Capri

Película muy pintoresca, que sirve sobre todo para el lucimiento de una hembra en su apogeo como lo es Sophia Loren.
El rey Clark Gable muestra oficio en su penúltimo filme. La atmósfera de Capri es bien retratada por Shavelson. Con unos personajes que se adaptan la vida en Italia.
Paseo turístico con una sexy Loren interpretando un número musical inolvidable para la pupila del caballero.
La boca sensual de Sophie se mueve al cantar mientras hace su número vestida de “niña”.
Recuerdo imborrable en la mente del cinéfilo y también en la del cansado rey Gable, quien siempre fue afortunado; y en esta ocasión disfruta de los regalos del poder superior… las tardes en las calles de Nápoles y los amaneceres caminando al lado de una frondosa chica Napolitana.

Clark Gable en el crepúsculo de tu vida terrenal… fuiste rey… del sur de Italia. Junto a una gran reina Italiana. Y solo podemos decir que la vida es bella. Como los amaneceres de Capri.

PD. Compartimos el dolor de la perdida de un ser querido (Carole Lombard) hace muchos años. Aquí en Nápoles, un rey fue súbdito y la vida se torno de un color muy bonito y hermoso. Por que la prueba mas dura ha sido trascendida... Y se escucho un canto de fe y esperanza… en los amaneceres de Capri.
En los amaneceres de Capri.
En los amaneceres de Capri.
En los amaneceres de Capri.

Rodada en exteriores de Nápoles y Capri, fue dirigida por Melville Shavelson. Editada en vistavisión, se estrenó el 7-VIII-1960. Fue nominada a un Oscar (decorado en color) y a un Golden Laurel (actriz de comedia).

La acción, que se inicia en Nápoles y continúa en Capri, tiene lugar en el verano de 1959. Narra la historia de un abogado de Filadelfia, Mike Hamilton (Clark Gable), que viaja a Italia para hacerse cargo de la herencia de su difunto hermano Joseph. Le sorprende saber que dejó un hijo de unos 10 años, Nando (Marietto Angeletti), que está a cargo de su tía materna Lucía Curcio (Sophia Loren). Ésta canta y baila en una sala de fiestas nocturna para turistas. Mike cuenta con los servicios del abogado italiano Mario Vitale (Vittorio De Sica).

La película muestra, en una postal festiva y turística, el paisaje natural y humano de Nápoles, la animación de sus calles, el colorido de las fiestas y las bellezas de Capri. Describe con buen humor las costumbres de una población pobre y prolífica, aficionada al canto, al baile y a largas y ruidosas veladas estivales, que ha descubierto en el turismo una fuente inesperada de prosperidad. La narración está punteada de un humor refrescante, ligero, sutil y realista. Son escenas particularmente jocosas la llegada de Mike a la estación de tren de Nápoles y su extravagante recibimiento, el cóctel que Mike y Lucia se sirven mutuamente, la conversación telefónica entre Mike y su novia de Filadelfia.

La música, colorista, festiva y alegre, incluye la canción "Tu Vuo Fa l'Americano"/"(You Wanna Be) Americano", de 1950, recordada en "El talento de Mr. Ripley" (1999). La fotografía describe el paisaje, las fiestas populares, las calles de la vieja ciudad de Nápoles y el esplendor de Capri. Combina ambientes cálidos y ambientes de colores fríos, en el marco de un colorismo vibrante. Las imágenes destacan, en aras de la comicidad, aspectos exagerados como el traje crema intensamente pálido de Mario Vitale, los gestos ampulosos de De Sica, la bajada del tren en marcha. El guión enlaza con soltura la acción y la presentación casi documental de eventos, perspectivas, fiestas y música. Sobran 2 o 3 personajes caricaturescos que dan a la obra un innecesario tono bufo. La interpretación de Sophia Loren (25 años) exhibe naturalidad y desenvoltura. Clark Gable (59 años), en su penúltima interpretación, demuestra elegancia y buen oficio, en unos momentos tensos de lucha contra la adicción al alcohol. La falta de química entre Loren y Gable devalúa la intensidad y el verismo del romance. Gable murió (16-XI-1960) 3 meses después del estreno de la película. La dirección cumple los objetivos previstos con sobriedad.

