Haz click aquí para copiar la URL

Blackwood

Intriga. Fantástico Cinco chicas problemáticas se ven obligadas a acogerse a un programa experimental de enseñanza, impartido por la enigmática Madame Duret (Uma Thurman) en el internado Blackwood. Pronto empiezan a mostrar talentos singulares que no sabían que poseían, y a tener extraños sueños, visiones y lagunas de memoria. Cuando la frontera entre realidad y sueño comienza a hacerse demasiado difusa, todas comprenden al fin el motivo por el que han ... [+]
<< 1 6 7 8 9 10 >>
Críticas 47
Críticas ordenadas por utilidad
4 de noviembre de 2019
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué tiene de malo Blackwood? ¿Me lo puede explicar alguien? Porque, leyendo las críticas y viendo la puntuación tan baja que tiene en esta sacrosanta casa que es Filmaffinity, parece que es más fea que pegarle a un padre y más mala que un dolor. Y no es así, la verdad.
Vale que de Rodrigo Cortés, que empezó con dos obras maestras como Concursante y Enterrado, hay que esperar más, y desde la mencionada cinta con Ryan Reynolds enterrado vivo en una caja en Iraq no ha vuelto a alcanzar ese nivel, por desgracia, pero lo cierto es que Blackwood no tiene nada de malo. ¿No serán prejuicios, por su estética gótica a lo Burton o del Toro (por mencionar sólo dos referentes contemporáneos; por supuesto, la fuente principal es la literatura gótica británica del XVIII y el XIX, además de Poe, por supuesto), y sobre todo porque sus protagonistas son adolescentes? Una aclaración: que los personajes principales sean adolescentes y la novela que adapta la película también vaya por ese camino, no tiene por qué ser estúpida o poco interesante.
Blackwood, de hecho, tiene suficientes elementos interesantes no sólo para verla con agrado, sino para considerarla notable (notable bajo, eso sí).
Resulta curiosa y de agradecer su premisa, una vez se descubre, tan ligada a las artes y la cultura (podría ser un nuevo subgénero: el terror cultural o artístico). Tiene momentos bastante tensos y logrados (las visiones de Kit por los pasillos) y un fondo interesante (las chicas están en la casa como alternativa a la cárcel después de haber cometido distintos delitos), y sobre todo unas actrices más que solventes. AnnaSophia Robb ha crecido muy bien desde los tiempos de Un puente hacia Terabithia, y tiene una presencia suficiente para llevar la película sobre sus hombros. Isabelle Fuhrman, Rosie Day y Taylor Russell sufren con los delirios de sus personajes (especialmente Day) y Victoria Moroles realiza una actuación inquietante, a la altura del personaje que tiene. Muy bien escogidas las cinco actrices por el director. Además, la puesta en escena de Cortés es buena, un digno ejercicio gótico heredero de los tópicos más clásicos del género.
Como decimos, tampoco es ninguna obra maestra. Tiene cosas bastante raras, un desarrollo algo irregular, una Uma Thurman un poco perdida que no sabe muy bien en qué clase de película está, y momentos algo risibles (la transformación de Veronica...), pero en general es una película muy digna, entretenida e interesante. Buen ejercicio gótico de Cortés.

