Haz click aquí para copiar la URL

Bajo la misma estrella

Romance. Drama A pesar de que un milagro médico ha conseguido reducir su tumor y darle unos años más de vida, la adolescente Hazel (Shailene Woodley) siempre se ha considerado una enferma terminal. Sin embargo, cuando el joven Gus (Ansel Elgort) entra a formar parte del grupo de ayuda para enfermos de cáncer juvenil, la vida de Hazel se transforma por completo. (FILMAFFINITY)
<< 1 10 11 12 13 26 >>
Críticas 130
Críticas ordenadas por utilidad
6 de septiembre de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un intento de enseñarnos la versión real del cáncer y sus efectos colaterales, de sentir el dolor y además enriquecerse dentro de un formato "guay" que se puede etiquetar como "pop alternativo" en el que hay contacto y cultura en contraste con los miedos y demasiado centrado en el primer amor, todo envuelto en vitalidad literal y metafórica que incluso cuestiona al sistema y al trato social, por tanto puede que se viva un sueño actual o puede que sature de positivismo, puede que resulte auténtica, que sea la "repera" o que haga "flipar", o puede que se observe una manipulación calculada en una película pretenciosa que busca colarse en el cine indie.

Y es que se rodea de la lectura, el arte... y dibuja una obsesión con una novela resuelta sin emoción, un viaje que dice cuatro verdades pero que desperdicia el papel del escritor, es lógico que se concluye en ese aire fresco sobre pulmones enfermos a través de la magia de la adolescencia, pero el dramatismo, el mensaje de la lucha y demás constituyen un producto diferente pero sin lograr el objetivo de concienciar sobre las víctimas ni alcanzar una cumbre literaria, cualquier secuencia rodada por los grandes directores sobre la enfermedad puede tumbar la película entera porque es más adorable que densa, no encuentra el equilibrio porque saborea mucho las estrellas y queda muy en segundo plano el acecho de la fatalidad.

Se trata de creer en la vida ante la inevitable condena y el choque del artista, una historia de compasión, capricho y superación encaminada hacia el amor a fuego lento al que ya no estamos acostumbrados, tiene escenas únicas y es tierna incluso cuando el escáner se ilumina, pero no es injusta en su trazado sobre un mundo que no es de deseos, no se asiste a eso de el último día bueno, es una historia de amor de escasa fluidez, un pequeño infinito para el que se reserva el dolor de nivel 10.
stikma
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de noviembre de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues no se que encuentra la gente en esta película que sea tan interesante.

Me parece película de sobremesa con buenas intenciones.

El hecho de tratar temas profundos no da profundidad a una película. El hecho de reflejar nobleza no implica sensibilidad... ¿Tan homogeneizados o aborregados estamos para no notar que aqui hay demasiados clichés manidos?

Tiene detalles buenos pero en estructura me parece que la película es bastante básica y utiliza temas muy trillados de forma, que a mi me parecen, demasiado convencionales. Demasiado americanismo insulso.

Ver estos cliches, a mi, me insensibiliza y me suele provocar risa... tal vez simplemente porque he visto demasiado cine de muy variados estilos y he aprendido a comprender autores incomprendidos. Supongo que para gente más "sencilla", cinematodráficamente hablando, le funcionará el sensiblerismo de este film; a mi no.

Shailene Woodley trabaja muy bien y se ve que están invirtiendo en ella. Será un producto más del la industria cinematográfica; les dará mucho dinero poder focalizarla como estrella del cine.
Markuarium
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de marzo de 2024
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una cosa que siempre me ha llamado la atención de Netflix es que catalogan cada serie o cada película con tres etiquetas. Algunas son esperables («comedia», «drama», «guerra»), otras son más incisivas («chispeante», «controvertida», «corrupción política») y otras parecen escritas por algún cachondo con ganas de buscar el despido improcedente («no te fíes ni de tu padre», «ya vas teniendo una edad» o «el que la sigue la consigue»). Todo indicaba que “Bajo la misma estrella” iba camino de las etiquetas «el amor es complicado», «amores juveniles» y «enfermedades jodidas de verdad», con los riesgos que ello conlleva. Y es que si hacer una película de enfermedades chungas y pacientes terminales es complicada sin caer en el drama barato, la superficialidad o las dos cosas, cuando metes a chavales de por medio la cosa cobra tintes de un desafío que, sorprendentemente, “Bajo la misma estrella” termina superando con cierta solvencia.

Un primer vistazo a la ficha técnica o al tráiler no invitaba a esperar grandes cosas: niños monos, sin aspecto de necesitar largas esperas para conseguir cita en la Seguridad Social ni problemas para conciliar los horarios del trabajo con las terapias y con un lenguaje corporal que parece indicar una mayor preocupación por su vida sentimental que por su salud. Sin embargo, al enorme potencial de sus protagonistas (que luego fue consolidado en sendas carreras exitosas), la cinta añade una exquisita sensibilidad y un gran sentido del equilibrio a la hora de explorar conceptos como el amor, la pérdida, la esperanza y la búsqueda del significado en la vida, así como una notable credibilidad a la hora de exponerlos desde una óptica juvenil. Sabe elegir el cuándo y el cómo ser conmovedora y cuándo y cómo aligerar la tensión con un sentido del humor muy medido.
OsitoF
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de julio de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es perfecta, no destacará por su calidad técnica, por su ritmo, incluso algunos momentos quedarán excesivamente forzados, exagerados, o demasiado perfectos, pero... Maldita sea, ¡que bonita es!

