The Old Man & the Gun

Puntuación: 6,5

The Old Man and the Gun: la última película de Robert Redford

The Old Man and the Gun es la última película de Robert Redford. Fue estrenada en Estados Unidos el pasado verano y llega a España el próximo 25 de enero. Pero también es la última peli del actor porque se retira.

Es por esto que el filme es un tributo para Redford. Una completa despedida para el actor: la película, como el personaje, tiene un cometido, despedir al veterano actor (con imágenes antiguas de Redford y de sus películas incorporadas). Lo hace por medio de una agradable comedia, muy amable. Sin embargo, la película tampoco se queda ahí; no resulta únicamente un homenaje a Redford, sino que hace sonreír al espectador e, incluso, reír.

El público se convierte en cómplice del protagonista y del propio Redford, ya no como un atracador más, sino como un amigo. Se crea una suerte de vínculo lleno de franqueza y honestidad (sí, honestidad); Redford en esta película vuelve a ser un seductor que sabe cómo cautivar tanto al público como al resto de personajes.

A Robert Redford también lo acompañan Danny Glover (Arma letal, 2012) y Tom Waits (Bajo el peso de la ley); los tres forman una curiosa banda de ladrones septuagenarios que son conocidos en la película como “Los Tullidos”.

Gusto por las sucursales bancarias

El personaje interpretado por Robert Redford, Forrest Tucker, es un atracador de bancos que pasó toda su vida en prisión o saliendo de ella; de hecho, perpetró múltiples fugas. Comenzó a delinquir siendo muy joven, aunque la película se centra en los robos de 1981 en varios estados y ciudades de Estados Unidos, incluyendo su último golpe.

Sus atracos son narrados de forma cómica y afable, donde las víctimas de los robos (empleados de bancos) describen a un atracador muy amable, educado, sonriente e, incluso, feliz.

El guion otorga buen ritmo a la película, que tiene un metraje muy ajustado y preciso, y suministra alguna sorpresa, aunque se encuadre en lo previsible y complaciente.

Atrápame… si quieres

Todo delincuente necesita a alguien que le pise los talones y ese es John Hunt, interpretado por Casey Affleck. Su personaje es un policía de los ochenta, con mujer y dos hijos (familia interracial incluida), comprometido con su trabajo y que crea de su obligación una necesidad por atrapar al malo. Este sencillo hombre de familia descubre, gracias a las palabras de su hija, su propia paradoja profesional: encerrar al malo supone dejar de perseguirlo, y esto implicaría acabar con su razón de ser como policía.

Sissy Spacek en la película

Sissy Spacek (Carrie) interpreta a Jewel y aparece en la película como baluarte de honestidad y de la vida corriente. Esto es, de las cosas verdaderamente importantes en la vida. Sin embargo, si la película muestra un mensaje, es el de que cada persona necesita de cosas diferentes para vivir. Cómo ganarse la vida y cómo vivirla son cosas que Forrest Tucker entiende de una forma y Jewel de otra, pero aún así se complementan.

La relación de Sissy Spacek y Robert Redford está llena de naturalidad. Y, a pesar de la edad de los personajes, carece por completo de prejuicios. Aunque sean muy distintos Jewel y Forrest se entienden y conforman una pareja llena de química y vitalidad. El personaje de Spacek le pone los pies sobre la tierra al de Redford, pero sin forzarlo a nada que no quiera hacer. Juntos aprenderán mucho el uno del otro.

Conclusión

En definitiva, The Old Man and the Gun es una película homenaje a un prolífico y reconocido actor, lo que no demerita el producto cinematográfico. Una película muy agradable con la que poder conmoverse y con la que reflexionar acerca de las virtudes de un correcto y amigable… atracador de bancos.

Escrito por Belén Martín
https://cinemagavia.es/the-old-man-and-the-gun-critica/

Es llamativo cuándo un actor avisa que se retira. Más si es de la talla de Redford, que nos deja un tendal descomunal de peliculones. Uno es injusto, porque si no fuera la ultima quizás ni siquiera se gastaría en verla. Y durante el transcurso de la película el genio, no hace más que recordarnos porque es tan grande. Porque cuándo quiere ser un tipo de una vitalidad enorme lo és y cuando quiere ser viejito acabo, también. Creo que vale la pena verla sólo por verlo a él en su dignísimo final, sin guardarse nada. Dándolo todo. La dirección acompaña en ese sentido. Dándonos una película muy agil, que no aburre y que te mete en la historia. El mayor problema viene de la contrafigura. El Policía interpretado por Cassey Affleck. A ese muchacho hay que sacarle el título de actor. Todavía parace que actúa en Machester By The Sea, la película por la que gano el Oscar a la actuacion! Sigue con las mismas caras, sin transmitir nada. Incréíble que haya recibido un premio y demuestra lo mal que le hacen al cine ésos premios. Pero bueno, no opaca el buen trabajo de todos y el producto final, es una película, muy, muy agradable para despedirse del bueno de Robert.