Lo mejor: Su planteamiento, su dirección artística y sus cinco actrices jóvenes protagonistas (especialmente Robb y Moroles).
Lo peor: Le falta más concreción en el desarrollo y un final mejor explicado y más satisfactorio.
Sibila de Delfos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
25 de noviembre de 2018
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ha gustado y me parece buena y eso es lo que me preocupa, porque realmente no tiene nada novedoso aunque la historia en si, si que te introduce cierta intriga en el cuerpo junto al uso de la cámara que me parece muy bien elaborado junto al argumento de la película. Como película de terror realmente es floja, ya que terror poco quitando dos susto convencionales de toda la vida. Puede ser que llegando al final sea arme el caos y el desorden en la historia pero saben arreglarlo con ejemplos de que todo lo malo no acaba solo. También me parece un punto débil el centrarse tanto en la protagonista que se deje de lado los demás personajes que también pintan interesantes. Los grandes momentos culmen de la película se encuentran muy bien acompañados por la música de piano que se ha compuesto. Además es descubierto un pintor y sus obras que me han gustado gracias a esta película. Algo alejada de lo común esta película.
Adrián Wulf
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de octubre de 2022
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La hora y media larga de rollo para proyección en salas, venta y distribución de «Down a Dark Hall» (2018), o «Blackwood», sea cual fuere el título que se prefiera para bautizar esta pieza de Rodrigo Cortés, tuvo que esperar desde diciembre de 2016, cuando se terminó el rodaje, en una estantería, hasta que «Lionsgate» se decidiera a lanzar la película en España e Italia en verano de 2018, y casi al mismo tiempo la «Summit Entertaintment» en los USA, en modo VOD («video-on-demand), (en octubre del mimo año sería distribuida la edición en Blu-Ray y DCD por la «Lionsgate Home Entertaintment»). Más de dos millones y medio de dólares se consiguieron de recaudación, para una producción hispano-norteamericana que contó con una inversión de cuatro millones. Con lo que la cosa, por el momento, se ha quedado lejos de obtener pingües beneficios del producto.

Basada en la homónima novela de Lois Duncan (1934–2016), de 1974, cuarenta años después de ver esta obra la luz, fue adquirida por la ya antes mencionada mega distribuidora, para ser versionada para el audiovisual. Cortés fue elegido para pilotar el barco, cuyos constructores Mike Goldbach y Chris Sparling, autores del libreto, dejaron no pocos agujeros en el casco de la nave y un diseño poco aerodinámico y funcional de la misma. El director español tuvo que aprovisionarse de un buen equipo de calafateadores para mantenerla a flote, y de expertos remeros para hacerla navegar, no sin cierta pena, en una travesía que se puede hacer larga para los espectadores amantes de experiencias terroríficas «hardcore», incluyendo en ello sustos, hemoglobina y varios chillidos de pubescentes «slasheados».

Aunque presuntamente el «público diana» fuesen literalmente «jóvenes adultos» (no recomendada para menores de 16 años en nuestro país), es una historia perfecta para que ya la empiecen a ver chavales y chavalas más jóvenes, y tampoco es nada despreciable para los que ya tenemos alguna que otra granada. De hecho, si en «International Movie Database» nos fijamos en los «rankeos» por edades, son las personas de 30 tacos para arriba los que más votaciones emiten, y las mujeres de más de 45 las que mejor puntuación le dan, dentro del relativo descalabro que recibió la película entre críticas de profesionales, y comentarios u opiniones de aficionados.

Los tópicos de la adolescencia, y sus expresiones artísticas (en este caso la cinematográfica), no deben percibirse, pues, sólo para los propios adolescentes. Los de más edad, por consiguiente, también podemos llegar a vivir el argumento de la historia que se nos cuenta con harta identificación, ya sea por ser padres y/o profesionales que trabajan con «teens», o por el simple hecho de evocar una etapa de la vida repleta, tanto de los más nobles o elevados acicates del futuro, como de las más dolorosas pesadillas. Los vericuetos de esta parte del desarrollo humano, el epicentro de la temática que Cortés encarna en las cinco chicas jóvenes que, por sus conductas manifiestamente desadaptativas ante las exigencias de un mundo y un sistema que suele pasar olímpicamente de las aspiraciones, preocupaciones y miedos de quienes se hallan entre la infancia y la adultez, se ven «institucionalizadas» en un centro educativo (supuestamente de élite), para enderezar lo que se considera son sus descarriadas existencias.

Las manos de orfebre de Cortés nos invitan a, con él, contemplar, fundir, moldear, raspar y pulir una pieza que, de entrada, rechaza de plano el molde mercantil del cuchillazo, la menudería y los sobresaltos (alguno pone para que no digan los «adrenalinómanos»), para optar por un estilo más descriptivo y lo que llamaríamos «preciosístico», dentro del gótico que nos retrotrae a las versiones cinematográficas de los sets de Edgar Allan Poe. Tampoco cae en las ñoñerías caprichosas y estúpidas de producciones del estilo de la saga «Crepúsculo» (2008-2012), que puso de moda entre los imberbes (y las imberbas) la moda de ir con el rostro emblanquecido, y vestidos(as) y pintarrajeados todo de negro (¡por Dios, qué mal gusto!).

