Creed III

Precisamente la semana pasada comencé a currar en mi nuevo puesto de oficinista, seguro que mis clientes o incluso mis compañeros habrán pensado que puedo y debo mejorar para hacer bien mi trabajo, es normal, me estoy adaptando.

De igual manera le ocurre a Michael B. Jordan, no le vayamos a lapidar por su primer trabajo. Pero como aquí escribo lo que me parece la peli, independientemente de quien la dirija, me voy a poner a ello. El "nuevo director" recoge como relevo un auténtico marrón, continuar con la nueva saga que lleva el apellido de Creed sin dejar que el espectador pierda el interés y continuar estirando el chicle. Ya advierto que no es nada fácil.

La historia puede da sensación de como dicen los jóvenes hoy, de ser chachiguay...pero no. No hay Dios que se la crea, vamos, a menos que mezcles alcohol con otro tipo de sustancias. Si lo que cuentas, no me lo creo...tenemos un problema y grande.

Un tipo retirado puede volver al boxeo, ¿por qué no? Pero en las circunstancias que lo hace...lo siento pero no. ¿Y el rival? ¿De verdad que piensa que nos vamos a creer que el vagabundo de día, se pueda convertir de la noche a la mañana en campeón del mundo? Venga ya por favor. Menos maría y más imaginación o mejor dicho, más cordura coño, que algunos ya peinamos canas y no nos lo creemos todo.

La parte de los lazos familiares es lo mejor de la cinta junto con las escenas coregrafiadas de las peleas, muy buenas, se nota que en este sentido aprendió bastante de las películas anteriores.

Para mi es la más floja de la saga, no sé, hay productos que no vale la pena estirar sin sentido y quizás estemos delante de uno de ellos. Por el bien de todos, no la sigan pifiando más.

La tercera entrega de la nueva saga liderada por Adonis Creed en la piel de Michael B. Jordan, que en esta ocasión también toma la dirección, sigue manteniendo lo bueno que ha sabido sacar esta nueva saga y llevarlo a punto estable en donde como espectador sabes a lo que vas y como te entretienes con ello queda precisamente en tus ganas de aceptar lo que nos están brindando.

Es cierto que se extraña la figura de Rocky en la saga, pero igual hay que reconocer que se ha sabido establecer un propio círculo en torno a la historia de Adonis, que ese extrañar queda más bien en sensaciones más que en necesidades.

La dirección por parte del actor deja en manifiesto que tiene algo interesante como director, que hay que seguir puliendo a medida que se vaya atreviendo a más, de todas formas siempre prefiero tener a Michael B. Jordan frente a cámara, ya que lo considero un gran actor. Con una dirección bastante clásica y una sorprendente astucia para manejar las secuencias de boxeo, me parece que el resultado tras las cámaras del actor aprueba de forma grata.

Esta tercera entrega me la he disfrutado mucho más que su segunda parte que me sigue pareciendo la más floja de las 3, siendo la primera entrega la más redonda de todas y en donde la tercera parte queda en un nivel bastante cercano a esa, pese a que carece un tanto de originalidad, pero como decía ya sabes a lo que vas y lo que te entregan es bastante clásico que terminas disfrutando de ello pese a todas las exigencias que puedas hacer como espectador.

Jonathan Majors demuestra ser un gran actor, pero que con un futuro incierto gracias a su vida personal nos deja la sensación de que no lo podremos seguir disfrutando en la piel de Damian Anderson.

Una historia de Boxeo con tintes de heroísmo y superación siempre será un gran gancho para disfrutar en el cine y de eso se aferra la saga Creed que sabe tocar las fibras más positivas de lo que nos ofrecía Rocky, por lo tanto, siempre parte con un punto de confianza todo lo que nos puedan brindar en este mundo de Adonis y compañía.

El boxeo vuelve a las salas de cine, esta vez de la mano de Michael B. Jordan, que debuta como director en la nueva entrega de Creed. Siguendo con la saga de Rocky, aunque esta vez con ausencia de Silver Stallone, Creed III se centra en la historia del nuevo protagonista y boxeador que continúa el relato.

Una de las ideas de las que parte el film es que el pasado nos persigue y, por tanto, con la llegada de Damian (un antiguo compañero) vuelven los problemas antiguos de Creed. En consecuencia, a parte de enfrentarse al combate físico, se enfrentará también moralmente al regreso de un amigo a quien parecía haber olvidado. Y ahí la cinta muestra dos tipos de jugadores: los que juegan limpio y desde el respeto y los que buscan ganar como sea para demostrar su valor.