71/01(01/05/19) Complaciente y condescendiente thriller otoñal, solo tiene interés de ver a Robert Redford en que él ha dicho es su última aparición como actor a los 82 años, para ello le han regalado un papel a su medida, para que disfrute, sobre un tipo que hace lo que le gusta, robar bancos, y aunque es anciano sigue siendo su vocación, ladrón amable y caballeroso. Escrita y dirigida por David Lowery, se basa en la historia real de Forrest Tucker, criminal y artista de la fuga de prisión (escapó de la cárcel 16 veces). Según una tarjeta de título de apertura, la historia es "en su mayoría verdadera". El guión adapta el artículo de David Grann de 2003 en The New Yorker titulado "El viejo y la pistola", que luego se recopiló en el libro de 2010 de Grann El diablo y Sherlock Holmes. La cinta discurre con enorme ligereza, ensalzando la figura del individualista protagonista que da sentido a su vida haciendo lo que le gusta, esto paralelizado en el propio Robert Redford que ha hecho toda su vida lo que le gusta, esto narrado en un tono de comedia con dosis de romanticismo crepuscular, siendo una perversa reflexión sobre el bohemio objetivo de vivir haciendo lo que a uno le place, en este caso si es robar bancos, pues a ello, imagínate si fuera un asesino en serie (¿?), también se puede entender como un homenaje a la vejez. Me es un film tan entretenido como plúmbeo, sin arriesgar, todo muy previsible, sin sorprender, muy lineal, tan agradable de ver como de olvidar. Al lado de Redford también están actores de la “tercera edad” como Danny Glover, Tom Waits y la que más espacio tiene, Sissy Spacek, se suma el muy joven en comparación con estos, Casey Afleck. En los premios Golden Globe Awards, Redford fue nominado a Mejor Actor - Película Musical o Comedia.

Es un relato simpático, elegante, donde se hace un retrato de personalidad del protagonista en el ocaso de la vida, se ha tirado desde los 15 años robando, y el foco se pone sobre el en su ancianidad, loando la libertad personal, paradójico en un tipo que estuvo decenas de veces en prisión, pero para él esto no era más que una etapa más de que disfrutar intentando escapar, que saborea la vida, pero todo esto me queda artificioso, revestido de un buenismo impostado, donde todos los personajes son buenos, los ladrones, el poli, los dependientes a los que roba, la mujer con la que Forrest mantiene una relación, todo embestido de un romanticismo nostálgico acartonado, propio de films manipuladores, es un universo manufacturado para emocionarte maniqueamente. Donde lo mejor es Redford haciendo guiños a su carrera, a “La jauría humana”, (1966), a “Dos hombres y un destino” (1969), o “El golpe” (1973). También son apreciables las escenas de él con Sissy Spacek.

Por lo demás resulta una cinta frugal en hondura dramática, aspira a mucho más de lo que consigue, donde hay una sub trama sobre un policía, John Hunt, que sigue a Forrest, y que se rebela como una especie de paralelismo de la que se dio en “Heat” (1995), Neil McCauley/Robert DeNiro Vs. Vincent Hanna/Al Pacino, pero aquí se queda en algo regularmente (siendo benévolo) cosido a la trama. Hay un uso mediocre de las elipsis por parte de Lowery, saltos temporales que descolocan.

Lowery intenta hacer un film atemporal, de tono clásico, para ello recurre a recursos de fotografía (de Joe Anderson) de sabor añejo en su granulado, y con una música (de Daniel Hurt) vintage, pero esto no la hace mejor, pues lo importante en una película es el guión, y este resulta demasiado simple.

