La guerra de los Lulus

Vista en el pasado Festival de Málaga aparece en las carteleras esta modesta película francesa muy familiar a la que podemos acudir con nuestros pequeños, ya que, aunque trate un tema descarnado como es la supervivencia de unos niños durante la primera guerra mundial, está tratada con buenas intenciones sin pasar de la línea roja.

Un grupo de niños Lucas, Luigi, Lucien y Ludwig (de ahí los Lulus) están en el bosque cuando el orfanato en el que viven es evacuado por la inminente llegada de las tropas alemanas, un poco más tarde es bombardeado y destruido completamente, dejando a los niños abandonados a su suerte. Han oído hablar de Suiza, un país neutral, por lo que deciden intentar llegar andando hasta allí, durante el viaje pasaran multitud de aventuras uniéndose a ellos una chica algo más mayor y un chico de color…

Yann Samuell que ya realizo hace diez años un remake de la famosa película «La guerra de los botones» regresa a la infancia, en una nueva adaptación del cómic de Hardoc y Regis Hautière, sus intenciones son claras, simplemente conmover al público con una historia blanda y saludable de estos pobres niños que no entienden lo que está ocurriendo a su alrededor, alejándose de mostrar los horrores de la gran guerra.

Una odisea entretenida, aunque esté limitada con un presupuesto modesto, adoptando una visión infantil llena de camaradería y de ganas de vivir con unos jóvenes actores que aportan la frescura de la infancia y su inocente resistencia frente a la violencia y las injusticias de la guerra.
Destino Arrakis.com

Pese a contener conmovedores episodios e interesantes peripecias, debo confesar que esta película ni me ha conmovido ni me ha interesado; más bien me ha hecho dormitar.

El guionista-director ha acumulado cuantos elementos ha creído oportunos para emocionar a todos y molestar a ninguno: desde una musiquilla tipo "Los chicos del coro" hasta una colección de bondadosos personajes racializados y disidentes.

Agradecemos sus esfuerzos y sus buenas intenciones, pero debemos decir que el resultado es bastante mejorable.

La guerre des Lulus está dirigida por Yann Samuell y nos narra la vida de unos huérfanos que viven en el norte de Francia, en plena I Guerra Mundial, cuando de repente se ven obligado a huir. El problema es que lo harán tan solo ellos 4, y después se les unirá una chica. Por tanto, el viaje que realizarán los llevará por buena parte del país, donde se toparán con la cruda realidad de una guerra que no entienden pero que les hace pasar hambre. Los niños son locuaces, descubren su infancia, camino a la adolescencia, y las personas que se encuentran a su alrededor, algunas, tratarán de ayudarlos en su desventurada odisea.

La película es algo irregular, pues la guerra desde los ojos de unos niños no se ve igual que desde la de un adulto, pero aun así hay gags que quizás no encajan del todo bien con la seriedad del momento. O personas con las que han estado que sufren un aciago destino y es como si se dieran la vuelta y se olvidaran. Son niños, sí, pero quizás hay una parte de afectación psicológica que parecen no trabajar. En cualquier caso, es una película muy interesante para tratar en clase, y habla sobre la cooperación, el compañerismo, la amistad y demás valores que en primer ciclo de secundaria pueden trabajarse. Los personajes tienen cierto carisma: lloran, ríen, se enamoran y sueñan. El final, eso sí, es otro golpe cómico que no tengo claro si encaja del todo bien, pero es así.

En definitiva, LA GUERRA DE LOS LULUS es, pese a la crudeza y a la facilidad con la que mueren algunos personajes secundarios, una película amable, pues se ve desde los ojos de unos niños que viajan hacia una vida mejor, sin tener claro quién son los bandos ni tampoco saber quién está de su lado. La inocencia dejada atrás en un campo de batalla. Interesante para docentes y educadoras.

En el contexto de la Primera Guerra Mundial, la cámara sigue a cuatro huérfanos que se han quedado solos tras la evacuación de su pueblo. Bajo su mirada inocente, el film navega entre el drama bélico y una historia familiar de amistad y aventuras, sin que quede claro por cuál quiere decantarse.

Yann Samuell logra un gran contraste entre la violencia del campo de batalla –que no ocupa mucho metraje– y la ingenuidad de los niños, cuyos sueños y percepciones casi les impiden darse cuenta de lo que sucede alrededor. El pequeño grupo intenta justificar el cruento conflicto que hay ante sus ojos con lo poco que conocen debido a su corta edad –como, por ejemplo, creer que las bombas caen sobre el orfanato como castigo porque han bebido vino de misa sin permiso–. De este modo, parece que la contienda suceda al margen de sus andanzas. Quizá ese toque de cuento de hadas resulte inverosímil para la audiencia adulta, pero es justo eso lo que aporta el humor y la emotividad de la cinta.

Por el camino, este simpático clan encontrará adultos que logren abrir su corazón y a quienes reconocerán como figuras paternas. No obstante, no todo es fantasía y el espectador puede observar cómo la guerra los obliga a madurar antes de tiempo y la constante pérdida que supone en sus vidas. Pero, al final, este film es una propuesta para el público amplio, con buenas actuaciones –especialmente las infantiles– y un conmovedor relato de lealtad.

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La guerra de los Lulus es una película encantadora.
Haciendo suyo el poder de la inocencia infantil contra los horrores de la guerra (en este caso, la Primera Mundial), Yann Samuell construye una aventura de lo más bonita, sincera y entretenida, con toques Narnia (sobre todo en el tono de la narración), con un reparto estupendo y con mucha magia. Pero no sé la de criaturas y mundos fantásticos, sino de la más auténtica: la que se establece entre las personas.
No es ninguna maravilla, pero es entretenidísima y tiene mucho encanto.

Lo mejor: Es lo que es.
Lo peor: Lo mismo. Es lo que es.