La tentación vive arriba

La película reúne un aspecto que la hace revalorizarse por si sola y es ver a una Marilyn en estado puro y la famosísima escena del metro. Después cualquier película del gran Billy por mediocre que pueda ser hace que sus diálogos, sus ocurrencias y su sentido del humor le hagan subir unos enteros por arte de magia. Sin duda una película muy recomendable para llegar a conocer uno de los grandes mitos de todos lo tiempos y uno de los más grandes directores.

Hay grandes actrices, actrices excelentes, mediocres, y luego existen las actrices irrepetibles, grupo al cual pertenece sin duda Marilyn Monroe. Inolvidable su actuación en esta película. A pesar de que el argumento podría parecer (y de hecho lo es) bastante simple, la película acaba siendo magistral, una comedia divertida, con diálogos fascinantes, aunque hablen solamente de esa mezcla de champán y patatas fritas. Marilyn Monroe ha sido una actriz cómica inigualable, sus gestos, sus miradas, su forma de moverse, todo ello le hizo ganarse su lugar en la historia del cine. De todas las peliculas que hasta ahora he visto de ella, esta es la mejor. Tom Ewell es un compañero de reparto ideal, ese baile que se marca en el dormitorio es sin duda el contrapunto a la mítica imagen de Marilyn con el vestido de altos vuelos sobre el respiradero del metro. Ambos magníficos a su manera. Ella, Marilyn, elegante, glamurosa, femenina, seductora, radiante. Él, Tom, indeciso, torpe, natural, nervioso, divertido. No puedo ponerle un 10 porque para mi sobran las escenas en las que está sentado en la terraza e imagina que su mujer está frente a él, creo que cualquier otra escena con Marilyn habría sido mejor. Recomiendo ver esta película a cualquiera que quiera pasar un buen rato, no le defraudará.

Nunca un vestido ha dado tanto de sí. Marilyn luce en «La tentación vive arriba» su imagen icónica por excelencia, con vestido blanco y la falda al viento. No es la actriz más guapa, cierto, pero puede que sea la que derrocha más carisma.

Ella, que es «tan tonta», viene a solucionar, aun sin proponérselo, los problemas de autoestima y, por lo tanto, conyugales del matrimonio Sherman. Este señor es cualquier cosa menos apuesto y atractivo, aunque, según esta vecina de nombre desconocido, las mujeres los preferimos así, pero buena gente. Sin ánimo de ser políticamente correcta, yo creo en el fondo tiene razón. El guapito arrogante puede deslumbrarte al principio, pero a la larga será el más noble quien terminará interesándote. Claro que si une ambas cualidades, mejor que mejor, ¿no?

La película resulta simpatiquísima incluso y a pesar de sus desfases (como las bofetadas a la enfermera). De hecho, las fantasías y las paranoias de Richard son lo más divertido de la historia, aunque la visión de macho que nos ofrece la película deja mucho que desear. ¿Es que la infidelidad viene en los genes?

En fin, que me he reído viéndola y la he disfrutado lo suficiente como para recomendarla en una noche cálida de verano. Interesante.

He visto pocas películas de Marilyn, pero esta sin dudas es la peor. Poco entiendo el humor americano y menos este humor de los años cincuenta, donde una cosa hoy banal era tomada en gracia.
Lo único realmente destacable, que no es poco, es la hermosura de esta mujer y su aparente inocencia

179/03(05/08/12) Miniciclo dedicado al 50 aniversario de la muerte del mito femenino más grande que ha parido el Séptimo Arte, Marilyn Monroe, y lo hago con el film que ha dado la imagen icónica de la Estrella, en la 42 con Lexington la sexy Marilyn vestida blanco sobre una rejilla del metro y dejando que una corriente de aire le levante el vuelo del vestido de modo sensual, una de las mejores postales que el Cine nos ha regalado. Billy Wilder y George Axelroad adaptan ingeniosamente una obra teatral de este último, Nueva York durante un caluroso verano, un tipo de edad media, Richard Sherman (gran Tom Ewell) se queda solo cuando su esposa e hijo se van de vacaciones, teniendo el que quedarse por razones de trabajo, lo que se llama de Rodríguez, en su apartamento su tranquilidad se ve sacudida por la presencia de una nueva y hermosa vecina en el piso superior (espectacular Marilyn Monroe), que le hará moverse entre el deseo lujurioso por ella y los principios morales del estar casado, donde la hipocresía moral conservadora a la que Wilder suele sacudir sin reparos se convierte en su sólido objetivo. Un tipo ordinario cuenta voz en off su verano, mezclando de modo onírico realidad y ficción, sus fantasías eróticas se mezclan con su lado puritano, y lo que da sentido al conjunto, la viva imagen del Deseo, Marilyn jamás ha estado más bella en pantalla, jamás ha estado más sensual y a la vez más inocente, su interpretación destila sensualidad, sexualidad, candidez, magnetismo, cada aparición suya es un torbellino que arrasa con la pantalla, es un tsunami en forma de mujer que con su paso nada queda de que hablar, solo de ella, un volcán exuberante, fascinante. La cinta tiene un marcado aire teatral al ocurrir la mayor parte de la acción en la vivienda de Richard, pero esto es algo que se olvida ante el divertidísimo guión, con secuencias de un humor corrosivo delirante, la mente de Richard nos obsequia con fantasías eróticas desternillantes, excelente el guiño cinéfilo al parodiar la clásica escena del beso en la playa de ‘De aquí a la eternidad’ o al hacer mención de que él es una especie de Dorian Grey seductor, intenta convencer sin éxito a su imaginaria esposa de que es un Don Juan irresistible, para ello nos relata sus húmedas fantasías, una con una enfermera, con su secretaria y de cómo el espíritu de su mujer se ríe de él, y la bomba explota cuando irrumpe el huracán Marilyn la lujuria se desparrama con apuntes cómico-picantes maravillosos, ya en su presentación queda expuesta la misoginia del relato al señalar ella misma que es tonta, el de la ropa interior en la nevera, cuando el portero la descubre en el piso de Richard, el running gag del cigarro, las poses ante el aparato de aire acondicionado, el dedo gordo del pie de Marilyn atascado en el grifo de la bañera y ella desnuda entre la espuma, y más y más, aderezado todo con diálogos ágiles, frescos y punzantes, donde los dobles sentidos sexuales se desparraman. (Continua en spoiler sin)