Robert Redford un actor de leyenda en su última actuación se regala para su canto de cisne un rol de anti-héroe de lo que los estadounidenses llaman “Bigger than life”, su carisma desborda la pantalla, en contraposición a sus papeles de galán aquí se explaya mostrando en primeros planos sus arrugas, expresan el tiempo vivido, sigue teniendo esa sonrisa que enamora, con sus ojos azules con ojeras, un encanto de tipo capaz de tener una palabra amable para la gente a la que atraca, donde el director le trata con tanto cariño que siempre deja fuera de plano su arma cuando roba, para mantener ese halo de cuasi-Robin Hood caballeresco. Lástima que este One Man Show sea tan liviano; Resto del reparto quedan desdibujados, como ese agente de policía John Hunt encarnado por Casey Afleck, otro rol amable que empatiza con el atracador, en una subtrama esbozada solamente que parce tendrá algún sentido, pero conforme avanza el metraje parece un parche, una idea metida con calzador; Está Sissy Spacek como Jewell, mantiene ententes con Redford deliciosos, charlas que rezuman chispa, de lo mejor del film, y la veterana actriz derrocha alma; Están Danny Glover y Tom Waits, en unos papeles de cuasi-cameos, seguramente parte de su importancia se perdería en la edición, pues sus apariciones resultan minúsculas, apuntes a pie de página en su relación con Redford, lo que podría haber sido una sub capa sobre la amistad otoñal se queda en algo parco.

Momento recordable por sus significado es el final, cuando tras llamar Forrest al agente John Hunt desde una cabina, cuelga y se dirige con su cartera hacia un banco, para volver a sentirse vivo atracándolo, desaprece de espaldas en clara alegoría de como se aleja del cine para siempre (o quizás sea como los toreos y vuelva):

"Cuando aquel día de la primavera de 1999 los agentes de policía detuvieron al hombre que acababa de atracar un banco a mano armada, se quedaron boquiabiertos al darse cuenta de que se trataba de un anciano de 78 años. Y su sorpresa solo creció al descubrir que el abuelo no era otro que Forrest Tucker, que llevaba seis décadas atracando y que, al menos según lo que se decía de él, siempre lo hizo con una sonrisa en la cara; era un ladrón tan amable y caballeroso, se decía, que los empleados de las sucursales que asaltaba prácticamente le servían el botín en bandeja. En una ocasión, al condenarlo, un juez afirmó: «Hay que reconocer que el tipo tiene estilo».

¿Basado en hechos reales? ¡Ja!. La película, se centra en el último estadio de la vida de un ladrón de bancos especialista en fugarse de penitenciarias en infinidad de veces, y que precisamente por estos hechos fue por lo que saltó a la fama, no se aborda, lo que deja un film a mi gusto, bastante descafeinado.

El personaje que da vida Redford no es nada creíble. Consiste en simplemente entrar en un banco y sólo a través de la educación y sus buenas formas, informar al empleado de la caja que hiciera el favor de entregarle el dinero porque lo estaba atracando, a lo que él o ella obedecía sin que mediara ningún tipo de violencia. La excusa para hacer lo que el bandido ordena "es que era una persona muy correcta, de modales exquisitos, todo un caballero".

Sin ahondar mucho más, existe otras situaciones parecidas surrealistas y pretenciosas, que te hacen dudar en mucho de una biografía objetiva. Cierto que es un producto cinematográfico en donde es obvio introducir licencias artísticas, pero no creo justo el exceso de degradación, y colocar de colofón la comercial cita: "Basado en hechos reales".

La falta de ritmo y carisma de la historia es también preocupante llevando irremediablemente al aburrimiento absoluto.

No hace falta elogiar esta película para elogiar al gran Robert Redford. Y supongo que él lo sabe, a estas alturas. Porque "The Old Man & the Gun" es un pufo aburrido, sin carga, sin carácter, con el agravante de tener a Casey Affleck más Casey Affleck que nunca, con conversaciones escritas en media tarde. La historia nunca consiguió llegarme, a pesar de volver al ladrón de bancos, a pesar del carisma propio de un Redford grande que jamás necesitó una despedida.

La crítica profesional es unánime. Supongo que creen que se lo debían. Pero este Forrest es insalvable a pesar de que el sanedrín crítico diga y diga y diga lo contrario. No se trata de enjuiciar una carrera por hora y media de metraje (sálveme Dios de tal osadía), pero la crítica es acerca de esta película, no de la filmografía de un grande ni de una despedida pomposa y loada. Por eso mi nota final. Si la mezcolanza o la curiosidad les hace asomarse por esta ¿última? película del gran Robert Redford, se encontrarán con algo que, a mi juicio, no se merecía y era innecesario. Porque recuerden, no hace falta elogiar esta película para elogiar al gran Robert Redford.