de las películas con casas embrujadas, con 25 minutos menos, se hubieran ahorrado algunos.

Con varios cortos, y otro largometraje a sus espaldas en la dirección, esta pareja de hermanos consigue, con pocos recursos, una película de terror realmente convincente en un intento de dar un enfoque y final novedosos a un cine tan recurrente como el de las casas encantadas. Quizás su estirada duración para una cinta de este calibre pueda asustar de entrada, pero en general goza de un buen ritmo narrativo que unido a una lograda atmósfera compensan los minutos que se podrían recortar. Algunas actuaciones y personajes resultan un tanto cargantes, aunque su actriz protagonista lo contrarresta con creces ofreciendo una esplendida actuación dentro de cuatro paredes que como mínimo te dejarán con mal cuerpo.

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Película correcta, de metraje algo largo, pero parece hecha con pocos medios, aun así, entretiene, pero no llega a emocionar, sustos más bien pocos pero efectivos. No destaca en nada. Para pasar el rato.