Leprechaun Returns (TV)

Pues sinceramente, el trailer me pintaba bien, o al menos mejor que las últimas secuelas vistas del personaje, sobretodo las In Tha Hood, In Space o ese nefasto origen que sin duda fue la peor. Estamos ante un regreso que yo catalogaría como triunfal, y ya me ha pasado con otras películas de serie B como el reinicio de Puppet Master, que han sido gratas sorpresas.

En esta entrega Leprechaun esta interpretado por Linden Porco, que fue doble de Chucky en Cult of Chucky, en vez de Warwick Davis (Davis comentó en una entrevista que ahora que tiene hijos, quiere alejarse de hacer cine de terror, y por eso no participo en esta entrega, que mas adelante, igual volvería al género). El cambio la verdad es que creo que ha sido bueno.

El maquillaje del Leprechaun esta muy bien realizado, y le han dado cierto sentido. Recordemos que esta es secuela 25 años después de la primera entrega borrando las demás (de hecho Leprechaun no reconoce algunos de los avances tecnológicos actuales), y en aquella, el Leprechaun se descomponía al final de la película. Aquí, Leprechaun se ha recompuesto, con un maquillaje que esta a la altura, y dejando elementos de esa descomposición sufrida, lo que a mi gusto, le da un toque más temible.

La sinopsis de la película es la siguiente: El Leprechaun ha vuelto en todo su esplendor sangriento. Cuando la hermandad de Alpha Upsilon decide utilizar energías no contaminantes para sobrevivir, comienzan a extraer agua de un pozo cercano que despierta a esta criatura mitológica. El Leprechaun está obsesionado con obtener un tesoro que está enterrado cerca de la casa en la que vive la Hermandad, pero para ello primero debe recuperar sus poderes. Y sólo existe una manera de conseguirlo: asesinando a todo aquel que se cruce en su camino.

La sinopsis resume bien la trama de la película, y en ella no vamos a encontrar ningún giro que sea inesperado. El hilo conductor de esta entrega con la original es el personaje de Ozzie, interpretado por el mismo actor de aquella, la verdad es que es bastante entrañable su personaje.Otro hilo conductor es Lila, interpretada por Taylor Spreitler, actriz que vi por primera vez en la serie Melissa & Joey y que mas tarde vi en Amityville Awakening.

La película es un slasher clásico pero muy entretenido, dura tan solo 86 minutos y la verdad es que va bastante al grano. Las muertes son interesantes, en ocasiones bastante gores y explicitas, típicas de las películas de serie B y vemos al Leprechaun usar sus poderes bastante mas tiempo de lo habitual. También destacar el carisma y el humor del personaje, y esa risa que a ratos me recordaba a Chucky, lanzando chascarrillos a la hora de matar a sus víctimas. Tenía miedo de que no fuera una buena película por que los productos que suele sacar SyFy no me gustan, pero en este caso se nota que han hecho la película respetando al personaje, y su legado. De hecho, sus efectos especiales sin ser gran cosa están bastante bien realizados, algo raro, para ser el canal que es.

La música de Andries Smit también esta bien, es bastante sutil y a ratos me recordaba a la música de Joseph LoDuca, la verdad que hay muchos aspectos cuidados en la película. Obviamente es una secuela que pretende continuar la saga. Por tanto, es una película muy entretenida, y disfrutable, un gran regreso del personaje y una de las mejores secuelas. Con unas muertes gore y bien realizadas, buenos efectos, con el carisma y humor habituales del personaje. Una secuela de la original que devuelve la "seriedad" al Leprechaun que tanto necesitaba tras algunas secuelas bastante malas. Si os gusta el personaje, y este tipo de películas os gustará. Mi nota, es un 8.

Después de la estupidez que hicieron con Leprechaun Origins, en la que quisieron reiniciar la saga y les salió muy como el orto, ahora el Leprechaun original vuelve con todo lo que lo caracteriza, sus chistes más tontos, los asesinatos más craperos, y el gore innecesario.

