Legend

Una de las tantas películas de fantasía lanzadas en pleno apogeo del género en los 80 fue esta preciosista y estética película de Ridley Scott que, incluso a día de hoy, cuenta con un diseño artístico que quita el hipo y algunas escenas que se mantienen preciosas, en especial algunas como la de los pétalos rojos intercalándose con los unicornios, así como determinados diseños, como el del villano principal e incluso el vestuario de los personajes. Con uno joven Tom Cruise como protagonista en un papel aceptable y poco más, tenemos una fábula donde por el amor de una princesa permitirá que ésta, humana y mortal, entre en contacto con un unicornio, sagrado. El resultante de este contacto desencadena una maldición y aquí empieza, a los 10 minutos, la verdadera trama de la película.

La historia es muy sencillita, light. Es una película de Disney en acción real, y es que si bien tenemos algo de violencia -espadazos y cosas así-, o alguna escena insinuante e, incluso, frases en el guión algo subidas de tono como la que le dice -con voz angelical y cara de recepcionista de sex-shop- el hada Oona al personaje de Cruise ("estoy caliente y viva, abrázame fuerte"), lo cierto es que en general es una fábula bastante sencillita. Sin grandes giros ni nada similar.

Así se conduce una bonita trama con elementos como el amor, lo que vale creer en ti mismo, el destino de dos personas que se quieren, etc, etc. Moralista completamente. Donde destaca Legend sobre el resto de cintas de su época es en su diseño artístico, fabuloso a día de hoy incluso -aunque hay efectos que lógicamente se notan viejos-. Tan rico es el universo creado por Ridley Scott que sirvió para inspirar una de las grandes sagas de videojuegos de toda la historia, "The Legend of Zelda", e incluso hay influencias de esta película en otros como "Final Fantasy VIII" -el vestuario y peinado de la princesa cuando está con el villano, calcado a la bruja Edea del juego de Squaresoft-. Evidentemente casi todas las influencias se las lleva "The Legend of Zelda", algunas secundarias como que el Árbol Sagrado esté rodeado de un pantano en la película -Dooku Tree en Zelda-, y otra más obvia, en una escena donde Tom Cruise entra en una mazmorra para recoger su armadura siendo guiado por Oona, un hada azul que es un calco a Navi, el hada de Zelda Ocarina of Time.

Esto sólo son pequeños ejemplos y por supuesto la película tiene completa autoría -aunque se permite guiños a cintas como Fantasía- y calidad más allá de las referencias que propició. Como cinta de fantasía, con representantes de la época como "La historia interminable" o "Willow", es realmente aceptable, si bien con una trama consistente sería considerada hoy en día una auténtica Obra Maestra, como parece serlo "La princesa prometida".

Plata no es...
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Después de "Blade Runner" Ridley Scott se embarcó en una aventura fantástica de cuento de hadas.

Y le salió una película visualmente deslumbrante para la época. Habían colas que rodeaban manzanas en los cines que estrenaron "Legend". Tal era la expectación.

La ambientación sí que le salió fantástica, acompañada sobre todo por una sugerente banda sonora de Jerry Goldsmith que era oro puro. Pero en sus delirios de grandeza Scott decidió que el fracaso de la cinta, tras el espectacular estreno, podía arreglarlo cambiando la música. Y realmente no sé como queda ahora la película, espero que se recuperase la música original, que aunque algo ñoña era extrañamente envolvente.

A destacar la composición de Tim Curry del mismísimo diablo tal como lo imaginábamos de niños.

No sé si Scott aún no se ha dado cuenta que ningún aspecto ornamental fallaba, que lo que patinaba de verdad era el contenido.
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Y efectivamente, es un plátano. Pero curiosamente no resbalas si pisas su piel, sino el fruto.

En una época en la que el cine americano está saturado de fantasías heroicas por culpa de cierta trilogía dirigida por Peter Jackson, es un acto de justicia recordar que Ridley Scott ya se acercó al género cuando el público aún no estaba preparado para verlo.

Y si bien es cierto que la historia de "Legend" peca de infantil y confusa, también es cierto que el montaje original duraba una hora más que el definitivo, así que se me antoja que un "Director´s Cut" de este film arrojaría mucha luz sobra las intenciones de Scott.

¿Y el resto del película? Pues ha envejecido bien. Es una cualidad que tienen los primeros films dirigidos por Ridley. La ambientación de "Legend" roza lo asombroso. Las bucólicas imágenes del bosque -llenas de polen y otro elementos similares- han creado escuela (fíjense en "El laberinto del fauno" y comparen) y son de un abigarramiento espectacular. Por otro lado, la fotografía quita el hipo por su capacidad de impacto: hay planos que rozan la perfección.

Y no me olvido de mencionar al villano interpretado por Tim Curry. Es aterrador y su maquillaje resulta memorable. En ninguna otra película de la historia se ha visto demonio semejante.

En conclusión: un film fallido y visionario a la vez.

Por eso le doy un seis.

Una cinta fascinante desde la parte visual en el diseño artístico, desde la oscura puesta en escena y desde los grandilocuentes escenarios repletos de magia y encanto.
Verdaderamente es súper absorbente desde su brillante atmósfera que se consigue gracias a un gran despliegue técnico en los efectos especiales, vestuario y por sobre todo en el maquillaje, el cual inclusive llegó a estar nominado al Oscar.
Casi todo en el filme es de carácter destacable, y más aún teniendo en cuenta cómo impactó allá en el año 1985. Pero lamentablemente uno de sus puntos flojos es algo demasiado importante como para restarle varios puntos: la historia. La misma es demasiado sencilla y carente de emociones como para que en sí misma tenga valor. Si le quitáramos todo el decorado y la densa ornamentación estética, el argumento desnudaría mucho más sus falencias y el filme decaería estrepitosamente.
No es que la cinta sea aburrida, pero el guión es demasiado maniqueo, anodino y convencional como para entusiasmar (la princesa bella, el héroe apuesto y valiente, el súper villano, los duendes, las hadas, la magia y algunas criaturas más).
Hubiera sido tan importante balancear dándole más sustancia al texto de fondo para equipar de alguna manera con las formas y así obtener un producto más solvente. Aunque teniendo en cuenta que se trata de género fantástico, al menos se disimula más la falta de elaboración y de complejidad en la confección argumental, al cual resulta demasiado tontona e inocente como para hacerse más extensiva hacia el público adulto.
Cae simpático ver a un jovencísimo Tom Cruise como protagonista, a un irreconocible Tim Curry debajo de varios kilos de make up y a la debutante Mia Sara como princesita inocente y hermosa. Pero si algo se destaca y mucho en este filme es que no parece un filme de la década del ochenta en sus apartados técnicos, los cuales tienen una calidad sobresaliente.

No se puede negar que este filme está un tanto sobreactuado, especialmente por parte de la aquí debutante Mía Sara, pero a veces no hay que ser tan rígido, sobre todo teniendo en cuenta que es un filme de Ridley Scott, director que nunca volvió a hacer una obra que me convenza del todo (aunque debo admitir que varios de sus opus no los he visto). Tampoco puede negarse que, detalles más, detalles menos, el argumento es simple, y que no aporte nada con su trama. Pero miente quien diga que alguna vez ha visto un Satán más espléndido que el que se ve en esta cinta, miente quien diga que ha visto duendes de celuloide más convincentes que los que aparecen aquí, y miente quien ponga en duda la espectacular belleza escenográfica de LEGEND. A veces no cuenta tanto qué se hace, sino cómo se hace. Y encima, aunque poco original, el argumento gusta a quien todavía tiene algo de niño en su corazón.