Película entretenida y algo dulzona, que muestra el paisaje idílico de Nápoles y Capri antes del boom turítico de los años 60 y posteriores.

Hoy día es cuando verdaderamente este viaje a Capri cobra toda su dimensión. Verlo ahora es como alcanzas a comprender que es un lujo contemplar a esas glorias cinematográficas y disfrutar de su trabajo.

Cierto que el Sr. Gable esté ya mayorcito y la Sra. Loren es una muchacha, pero la historia no está hecha para juzgarla, sino para verla como es. Se trata de dos monstruos del cine mano a mano en un guión que rebosa simpatía y un argumento de romanticismo a la vieja escuela y no te preocupes, como hacen otros, que si Clark es un viejo verde que Sofía podía ser su nieta o cosas así, venga ya; que esto es una película, una pe-lí-cu-la, que al final no se van a la cama ni nada de eso, que tira cada uno para su casa y ya está.

¿Y Vitorio de Sica? Igual sale ahora alguno y dirá que era un facha o un asesino en serie, mierda para él, yo no sé de esas cosas, Vitorio es un amigo, hombre, es un auténtico actorazo, con un papel a propósito para su lucimiento que resalta aún más con su caricaturesco acompañante. Qué grandes momentos a la italiana nos ha dado este hombre.

Además: Capri está precioso en esa época del año, como diría cualquier play boy como yo, por tanto esa fotografía estival y marina es una apuesta segura.

El gentío es también otro acierto. La pareja se desenvuelve y pasea entre la gente con toda naturalidad, como lo hace la cámara, un bullicio esplendoroso. La película huye de polémicas por el contraste entre la humildad de un barrio pesquero con el adinerado turista americano; ni un solo reproche en la película.

Y la historia está en elegir el futuro de un chaval, cierto que es triste que un niño tenga que estar en esa disyuntiva pero por suerte son tiempos pasados y lo importante está en ese ambiente logrado tan latino, de fiesta y vida despreocupada y felicidad.

Se le acerca una pilingui a Clark Gable en un club nocturno y se le insinúa. Entonces él dice:
-Lo siento señorita, estoy aquí por negocios.
-Y yo también.

Muy bueno. Y muy buena película pero que conste que a muchos no les gustará.

Hay fallos en el montaje, carencias técnicas varias, aceleración de imágenes, decorados artificiales.... El guión es a veces bastante superficial, además de que no hay misterio en la película, aunque lo intentan.
Pero al final resulta una película bellísima, la recreación de lo mejor de un Sur de Italia seguramente ya perdido, su paisaje, su belleza colorista, el amor flotando en cada rincón. De fondo el mar, las flores y la buena pasta.
Las interpretaciones, Sofía Loren como siempre magnífica, el niño una agradable sorpresa, y un Clark Gable, que murió pocos días después de acabar el rodaje, mayor, pero que retiene lo que siempre tuvo, poder de seducción-
Apagas la Tv, y sueñas con ir a Capri, en comprar una casa con terraza, llenarla de flores, y cocinar unos buenos spaguetti en buena compañía.
Muy recomendable

La productora Paramount rodó en Capri este film con el nuevo procedimiento de nitidez visual VistaVisión para dar mayor realce a las imágenes de Capri, y hasta de Sophia Loren diría yo. La película se deja ver con reparos, pues el argumento es flojo y la dirección y el guión dejan mucho que desear. Asistimos a una excursión por Capri con una Sophia Loren deslumbrante de belleza, especialmente en los bailes de este film, que interpreta ella con una notable carga erótica, cumpliendo sobradamente su cometido, no así la interpretación deClark Gable, pues yo no le veo a lo largo del film en el papel que desempeña, dándome la sensación de estar descolocado totalmente con relación a su estupenda filmografía. Este fué su penúltimo papel antes de rodar Vidas rebeldes con Marilyn Monroe, falleciendo poco después de terminar ésta última película.
Por otro lado la versión española (doblaje) de la copia en DVD comercializada en el 2011 no destaca por su calidad, sino todo lo contrario, muy especialmente en el doblaje del papel del niño, que tiene una intervención destacada en este film.


José Antonio ZG