Cortés, con buen arte y oficio, echa mano del terror sólo como barniz envolvente de un valor que trabaja en este film, que es el de la complicada y difícil gestión de la primavera fisiológica, psíquica y espiritual de las personas. Tanto de sí mismas, como de quienes las acompañan en el proceso.

Jarin Blaschke, director de fotografía, cuida un trabajo en el que destaca su gran acierto en las texturas y las desaturadas tonalidades de las imágenes, consiguiendo gran eficacia en los juegos de luces y sombras; de hecho, si la película hubiese sido rodada en blanco y negro, bien se podría haber reflejado, en este aspecto, en clásicas piezas de horror de precedentes décadas. Por otro lado, los encuadres en el interior de la siniestra mansión, (el gran Hall de entrada; el ronco pasillo con débiles y titilantes luces; alguna habitación de las chicas; el salón donde Kit recibe sus clases de piano; el comedor; los recónditos, secretos y prohibidos recovecos de la casa…), a medida que van desfilando por la línea de las sucesivas escenas, no nos permiten demasiado hacernos una idea de conjunto del «mapa visual» del caserón. Esta falta de continuidad, sumada a que la cosa se pasa de oscuro en algunas secuencias, en las que nos harían falta correctores oculares de visión nocturna (entonces peor, porque se vería todo de color verde), provoca cierta incómoda sensación en el espectador, tanto en lo que se refiere a ubicación, como incluso a seguimiento del relato.

Sin embargo, ello no quita efectividad a un «set» primorosamente confeccionado, al detalle, en el que planos como el de la puerta que marca la linde hacia lo insondable, lo numénico que se revelará en la conclusión, cuya llave se reserva Cortés para el tercer acto, es digno de referentes de culto como «Secret Beyond the Door» (1947), de Fritz Lang, en el efecto de crear misterio en la tenue pero bien sostenida atmósfera.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jordirozsa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de agosto de 2018
2 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película viene a demostrar que hay que desconfiar de según qué nuevos modelos educativos, especialmente si están dirigidos por Uma Thurman con acento francés. No he podido o sabido extraerle mucho más mensaje y si es por dar miedo, tampoco es que dé mucho. La culpa es de un guión bastante flojo y sin lógica interna.

Por otro lado, se deja ver gracias a una sólida interpretación principal, buena música y especialmente una gran dirección artística. Muy cuidados todos los detalles. Por ejemplo, cuando aparecen fórmulas matemáticas sería habitual ver cosas triviales o galimatías sin sentido, en este caso se nota que consultaron con un experto en la materia.

Hay apariciones fantasmales.

Gustará a: ángeles de la guarda, Shinichi Mochizuki, pirómanos
No gustará a: psicólogos, compañías telefónicas, cocineros
eristuff
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de diciembre de 2018
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es una película de terror, por eso me desagrada que algunas de las puntuaciones mas bajas que se le han dado sean simplemente porque "no da sustos". De ahí la nota que le he puesto, aunque soy consciente que está inflada y para mi sería un 8 u 8,5. No es una película de terror como tampoco lo son "El bosque" o "La joven del agua". Todas ellas tienen en común que nos incitan a reflexionar sobre el asunto que subyace y sobre lo que cada uno de nosotros podríamos llegar a hacer en tales circunstancias, en este caso el precio que estaríamos dispuestos a pagar por conseguir alguna cosa. Una magnífica dirección que nos hace ver en cada momento lo que piensa o siente cada personaje, las texturas, la luz (también he leído por ahí que "la película es muy oscura", lo normal si en muchas ocasiones sólo iluminas con velas, pero eso es precisamente lo que consigue esa textura), el sonido, todo ello crea un ambiente gótico (insisto, pero no de miedo) admirable. Para mi también es muy de agradecer que el mismo DIRECTOR (con mayúsculas) nos comente todos los entresijos de la película (en los extras del Blu-Ray).
Joss
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 6 7 8 9 10 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow