Book Club - Ahora Italia

Después de cinco años, Bill Holderman regresa con la innecesaria secuela de Book Club, donde nuevamente el título vuelve a ser un tramposo reclamo. El club de lectura de Vivian (Jane Fonda), Diane (Diane Keaton), Carol (Mary Steenburgen) y Sharon (Candice Bergen) existe por su explícita mención, pero no por su importancia dentro de la película. Es más, lo único literario es la cita inicial de El Alquimista de Paulo Coelho y la repetida alusión a dicha obra como excusa de los personajes para hablar del destino o de dejarse llevar.

El inicio de Book Club: ahora Italia ya destaca todo el desbaratamiento presente a lo largo de su duración. Un conjunto de escenas y diálogos reiterativos, un humor ridículo y soso y una sucesión de situaciones forzadas e irrelevantes. Además, no hay más conflicto en la cinta que los jaleos que se montan las protagonistas en sus cabezas y algún enredo de menor importancia, que parece estar puesto ahí para aparentar complicaciones.

Al final, ni el talentoso elenco que conforma el largometraje consigue levantar un flojísimo guion que se cae por sí mismo. Y, pese a que aparecen mensajes de amistad que intentan empañar todo lo negativo, estos acaban edulcorándose tanto que pierden fuerza por una insistencia sin fondo.

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Con los ojos como platos me he quedado viendo esta película interpretadas por un reparto de estrellas del cine en su edad madura. Entre los diez principales protagonistas de ésta película coral hay decenas de maravillosos títulos dirigidos por maestros como Cukor o Allen… y eso me parecía una garantía de ver algo, cuanto menos, decente. ¡Gran error! Es una película infame y aburrida.
Una sucesión de escenas previsibles y sin gracia en un viaje turístico por la preciosa Italia con el fondo sonoro de las canciones más reconocibles, a nivel mundial, de la música italiana y con una fotografía que aprovecha la belleza natural del país y de las protagonistas que mantienen su encanto de hace 40 años. Hasta aquí todo parece lo más normal y previsible… nada que objetar pero, ¡ay, amigo!, el guión es plano y sin el más mínimo respeto por sus actores y por el público. Una película llena de tópicos que se toma a sí misma por una obra de arte y resulta un martirio para cualquiera que pretenda disfrutar y divertirse. La sonrisa puede aparecer misteriosamente, si, pero la risa ni está ni se la espera.
Supongo que han ganado mucho dinero con la promoción de Italia y que sus protagonistas no han cobrado por prestarse a éste largo y tedioso spot publicitario.

Película cuyo peso específico reside en poder ver a cuatro grandes actrices: Diane Keaton, Jane Fonda, Candice Bergen y Mary Steenburgen, que merecen más respeto que la cinta-topicazo sobre la vejez que, en cualquier caso, es una zoncera y además, salvando dos otres gags, aburrida.

Esta comedia sigue a cuatro viejas amigas norteamericanas y en buena posición, a un viaje a Italia que incluye Roma, Venecia y la Toscana. Es un viaje para celebrar la despedida de soltera de una de ellas (J. Fonda), que ha decidido a la vejez contraer matrimonio. Se lanzan con gran ánimo deseos y esperanzas por los caminos de Italia. Pretende ser un divertido periplo y puede que para alguna lo sea. A lo largo del recorrido les pasa de todo. Un viaje del que antes no pudieron disfrutar.

Dirige Bill Holderman esta cinta con más o menos acierto con un guion anodino del propio Holderman junto a Erin Simms, música pasable de Tom Howe y una bonita fotografía de Andrew Dunn.

En el reparto, además de las actrices mencionadas intervienen igualmente nombres reputados (¡qué bueno que los actores mayores tengan opciones de trabajo!): Andy García, Don Johnson, Craig T. Neelson, Giancarlo Giannini o Hugh Quarshie, entre otros.

Pero la cinta es bastante insustancial, tediosa por momentos, le falta buen humor y buena comedia, y resulta ser una excesiva y edulcorada elaboración.

