Las últimas horas

Un ejemplo de cómo hacer cine catástrofe. En esta ocasión, James, va en busca de los que cree que deben estar con él en ese momento clave del que ya se ha hablado y escrito al respecto, el fin del mundo. En el camino se encuentra con una situación de las que es de esperarse, pero creo yo que con la relación justa de lo explícito/sugerido. Verá cosas que son de esperar, como violaciones, asesinatos, la desinhibición de aquellos que por alguna razón están contenidos cuando el Estado está activo o presente.
No hay búsqueda y acumulación de provisiones ya que sería en vano. Siempre se sugiere que nada se puede hacer, pero en cada locación intentaremos ver un posible refugio para soportar el apocalipsis. La historia se concentra en James y en sus horas finales, no sabemos con certeza qué pasa ni qué se hace al respecto.
No coincido con una de las críticas que dice que los personajes no están bien desarrollados. Es una película de una hora veinte minutos, y lo que sabemos de ellos es lo justo y necesario para disfrutar de la historia. Sigo sosteniendo que para una película de esta índole, o una distopía, lo mejor es centrarse en el protagonista luchando por él mismo y no contra todo, porque si no queda en la nada misma, o en un matete inentendible lleno de baches por todos lados, no es como en una novela escrita donde sí vale la pena desarrollar más.
Un ejemplo de minimalismo bien llevado, con la duración justa y una gran sorpresa. A pesar de su anonimato o nota media, una de las mejores películas que ví en el último tiempo.

La película trata de un tema interesante, pero que desarrolla de manera algo floja.

Tenemos un mundo pre-apocalíptico retratado de muy buena manera, con buenas fotografías y efectos especiales sutiles, pero los diálogos resultan algo pobres y hay algunos acontecimientos que resultan repetitivos.

El problema aquí no creo que haya sido el bajo presupuesto, ya que las cámaras, edición, actuación, etc, es bueno en general, pero el guion deja mucho que desear.

Tal vez si hubieran desarrollado de mejor manera la historia entre la niña y el protagonista, hubiéramos tenido una película memorable, pero no, lamentablemente el protagonista se lo pasa de un lado a otro, lo que hace que la historia del film no se centre y obtenga solides.

Este film daba para mucho mas con lo que tenia, aun así y como mencione anteriormente, creo que relatan de buena manera un mundo pre-apocalíptico y el estado psicológico y emocional de las personas en este momento.

El director australiano Zak Hilditch nos presenta su opera prima en forma de fin del mundo.

El fin está anunciado, un meteorito ha impactado contra la tierra y los efectos devastadores producidos por esta consecuencia van arrasando todo los países que conocemos. James, un joven de Australia, decide disfrutar de sus últimas horas celebrando una gran fiesta con sus amigos.

Esta película “pre-apocalíptica” toca puntos tan interesantes como las reacciones y situaciones sobre lo que podría ocurrir en este panorama, como se comportaría la gente y cuáles serían sus consecuencias, al saber que todos van a morir.

El inicio del film es la parte más interesante de These Final Hours porque nos cuenta lo mencionado en el párrafo anterior. Zak Hilditch también es el guionista y nos propone unas situaciones bien explicadas que sorprenden momentáneamente al espectador, y digo, momentáneamente porque el resto del film no se muestra igual de interesante, en parte, porque nunca llegamos a empatizar con el personaje del actor principal, ya que su vida resulta poco irrelevante. Está muy bien la evolución del protagonista al pasar de ser un pasota a involucrarse en algo más que él, pero le falta mucha más personalidad al personaje. Nathan Phillips interpreta este carácter, no lo hace mal, pero no encaja en esa evolución que sufre. Junto a él comparte protagonismo en la historia Rose, una niña perdida, interpretada por la jovencísima Angourie Rice que defiende bien su papel.

El desarrollo no seduce demasiado porque a pesar de intentar impactar con un par de golpes de efecto, la historia se mantiene muy plana, en lo que debería de haber sido una evolución de lo que vimos al inicio del film, y que como he mencionado, es de lo mejor de la película.

La voz en off del narrador de la historia aparece desde la radio y va informando de las horas que quedan para el fin del mundo, es destacablemente lo más interesante de todo, le añade ritmo a una historia que podría tener mucho más. Esta voz nos recuerda a la locutora de radio de la película The Warriors.

Los efectos digitales, son extremadamente sencillos, y hubieran sido totalmente evitables, porque una película apocalíptica, no necesita de un final visualmente espectacular, en muchas ocasiones insinuar es mejor que mostrar y es una lástima que el director haya decidido dar más visualmente (efectos especiales) de lo que el presupuesto permitía. Las localizaciones y decorados son acertados, sencillos, pero realistas y en ese punto la historia podría haberse contado bien.

El final podría haber sido planteado de muchas otras maneras, dando más juego a la niña y minimizando las reacciones de los dos protagonistas que interpretan una situación final poco atractiva para el espectador, típico romance...


En resumidas cuentas, la historia podría tener su cabida a pesar de las innumerables películas apocalípticas que ya existen, es difícil sorprender, pero podría haber creado una buena historia al reforzar personajes y la trama principal.

http://www.terrorweekend.com/2015/04/these-final-hours-review.html

Este filme australiano de bajo presupuesto nos aporta una nueva forma de ver el último día en la Tierra y que salió vencedora en SItges con el galardón al Mejor Actor bajo el brazo.

Un adicto fiestero es el protagonista que cambiará de rumbo en su vida en las últimas horas en la Tierra, ayudando a una niña que busca a su padre en vez de desmelenarse en una alocada última superfiesta.

El director novel demuestra pericia en algunos elementos y sin duda su atmósfera y nuevo punto de vista sobre como concebiría el ser humano las últimas horas de existencia son muy dignas de mención; lo peor es que la falta de recursos de producción acaban dejando muy buenas ideas en algo un poco pobre.

La sorprendente y cada vez mejor interpretación de Nathan Phillips refuerzan este muy interesante filme apocalíptico que funciona en sus momentos dramáticos y con un talentoso montaje. Sin duda una interesante propuesta llena de buena ideas y de talento.

Gran película que se basa en resolver la pregunta a esa respuesta... Amena y dura... Dura y pausada... Pausada y real. Os aconsejo verla.