No soy mucho de películas románticas, y no iba con demasiadas expectativas, pero la película me ha encantado. Me ha encantado la historia, y me ha encantado como me ha hecho sentir, la capacidad para hacerme reír, y en la escena siguiente ponerme un nudo en la garganta. Una sensación agridulce, si, pero que preciosa lección de vida. Es un tema complicado este del cáncer juvenil, pero lejos de regodearse y compadecerse en su pena, los protagonistas intentan vivir sus últimos días de la mejor manera posible.

Las actuaciones están mucho más que correctas. He visto la mejor versión de Shailene Woodley, la Woodley de 'Los Descendientes', después de la decepción que me lleve al verla tan cohibida en la saga 'Divergente'. Ansel Elgort con su desparpajo, sin ser especialmente guaperas, hace que te enamores de su Augustus Waters desde el primer instante que aparece en pantalla. Secundarios de lujo como Laura Dern o Willem Dafoe, aportan seriedad y madurez a la producción. Y por último me gustaría destacar a Natt Wolff, el amigo ciego, que consigue sacar una sonrisa cada vez que aparece en pantalla.

No es solo una película de amor, no. Es una historia de una enfermedad como el cáncer, de como se lo puede tomar una adolescente, y de como lo trata con su familia, en especial con su madre, ya que la trama con el padre está poco desarrollada. Y la verdad es que lo hace de manera muy madura, "lo único peor que estar muriéndose de cáncer, es tener una hija muriendose de cáncer", que gran lección de la protagonista.

La única pega que le puedo poner es que hacia el final se me hizo lenta, dos horas tal vez son demasiadas para esta cinta. Y también es cierto que en ocasiones abusa del discurso literario. Entiendo que hay conversaciones y discursos muy bonitos que aparecen en el libro, pero al trasladarlo al audiovisual, queda un tanto forzado. Y que contradictorio, esos largos y bellos discursos, son de lo que más me ha gustado de la película, bonitas frases que perdurarán en mi memoria.

En definitiva, le pongo un siete, porque, como he dicho, carece de muchas cosas para ser una buenísima película. Pero llega al espectador, es una buena historia, con unas buenas interpretaciones. Si estáis indecisos por ser una película para adolescentes, o teméis que vuestra novia os arrastre al cine, creo que no es tan grave, no se la recomendaría a todo el mundo, ¡pero yo me la esperaba mucho más edulcorada!
Lauramm92
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de julio de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El dolor-enfermedad y el enamoramiento han sido siempre los ingredientes predilectos del drama más intenso y conmovedor, de las historias que quieren atrapar al espectador en sus emociones, de los intentos por traspasar el umbral de lo terreno para andar por caminos de eternidad. En "Bajo la misma estrella" se dan cita ambos sentimientos con la historia de dos jóvenes, Hazel y Gus, que se conocen en una reunión de apoyo para enfermos de cáncer... y que se enamoraron a primera vista para después fraguar una fidelidad con un sencillo "¡vale!". La película de Josh Boone da al espectador lo que éste quiere recibir, ni más ni menos: un tierno sentimiento en el amor y en el dolor, unas palabras de consuelo y autoestima, y unos cuantos momentos para la lágrima más reconfortante. No lo digo en un sentido negativo ni despectivo, porque es una de esas historias que, de vez en cuando, a todos nos gusta ver y que tanto bien nos hacen... porque nos ayudan a sentirnos más humanos.

Por eso, podemos decir que en esta película hay mucha trampa emocional sostenida por todos los artificios del cine, pero que a la vez no hay engaño alguno ni defrauda a nadie que saque una entrada para verla. Desde el tópico más universal y verdadero, nos convencemos de que el dolor vivido con amor es menos dolor..., que por muy pequeño que sea ese tiempo de los enamorados porque la muerte o la separación llega... es infinito y merece la pena vivirlo, que basta con importarle a alguien -al amigo, novi@ o familia- para que el olvido se esfume y carezca de entidad. No importa que ya lo sepamos porque lo bueno es que en la butaca lo volvemos a sentir, y ese sentimiento hace que el corazón se esponje y se llene de tantos buenos deseos.

"Bajo la misma estrella" no es una película para hablar del lenguaje cinematográfico o de su carga metafórica, porque todo en ella es explícito y evidente, sencillo y directo al corazón, pero lo hace con un guión bien construido y una narrativa fresca, con una convincente interpretación de Shailene Woodley en un papel que parece hecho a su medida. En la cinta hay un poco de cáncer -el aspecto de los protagonistas nunca habla de él- y mucho de enamoramiento adolescente: Hazel y Gus son dos jóvenes que ven truncados sus sueños y que intentan ponerle buena cara, con algún que otro pensamiento existencial y trascendente... pero poco más. Al principio, sus horizontes no van más allá de saber cómo termina una historia de ficción que han leído ("Un dolor imperial")... para más tarde terminar descubriendo a Ana Frank y entonces mirar de frente a la vida real.

En la primera secuencia, la voz en off de Hazel nos dice que va a contarnos su historia y que hubiera preferido darle un cariz de película americana y final feliz, pero que la realidad no es así y que, por tanto, nos dará la otra versión. No es verdad porque, a pesar del desenlace, todo lo que se nos cuenta está suavizado por el toque del amor... y resulta hasta placentero y agradable ese sacrificio lleno de romanticismo. El personaje de Gus apenas evoluciona y el de Hazel madura algo pero es siempre complaciente... Sin embargo, nada de eso importa porque la cosa funciona y el espectador disfruta de una visión esperanzada y positiva del sufrimiento... eterno como el amor, humano como la película.
La mirada de Ulises
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 11 12 13 26 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow