Legend

Me confieso un admirador incondicional del señor Ridley Scott, he visto todas sus peículas recientes, y mi puntuación no baja de siete. Pero en este caso darle un suspenso. La cinta es absurda, el guión no tiene por donde cogerlo, evidentemente los niños no la aguantan ni diez minutos, y yo debí hacer un auténtico esfuerzo para terminarla, se me hizo inacabable a la vez que aburrida, el doblaje debe estar hecho por Epi y Blas, no solo las voces (ridículas) también los diálogos parecen sacados de la misma serie. En conclusión mírate cualquier otro título del señor Scott (Gladiator, Blade Runner, Alien, El Reino de los cielos) y ahórrate los noventa minutos de esta inconsistente leyenda.

Si te gusta el cine fantástico esta pelicula te encantará. No se puede buscar en ella que sea un peliculón como Blade Runner o Alien.
El guión de la película es tipíquisimo, el bien contra el mal, el caballero bizarro, la princesita, etc. pero tiene todos los elementos (típicos también) de las películas de fantasía, que si te gusta el genéro te encanta la película. Duendes, unicornios, goblins, hadas, enanos, etc. Solo le faltó algún dragón y hechicera.
En definitiva a mi me encantó la película, porque me encanta ese tipo de estética, a una persona que no le gusta el cine fantástico puede parecerle aburrida o incluso lo que comunmente se denomina "un bodrio".

EL británico RIDLEY SCOTT tiene cierta fama de oportunista, comercialoide y esteticista.
En parte, esa mala prensa viene dada por su propia mano, fruto de una carrera a la sombra de dos grandes clásicos modernos, como son "ALIEN, EL OCTAVO PASAJERO" y "BLADE RUNNER".
Sin embargo, jamás se le podrá negar una elegancia artesanal para los planos, casi siempre en grandes decorados y escenas de pura acción, cargadas de filigranas pirotécnicas y fotografía impecable.
No se trata de un autor personal con un reconocible discurso propio. No. Scott es un gran maestro de la cámara al servicio del guión, el relato de encargo, que embellece hasta límites que sí distinguen su filmografía.
Amante de los mundos oníricos y de leyenda, manchados de claroscuros, el realizador maneja en este título que nos ocupa una historia que bebe de la mitología nórdica, eslava y de las culturas forestales antiguas, en las que la naturaleza cobra vida y los espíritus amenazan con la destrucción.
Partiendo de esa premisa de cuento, el guión elabora una sencilla historieta en la que abundan los escenarios típicos en el cine de fantasía, en la línea de LA HISTORIA INTERMINABLE o EXCALIBUR. No obstante, el esbozado relato se ornamenta sobremanera gracias a la labor musical del maestro JERRY GOLDSMITH ("Alien","Instinto básico","La profecía"), la cinematografía de ALEX THOMSON ("Excalibur","Alien 3") y el buenhacer esteticista de Mr. Scott, como decíamos.
En definitiva, una narración infantil, poco trabajada y simplista que, a pesar de esto, adquiere cierto empaque adulto debido a la excelencia técnica con la que cuenta, trascendiendo incluso al público al que va destinada.
Entretenida y bellísima.

Dicen los defensores de "Legend", que los hay y muchos, que lo que pasa con la película es que la versión que se distribuye de 89 minutos destroza el proyecto original de Ridley Scott. Yo, hasta que llegue el momento o la oportunidad de contemplar la versión extendida del director, me tengo que ceñir con la estándar. Y lo que nos encontramos aquí es con un despiporre fantástico, salen duendes, trolls, trasgos, hadas, enanos, demonios, unicornios y hasta personas, sin ningún orden, ni anclaje en la realidad, ni nada sólido. La princesa, que es un poco lela, me gusta más de mala, no tiene reino pero se las pasa con el "busco a Jack", el país no tiene habitantes, ni ciudades, ni nada, y el protagonista es sólo un kinki de la Edad Media, sin oficio, ni beneficio.

Como muchos han resaltado, el único aspecto en el que la obra sobresale es en el visual. En este sentido Ridley Scott parece que en ocasiones está rodando un anuncio, que dada la época y el autor, es una virtud. Destaca, por ejemplo, ese bosque de cuento con influencias prerrafaelistas o mejor aún, la secuencia de la cacería del unicornio que estéticamente es hermosa. Sin embargo, tanta filigrana y barroquismo que no por excesivo logra ser bello, acaba siendo cargante, sobre todo cuando no hay nada detrás. El guión no tiene consistencia y se atropella quedando en un desfile de criaturas y personajes. Pese a contar con un ya famoso Tom Cruise se dio un castañazo en las taquillas al recaudar mucho menos de lo gastado. Por algo será.

La versión doblada pierde mucho, yo la vi Director's Cut VOSE con tal de poder verla en las mejors condiciones posibles, sabiendo que no sería una joya de película, y así pude apreciar lo único que merece la pena: Lord of Darkness. Su voz en el doblaje español es basura, al igual que ocurría con la voz de Pennywise en "It", encarnado por el mismo actor. Este personaje es el villano de la película, uno de los demonios con más aspecto de demonio de la historia del cine, pero curiosamente nunca mencionan el ser que es. Interpretado por el grandioso Tim Curry, maravillosamente caracterizado como una imponente bestia infernal, es, como he dicho, la única razón por la que merece la pena ver la película. Con él pasa en cierto modo como con el Joker en "El caballero oscuro": es fascinante y cuando deja de salir en escena estás deseando que vuelva. Aún así aparece poco, esta desaprovechado y podrían haber desarrollado mejor al personaje, pero peores son todos los demás personajes y el argumento.