El sastre de la mafia

"El sastre de la mafia" es una clara heredera de obras maestras como "La Soga" de Hitchcock o "La huella" de Mankiewicz. Películas muy teatrales cuyo escenario único invita siempre a resolver un misterio encerrado entre sus paredes. Debido a su limitada puesta en escena, el desarrollo de estas películas se apoya necesariamente en un guion virtuoso que logre captar el interés del espectador.

A pesar de los esfuerzos de Graham Moore su película no logra la agilidad de sus referentes. El ritmo es lento y los motivos para el suspense poco contundentes. No hay humor, ni sarcasmo ni brillantes duelos verbales.

El ganador de un oscar Mark Rylance de nuevo en un papel a su medida. Un hombre gris, de aparente perfil bajo cuya mirada transmite una amenaza invisible. Su presencia es lo mejor de una película que se queda a las puertas de sus propias intenciones.

Rylance, taciturno, encarna a un modisto que confecciona trajes para unos mafiosos, allá por los años 50 en Chicago. Al "involucrarse", nuestro protagonista, con esta gente, las cosas se complican.

Graham Moore construye una historia sobria, correcta y sumamente prolija en sus modos, que resulta llevadera por más que el director no haga uso de más de una locación.

'The Outfit' se destaca por contener un giro tras otro, con el ingenio justo para que el espectador se mantenga atento a cada movimiento, pero es conveniente no entrar en detalles sobre la trama para no caer en zona de spoiler.

Mark Rylance convence y sostiene con gran solidez sus constantes intervenciones, ya sea con una mirada, un gesto o una frase, en un film que gusta pero que probablemente no trascienda.

7 Alancitos Sastres sobre 10

De forma muy teatral y con los componentes del cine clásico tenemos esta entretenida película, cuenta con un guion preciso de Johnathan McClain y del director Graham Moore, los cuales han sabido mantener el ritmo, la intriga y los giros en una pequeña sastrería oscura y poco concurrida.

Leonard Burling es un sastre inglés que abrio una tienda en Chicago después de mudarse de su país en 1956. Es realmente bueno y disfruta con su trabajo. Junto a él trabaja en la sastrería una joven recepcionista llamada Mable a la que trata como una hija. Pero la tienda de Leonard tiene un lado oscuro, ya que es utilizada por la mafia como punto de encuentro e intercambio de información y dinero. Los hampones entran y salen continuamente de la tienda con total impunidad a un buzón donde parece que todo circula.  Leonard es muy consciente de todo lo que sucede a su alrededor, puede acarrearle problemas, pero él parece permanecer ajeno a todo ello, y jamás se inmiscuye en ningún tipo de delito, intentado que su tienda funcione al margen de estos negocios...

Después de dirigir algunos episodios de series en televisión, Graham Moore da el salto con esta película como realizador de largometrajes, aunque cuenta con un Óscar que gano por su guion adaptado del libro de Andrew Hodges "Descifrando enigma" protagonizado por Benedict Cumberbatch biopic sobre el matemático británico Alan Turing.

Leonard está interpretado magistralmente por Mark Rylance él es un perfecto caballero, cortes, riguroso, educado y preciso, muy observador y cuidadoso de no entrometerse donde no le llaman. El contrapunto lo pone Zoey Deutch como la chica frágil en medio de tanto hombre. Simon Russell Beale como el jefe de la mafia también está perfecto.

Una película hecha a medida, como los trajes de este curioso sastre.
Destino Arrakis.com

La película tiene muchos elementos que me gustan, mafia, coacción, traición, enfrentamiento entre bandas, intriga, incluso algo de acción y la historia en si me gusta, pero se exceden mucho en el diálogo y casi toda la película pasa en el mismo lugar y eso para mi gusto la acaba haciendo aburrida por muchos momentos.

Si es verdad que el final me acabó gustando, pero aun así no llega una película para el aprobado, para mi gusto, entiendo que haya gente que le pueda gustar más, porque no considero para nada que sea mala película, solo que le falta algo de punch.

Nunca me gustó el teatro filmado. Y esta película pudiera considerar que pertenece al género. Correctamente interpretada, con una destacable actuación de Mark Rylance, que interioriza su personaje, proyectando una valiosa interpretación, solvente y serena.

La historia no tiene proyección; por un lado su claustrofóbico escenario, unido a sus diálogos así como el guion, carentes ambos de fuerza narrativa y con bases argumentales, solo hilvanadas.

Al parecer, en estos momentos ocupa el lugar 21, entre las 100 películas de 2.022. Asombroso.