Cuando un grupo de pelotudos de hermandad universitaria decide utilizar energías no contaminantes para sobrevivir en una casa de campo, comienzan a extraer agua de un pozo cercano que despierta de manera muy boluda a la criatura mitológica. El Leprechaun está obsesionado con obtener, como siempre, un tesoro que está enterrado cerca de la casa en la que vive la Hermandad, que es la casa de siempre… pero para ello primero debe recuperar sus poderes, como siempre… Y sólo existe una manera de conseguirlo: asesinando a todo aquel que se cruce en su camino… como siempre.

Una verdadera mierda que salió directamente en TV, pero que por lo menos es más divertida que ‘Origins‘.

Teniendo en cuenta que es una película clase Z, es bastante fumable.

No sé al resto de fans de la saga de 'Leprechaun' -que digo que haberlos los habrá- pero, al igual que a su monstruoso protagonista cuando recuenta monedas y nota que el cofre es menos pesado, yo percibía un vacío, un algo o una zozobra porque le faltaba un plus con que alcanzar un grado mayor de entrañable costrosidad... ¡faltaba una de SyFy!
Y como los experimentos tan sólo funcionan con gaseosa toca ignorar la séptima -la de la franquicia, no del Madrid (sic)- para recuperar el tono reconocible de humor: a Leprechaun lo resucita de chiripa (de la mala, se entiende) una hermandad universitaria de jóvenes concienciados con el cuidado del medio ambiente y el empleo de energías no contaminantes instalando paneles solares en el pozo donde despiertan, de forma accidental, al duende asesino sediento de oro... y sangre de la generación woke.
El 25° aniversario de una franquicia de terror no es la ocasión idónea para arriesgarse, por lo que se recupera al duende original -que no a Warwick Davis, esta vez sucedido por Linden Porco, el actor de cuerpo de Marlon Wayans en 'Little Man' (2006, Keenen Ivory Wayans)- para enfrentarse al primer personaje que repite tras estos 26 años, el entrañable adulto discapacitado Ozzy (de nuevo Mark Holton), junto a Taylor Spreitler ('Melissa & Joey') como la hija del personaje de Jennifer Aniston -a ella no la esperéis, la cómica de stand up Heather McDonald la imposta con un cameo en audio-, una tal Emily Reid que se pasa toda la película borracha, la "ecologista" de la pandilla Sai Bennett ('Mandíbulas 6: El Legado) y una actriz desconocida -fuera de su Nigeria natal, se entiende- que se llama Pepi.
Si has llegado hasta aquí, éste es sólo un último y divertidísimo empujón que pone la guinda homenajeadora a la primera.
Ojalá todas las secuelas directas y tardías de pelis cutres o de terror fuesen la mitad de graciosas y desquiciadas que esta sorprendente prima hermana de 'Freddy vs Jason' (2003, Ronnie Yu) que no escatima con un par de geniales e inesperados guiños a 'El ejército de las tinieblas' (1993, Sam Raimi) y 'Un hombre lobo americano en Londres' (1981, John Landis).
Del visionario director de 'BioCop', 'ManBorg' y 'PsychoGoreman'.
Una gamberrada que ha pasado tan injustamente desapercibida como si lo merecían sus antecesoras.

No hay muchas películas de duendes que yo recuerde aunque sin dudas una de ellas es Leprechaun. Desde mi temprana infancia me atormentó con esa mezcla de ser repulsivo, malévolo y asqueroso. Por no mencionar su espeluznante risa. Después de muchos años, me parece gracioso y no demasiado.

"Leprechaun Returns" (2018) nos cuenta la historia de un grupo de personas pertenecientes a una fraternidad universitaria que tienen la mala suerte de cruzarse en el camino del duende maldito.

Si no se la toman en serio quizás le saque alguna risa. Situaciones hilarantes hay de sobra, al igual que sangre y tripas. Si pueden ver otra cosa, háganlo. Caso contrario no me culpen, puesto que "el que avisa no traiciona" dice el refrán.

Para lo que es, un slasher de humor negro adolescente, cumple su cometido, es entretenida, fresca, graciosa, realmente logra plasmar y parodiar la forma en que se interactuan los centennials. La película logra retratar bien la personalidad de cada uno y que tengan un desarrollo acorde a la misma, eso es decir bastante en un genero donde los personajes son carne de cañón y en general están descritos de una forma básica y mecánica. También está muy logrado el duende, resulta gracioso y carismático.