Nemesis

Pues eso, es carnaza de video-club, pero dentro de los bodrios que podemos llegar a encontrarnos, se trata de una peliculilla entretenida, con algunos momentos molones, ya sabeis, algunos tiroteos y demás. Recuerdo la escena que el tipo acribilla el suelo a su alrededor, éste se rompe y consigue bajar al piso inferior, ja, ja, mola, mola...
Bueno, que nadie espere una buena película, no lo és, peró sí es una buena cópia barata de Terminator.

De un director del que nunca salió nada bueno, estamos ante la que quizás sea su mejor película, un film de acción de serie B que, aunque cutre y casposo, se hace entretenido y termina resultando entrañable.

El argumento, no se si por estar mal construido de por sí, o por el hecho de que la vi en versión original sin subtítulos ni leches, sumándole el hecho de que estaba demasiado ocupado despollándome ante las alucinógenas escenas de acción que se suceden sin descanso, no tiene mucho sentido ni importancia. En efecto, las escenas de acción, son lo mejor de la película a pesar de ser exageradas, bizarras y mal planificadas en muchas ocasiones. La mejor escena, donde el protagonista se escabulle de los enemigos abriendo un boquete en el suelo con la metralleta, copiada vilmente en “Underworld”, solo que aquí baja por lo menos 7 u 8 pisos a tiro limpio. Y es que suele pasar en este tipo de películas de serie B, buenas ideas pero mal efectuadas y en general muy desconocidas para el gran público, las convierte en carne de plagio con nocturnidad y alevosía. Tampoco hay que excusar a “Némesis”, porque es una mezcla entre “Terminator” en stop motion y “Blade Runner” anfetamínico. Otra gran escena es la del tobogán, donde el fulano del ojo-pistola se deja los cuernos mientras el resbaladizo protagonista lo va friendo mientras baja como si estuviera en el Aquapark.

El kickboxer Olivier Gruner encabeza un flojo reparto, en una carrera cinematográfica bastante discreta, aunque no desentona y es una elección acertada como protagonista. También destaca la maciza Deborah Shelton y un novato Thomas Jane.

Recomendable para amantes de la serie B y las películas de acción casposas de los 80 y 90.

Es curioso que Albert Pyun dijese en una entrevista que a él eso de los cyborgs pues como que tampoco le atraía mucho. Caray, ¡si se ha hinchado a rodar filmes con cyborgs y similares! Desde "Cyborg" a "Apocalipsis omega" pasando por esta franquicia de videoclub.

Este primer film de la saga en cuanto a guión, lo que se dice guión, pues va a ser que no. Tiene señoras despampanantes, que corren entre escombros con minifaldas, cyborgs trajeados que jamás se despeinan o se manchan, por mucho barro en el que retocen, muchos tiros y explosiones, y sobretodo, tiene espectaculares escenas de acción. Quién haya diseñaso las coreografías de las mismas, lo debió hacer bajo los efectos de alguna sustancia psicotrópica. Atravesar pisos agujereando el suelo, corretear por fachadas inclinadas de edificios en demolición, correr ante torres que caen tras los actores, descender por un tobogán de una planta de minería llena de barro, saltar desde un risco volcánico a un río una y otra vez ... el filme no tiene desperdicio con estas escenas. Pyun busca unos exteriores ruinosos o bien naves industriales abandonadas y les saca todo el partido posible. En eso es un experto. Y luego tiene el toque "terminator" con pantallitas que informan a los malos, apéndices mecánicos que surgen de los protagonistas o incluso un stop-motion entrañable.

El reparto cumple, desde el tal Gruner, a Brion James o Thomerson. Aparecen los amiguetes del director, como Vincent Klyn, que interpreta a dos masillas distintos, y Jackie Earle Haley, que apenas le veremos en un plano.

Guión no tiene, pero el film entretiene. Y es uno de Pyun, un sello propio en este tipo de género.

No creo que esta película llegase a estrenarse en cines. Saldría directamente para VHS.
El argumento es de lo más risible. Un policía biónico persigue a terroristas de la información (¡¡¡ juas !!!) pero se da cuenta de que está siendo utilizado, de que los terroristas son realmente los buenos. Entonces cambia de bando y empieza la persecución.

El plan maestro es ir matando uno a uno a todos los humanos y reemplazarlos por robots (¡¡¡ rejuas !!!) y el prota, sí, sí, él solito, se va a encargar de que eso no ocurra.

Ni siquiera las chatis están buenas, porque adoptan la estética andrógina de principios de los 90 de ir con hombreras, cazadoras masculinas, etc.

Y si los efectos especiales clásicos son malos y a destiempo, espera a ver los efectos hechos por ordenador (o en stop motion, porque me recordaban a los esqueletos de 'Jasón y los argonautas').

En fin, un disparate que voy a terminar de destripar en el spoiler,

Entretenida película de acción dirigida por Albert Pyun, que llegaría a ser su segundo film de mas éxito despues de Cyborg con Van Damme. La película sigue la misma temática de Cyborg y de muchas de sus películas: la lucha entre el hombre y la máquina, que se puso tan de moda en el cine de serie B despues de Terminator.
El film está protagonizado por un actor muy destacado dentro del cine de acción, Oliver Grunner, quien da vida al cyborg protagonista, secundado por una serie de actores muy conocidos dentro del género como Bryon James (Blade Runner), Thomas Jane (The Punisher, La Niebla) o C.H. Tagawa (Shang Tsung de Mortal Kombat). Como no, el paso de Albert Pyun por la Full Moon deja su huella en la película, ya que el antagonista principal es Tim Thomerson, el protagonista de Dollman o Trancers, películas de esta especial productora.
Mucha acción y los justos diálogos en una película que lo que busca es entretener y lo consigue.