Con los ojos como platos me he quedado viendo esta película interpretadas por un reparto de estrellas del cine en su edad madura. Entre los diez principales protagonistas de ésta película coral hay decenas de maravillosos títulos dirigidos por maestros como Cukor o Allen… y eso me parecía una garantía de ver algo, cuanto menos, decente. ¡Gran error! Es una película infame y aburrida.
Una sucesión de escenas previsibles y sin gracia en un viaje turístico por la preciosa Italia con el fondo sonoro de las canciones más reconocibles, a nivel mundial, de la música italiana y con una fotografía que aprovecha la belleza natural del país y de las protagonistas que mantienen su encanto de hace 40 años. Hasta aquí todo parece lo más normal y previsible… nada que objetar pero, ¡ay, amigo!, el guión es plano y sin el más mínimo respeto por sus actores y por el público. Una película llena de tópicos que se toma a sí misma por una obra de arte y resulta un martirio para cualquiera que pretenda disfrutar y divertirse. La sonrisa puede aparecer misteriosamente, si, pero la risa ni está ni se la espera.
Supongo que han ganado mucho dinero con la promoción de Italia y que sus protagonistas no han cobrado por prestarse a éste largo y tedioso spot publicitario.