Salyut-7: Héroes en el espacio

"SALYUT 7" quizás sea la mejor película rusa que ha llegado a nuestras pantallas en las últimas décadas. Basada en un hecho real convenientemente novelado ocurrido en febrero de 1985, la película de Shipenko rompe con la tradición rusa de cine plomizo y pedante y se echa sin reservas en los brazos de los modelos cinematográficos occidentales (en especial estadounidenses, pues está evidentemente inspirada en "Apolo XIII") . Unas buenas interpretaciones acompañadas de unos efectos especiales de primera división, más de 40 minutos de escenas de ingravidez real, un guión muy bien escrito con las dosis necesarias de tensión (ver "spoiler" sobre esto), una magnífica banda sonora y un "momento martillo" en la mejor tradición soviética, configuran todo un peliculón que de haber sido estadounidense se habría estrenado en todos los cines.

Pero como es rusa, en España ha sido estrenada de tapadillo en cuatro cines muchos meses después de su exitoso estreno en el resto de Europa. Es lo que tiene que las salas en nuestro país estén sometidas a draconianos contratos con las "majors" estadounidenses. De hecho, se ha retrasado tanto que su estreno casi ha coincidido con la puesta a la venta del DVD/Bluray en España y con su consiguiente salida en el mercado "paralelo" de las descargas de internet. Pero bueno, lo que puede ser malo para la distribuidora y la taquilla es estupendo para el espectador, que así puede disfrutar en su casa de un espectáculo magnífico.

Interesante film ruso que narra una historia real, histórica para la nación ahora rusa, que considera una heroicidad lo que se consiguió.
Es quizás un poco irregular en cuanto a interés en el desarrollo argumental, no en vano su primera hora, necesaria para todo lo que vendrá después, carece de fuerza dramática.
Sin embargo su segunda hora es intensa, intrigante a pesar de que sepamos cómo finalizará, y verdaderamente emotiva, llegando al corazón del espectador.
Escenas como las de "pelea" entre los dos cosmonautas causada por la falta de oxígeno, los minutos finales intentando reparar la causa que les llevará a la muerte o, sobre todo, la honda conversación entre el protagonista y su esposa e hija, quedan en la retina del espectador, dejándole finalmente con un buen sabor de boca. También los apuntes políticos, con esos jerifaltes que anteponen los intereses científico-económicos a las vidas de sus dos cosmonautas.
Entretenida e interesante en todo momento, además tiene una soberbia puesta de escena, una dirección artística potente y totalmente creíble, potente banda sonora, efectos especiales adecuados a la historia narrada y unas eficaces interpretaciones, que hacen de "Salyut 7" una cinta honesta y bastante más que digna.
Eso sí, yo me hago una pregunta que tampoco tiene mayor importancia: ¿por qué se ha programado dentro del Festival de Cine Fantástico y de Terror de Bilbao FANT 2018? Lo digo porque ni es fantástica, ni de terror, ni siquiera es un thriller. Está basada, supongo que muy fielmente, en hechos reales, por lo que mejor se puede encuadrar en los géneros de "histórico" y/o "biografía... o algo parecido". En fin, que, repito, tampoco tiene mayor importancia. A la mayoría de espectadores nos ha gustado y con eso basta y sobra.

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A las 20:00 servidor y unos pocos amigos disfrutamos en la Sala 1 de uno de los filmes más apetecibles del día: la aventura espacial rusa Salyut-7, de Klim Shipenko, vista en Sitges y primera película de su país en proyectarse en la Muestra. En 1985, la estación espacial rusa Salyut-7, de toneladas de peso, perdió todo contacto con los controles terrestres y quedó vagando a la deriva, con riesgo de colisionar con la Tierra en pocos días. Para emprender la arriesgada misión de acoplarse a la estación y recuperarla evitando el rescate y su pérdida el gobierno ruso depositará su esperanza en dos veteranos: el duro y seguro Vladimir Fiodorov, ya retirado en compañía de su mujer e hija, y Viktor Alyokhin, cuya mujer está pronta a dar a luz. Ambos superarán muchas vicisitudes que pondrán en riesgo su vida para concluir su misión con éxito. El Gravity ruso, toda una herramienta de propaganda soviética. Exaltación patriótica entretenidísima y espectacular. Una película que puso mucho empeño en sus escenas espaciales, realmente bien filmadas, en las que los medios de producción aparentan ser mayores de lo que realmente fueron. La película se toma su tiempo para presentar a los personajes, logrando que los conozcamos y nos impliquemos emocionalmente en su aventura. Y ni ahí pierde nuestro interés, logrando tenernos constantemente en vilo. La película funciona como una bomba, sorprendentemente épica. Épica, eso sí de brocha gorda. De zafio uso de las músicas machacones y de las Rusadas (tan irritantes como las americanadas) obvias, con momentos de subrayado dramático risibles. Y ahí dónde el filme brilla en el espacio, sus escenarios terrestres son acartonados. Y aún siendo espectacular, a nivel creativo no hay gran cosa que destacar, y nada en el filme invita al recuerdo. Es tan sólo un pasatiempo, pero cumple con nota en ese apartado. Otro filme de esos que degustas sin quejas en una muestra.