Se puede percibir cómo las personas cargan con cuestiones que deben aprender a gestionar para continuar hacia delante. En esa línea, la película reseña que gracias al esfuerzo, la superación y la constancia se pueden llegar a cumplir los objetivos y los retos que cada uno se propone. En esa evolución, el largometraje no olvida valorar el gran apoyo de la familia y los amigos.

En relación a la producción, destacar que abundan los primeros planos que permiten apreciar las interpretaciones principales. Por otro lado, la cámara capta y muestra detalles durante las peleas y, junto con el sonido, consiguen impactar y mantener al espectador en tensión.

www.contraste.info

Creed 3 (2023).

“El boxeo no trata de violencia. Se trata de concentración y de buscar el momento.”
Vuelve el vástago de Apolo Creed y sus esteroides de la mano de Michael Bakari Jordan, quien lleva a cabo labores de interpretación, dirección y producción.

Jordan estrena su primera película como director (tras un ensayo justo hace 4 años no estrenado en España), donde no descubre nada nuevo en el universo de su mentor. Con una historia casi copiada de la quinta entrega del célebre Rocky, la cinta que nos ocupa entretiene gracias a las escenas de combate rodadas con cierta originalidad, y a las interrelaciones de sus personajes (familiares, amigos, enemigos y ‘demonios' del protagonista), aunque se alarga quizá demasiado durante las casi dos horas de metraje del drama del ya famoso púgil. A esto hay que añadir un guión algo forzado para introducir al nuevo campeón mundial de los pesos pesados interpretado por Jonathan Majors; de actualidad gracias a su reciente estreno de Marvel, “Ant-Man y la Avispa: Quantumanía”.

Junto a los dos boxeadores repite la atractiva Tessa Thompson, esposa en la ficción de Creed, quien por motivos de salud auditiva deja su actividad como cantante para pasarse a la producción musical. Además del elenco nombrado aparecen cameos de caras conocidas en el mundo pugilístico. En esta ocasión no veremos a Sylvester Stallone, quien se reserva el papel de coproductor del filme.

Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6,5
https://www.filmaffinity.com/es/film826818.html

Después de dos películas con la siempre estimable compañía de Sylvester Stallone, ahora a Michael B. Jordan le toca volar en solitario en esta ya trilogía/spin-off del hijo del legendario Apollo Creed con el nombre nada pretencioso de Adonis. No solo le toca volar en solitario delante de las cámaras sino también detrás, debido a que esta es la ópera prima de Michael B. Jordan.

Ante esta novedad de dirección, era normal preguntarse si podía llegar a niveles no de John G. Avildsen (porque sería pedir demasiado), sino de Sylvester Stallone cuando le tocó dirigir secuelas de Rocky. Ante esta incógnita, la respuesta es que aprueba sin sufrimiento, aunque aún le falta tiempo de cocción a este nuevo realizador.

El punto de partida es interesante, pues tenemos a un amigo de la adolescencia, llamado Damian, de Adonis que ha pasado por la cárcel y ahora busca rehacer su vida con el apoyo de Creed. A pesar de esa trama, se queda a medio gas como se quedó la trama entre los Drago y los Creed en la segunda película, una de sus grandes faltas. Y es que aquí también se siente que va a lo fácil, sin tomar muchos matices; por otro lado, ahonda un poco más en el drama que en la segunda parte mas el desarrollo y desenlace se ven venir.

En términos de interés he tenido más por todo lo que tenía que ver con la madre adoptiva de Adonis y viuda de Apollo ya que no esperaba su mini historia, mientras que la de Adonis y Damian es evidente desde lejos y, a pesar de las solventes interpretaciones de sus dos protagonistas, no hace mucho por elevar el listón de las dos primeras entregas. Básicamente, se queda en el mismo escalón que 'Creed II: La leyenda de Rocky'.

Jordan cumple delante de las cámaras y también detrás con una eficiente dirección de actores y manejo de la situación. El guion de Zach Baylin y Keenan Coogler es el mayor rival del filme al presentar supuestos desafíos y conflictos sin terminar de creérmelos del todo y sentir algo por los personajes protagonistas. A estas alturas, hay que ir con algo más que combates y rencillas del pasado, mostrar otros aspectos del boxeo y ahondar más en el aspecto dramático porque con lo que hay es suficiente para sacar una decente película, aunque no maravillosa.