Lo mejor: poner en valor y en primera línea a actrices de mayores a muy mayores que forman parte de ya de la historia del cine hollywoodiense. Si hubiera que elegir entre las cuatro, me quedo con el trabajo de Candice Bergen.

Me gustan estas películas amables, sencillas, de estética cuidada, llenas de copas y felicidad... y con actrices tan valiosas como las protagonistas (eso es un SÍ rotundo), pero si fueran acompañadas de unos mejores guión/argumento/historia/detalles tampoco me enfadaría (esto es un NO absoluto).

La voz de doblaje de Diane Keaton es tan espantosa, y le perjudica tanto, que tuve que poner la V.O. para saber si la actriz era tan redicha como parecía... ¡¡Y NO!! Ojalá cambiaran a la señora que la dobla a base de grititos sin descanso. Ojalá. Diane ganaba mucho con su auténtica voz (aunque algo impostada la mujer sí que es), y merece una similar en español. Las demás actrices (las 6) están perfectas, a mi juicio.

Eché de menos el "book", y eché de más el rostro ya inexpresivo de Jane Fonda (mi favorita siempre), pero así es el miedo a la vejez... Geniales Candice (otra favorita) y Mary, por naturalidad y buen hacer. Los "chicos" estupendos -y excesivamente perfectos- también...

Buenos golpecitos de humor al principio, y esperanzador recorrido peliculero en general. Para ver con una sonrisa... y una copa de vino. Aprobada.

*Nunca se es demasiado mayor

En los últimos años han aparecido bastantes películas en las que a las personas mayores se les permite empezar de nuevo o simplemente divertirse. Incluso si los escenarios siempre eran ligeramente diferentes, siempre se reducía a celebrar la vida en la vejez. Book Club: Ahora Italia forma parte de una serie cada vez mayor de películas en las que mujeres mayores de 70 u 80 años comparten aventuras. Además de las dos partes de Book Club, tenemos a Mejor que nunca (2019), también con Diane Keaton, y 80 for Brady (2023) con Jane Fonda como títulos más destacados en los últimos años. El lema: nunca se es demasiado mayor para hacer algo por uno mismo y divertirse.

Lo que todas estas películas tienen básicamente en común, es un elenco compuesto de potentes estrellas veteranas de Hollywood, y el hecho bastante triste de que no son realmente capaces de explotar su verdadero potencial en unas historias que son demasiado esquemáticas, enquistadas y predefinidas, donde no hay mucha cabida a la improvisación.

La comedia (Book Club) sobre cuatro grandes amigas que sus vidas quedaron trastocadas tras la lectura de la novela erótica Cincuenta sombras de Grey en su club de lectura mensual, recaudó más de 100 millones de dólares estadounidenses, con un presupuesto de solo 14 millones. Cinco años después, en Book Club: Ahora Italia las cuatro vuelven a encontrar nuevos estímulos para vivir nuevamente, a la espera de que el éxito en las pantallas vuelva a repetirse.

*Un canto a la amistad

No se tiene que haber visto la predecesora para poder entrar en Book Club: Ahora Italia. Llegamos a conocer las cuatro amigas en un proceso acelerado, y los otros acontecimientos también se revelan desde el principio. El público puede esperar numerosas tomas hermosas del país del sur de Europa, con nuevos elementos de road movie.

Las cuatro veteranas actrices realizan esplendidas interpretaciones con gran naturalidad, acentuando a veces sus diferencias, para mostrarnos mucha solidaridad entre ellas. Porque aunque el motivo del viaje sea una boda, el director y coguionista Bill Holderman, quien también estuvo a cargo de la primera parte, escribió principalmente esta historia como una declaración de amor por la amistad.

*Conclusión

Book Club: Ahora Italia es hermosa, a veces conmovedora, y otras divertida. Pero también es demasiado calculada. Tan calculada de principio a fin que aveces se vuelve aburrida. Incluso las escenas que contienen giros inesperados siempre se pueden predecir con bastante precisión por adelantado. Si esto no molesta al espectador, puede divertirse con esta comedia y pasar un buen rato de entretenimiento. La película está bien interpretada y bellamente filmada.

Escrito por Eduardo Gil