Transcurre en el espacio pero no se trata de otra más de las películas de ciencia ficción a la que nos tienen acostumbrados en las carteleras. Ni extraterrestres, ni ruinas alienigenas, ni nada que se salga de lo real. Salyut-7 es un Biopic con mayusculas, más bien, es una historia basada en hechos reales que tiene la delicadeza de presentarnos a sus protagonistas más allá de la imagen del héroe americano. Que por cierto, si os interesa la figura del astronauta y los orígenes de esta profesión podeis consultar "The Right Stuff" donde narra la historia de varios pilotos de F-16 que acabaron pilotando el primer Cohete o trasbordador espacial llamado Mercurio.
Volviendo al filme que nos ocupa, se agradece la falta de patriotismo exacerbado que muestran las réplicas americanas a este film: "Apollo 13" "Apollo 18" "misión a Marte" "Operación Ganimedes" "Countdown" y seguramente un sin fin más de películas que cuentan como los norteamericanos llegarona la luna o de dieron unos paseos.

Un argumentos similar al de esta historia real lo podrás encontrar en: "Gravity" (2013) "Marooned" (1969) y en una rareza española dirigida por una desaparecida directora apodada Luna en su " Stranded: Náufragos"

Film trepidante, que sabe mantener la tensión en todo momento. Una fotografía excelente y creo recordar que en el preestreno comentaron que todo el vestuario fue cedido por el Servicio Espacial Ruso, lo mismo ocurre con gran parte del Atrezzo. Los módulos espaciales a su vez, se construyeron teniendo en cuenta los planos reales que también facilitó dicha agencia.
Todo bien cuidado, hasta los más pequeños detalles y se agradece...

Con el cine ruso me pasa como con la literatura rusa: el choque cultural me golpea brutalmente y, muchas veces, no consigo pillarles el punto. En ambos casos son narraciones embarulladas, que saltan de una descripción a un monólogo interior y de ahí a un diálogo, todo ello sin solución de continuidad, y plagadas de personajes de nombres atípicos que dicen una frase y a lo mejor no vuelven a salir en toda la obra o vuelven a salir una hora o cien páginas más tarde para decir otra frase. Al principio pensé que podía ser un tema de la traducción, pero no, es una cuestión de estilo. Ya en el caso particular del cine, me da la sensación de que los actores sobreactúan buscando la épica en cada plano, la máxima expresividad en cada secuencia, pero no porque sean malos, sino porque es lo que se espera de ellos según el estilo, los estándares, del cine ruso.

Por eso las películas rusas me chirrían un poco. Sobre todo en obras basadas en hechos reales o que describen hechos reales, en las que esas interpretaciones tan intensas generan un aire de irrealidad, como si el argumento fuese el de un drama y las actuaciones las de una comedia. Pero también es verdad que una vez que le coges el truco y te abstraes de esas particularidades, aparecen películas interesantes o muy interesantes, como esta “Salyut-7: héroes en el espacio” que recrea la recuperación en los años ochenta de una estación espacial rusa que había perdido el control por parte de cosmonautas de ese país.

De entrada, el planteamiento es interesante y ambicioso y en el plano técnico está resuelto de manera sobresaliente. Visualmente es un espectáculo, la dirección y la fotografía saben sacar partido de la ambientación espacial para jugar con el Sol, la Tierra, las naves espaciales y los astronautas para desarrollar planos que son una delicia para los sentidos. Además, la estación espacial, las cápsulas, los trajes espaciales, el equipo de control de tierra están reconstruidos de manera absolutamente realista y nos sumergen en la acción. La narración es ágil y el ritmo trepidante, todo el rato estamos viendo cómo les pasan cosas interesantes a los cosmonautas o a sus jefes en tierra, por la parte argumental, “Salyut 7” no tiene nada que envidiar a “Apolo XIII”. La tensión se palpa a cada problema a los que tuvo que enfrentarse una misión espacial de la que el mundo occidental no fue consciente.

Quizá el mayor problema a la hora de verla – no hablo de defecto – es que lo que comentaba al principio del factor de irrealidad en el cine ruso, provoca ciertas dudas de si todo sucedió tal cual es descrito en la película o si se está generando artificialmente tensión de más para alargar el metraje o dar más épica a la historia. En todo caso, aunque no sea cien por cien verídica, es muy entretenida, con momentos espectaculares y aprendes cosas que no sabías.