Haz click aquí para copiar la URL
España España · Palma de Mallorca
Críticas de Robert Denigro
1 2 3 4 10 20 43 >>
Críticas 212
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
5
26 de abril de 2024
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
“La India ha cambiado mi vida. Viven en la miseria, pero son felices. Por cierto no os perdáis la puesta de sol en Benarés”. Sin duda muchos de ustedes han escuchado esta frivolidad más de una vez. Tal vez ha sido usted el último en decirla. Mientras la religión católica cae en desgracia el misticismo oriental se apodera de Occidente. Ahora la gente decora sus casas con bustos de Buda, habla sobre chakras y maneja palitos de incienso con la soltura de un monje tibetano.

A pesar de su aparente profundidad el fanatismo oriental evidencia, no tanto un fervor religioso, sino la superficialidad de Occidente. Nada confirma con más fuerza el triunfo del capitalismo como esas imágenes de Buda que compramos en IKEA.

Dev Patel, el chaval indú de “Slumdog millionaire” se ha hecho mayor y se ha convertido en una estrella de Hollywood. Ahora se estrena como director con “Monkey Man”, una violenta película sobre la India, un país que en manos de Patel nada tiene que ver con la alegría de Bollywood. A primera vista “Monkey Man” parece otra película de artes marciales y peleas coreografiadas (estilo Ong-bak) pero es mucho más que eso. Hay en la película un agresivo mensaje que nos habla de la furia de todo un país.

Enfundado en su máscara de Dios Mono, Dev Patel (también protagonista) deja atrás su imagen de chico bueno para interpretar a un luchador atormentado que reparte estopa en peleas clandestinas. Pero su lucha va más allá del cuadrilátero. Patel lanza porrazos contra la corrupción política, pero sobre todo contra los tópicos occidentales que han construido una visión infantil de la India. En “Monkey Man” la India es un país cabreado y oscuro muy alejado del colorido festival de especias que nos vende Instagram. “Monkey Man” nos deja claro que los indios no están riendo todo el día, ni regalando a los turistas bendiciones namasté.
Robert Denigro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
22 de marzo de 2024
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Obra maestra y poco que añadir. Así que seré breve. Como curiosidad graciosa quería señalar la escena de transición cuando los protagonistas abandonan Estados Unidos para viajar a Bolivia.

Desde el jardín los protagonistas observan la casa que ha sido su hogar y Paul Newman se despide de su bicicleta con un empujón, dejándola rodar camino abajo. La bicicleta da unos tumbos y cae a un arroyo. La cámara se acerca a una de las ruedas que sigue dando vueltas. Es la rueda del tiempo que gira camino a Bolivia. Una metáfora preciosa. Entonces la película adquiere tonos sepia y se suceden fotografías de la banda de forajidos en su largo viaje. Fotografías de la banda divirtiéndose en Nueva York, bailando en opulentos salones, apostando en casinos, paseando por frondosos bulevares. En fin, muchas fotografías.

¿Quién puñetas hace todas esas fotografías? No hay que olvidar que estamos en el siglo XIX, cuando las cámaras eran pesadas cajas de madera apoyadas sobre caballetes. En esa escena aparecen tantas fotografías que casi se diría que alguno de ellos llevaba un teléfono móvil.

Desde luego esa escena está más cerca de un perfil de Instagram que del siglo XIX. Una escena poco verosímil, por no decir imposible, que la magia del cine convierte en magistral. En fin, una anécdota.
Robert Denigro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
7 de marzo de 2024
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vaya por delante una apreciación que ya comenté en su día. Me aburre el eterno conflicto entre cine y literatura. El cine actual no tiene que pedir permiso a la literatura y de hecho algunas películas le dan mil vueltas a la novela en la que se inspiran. Leí "El resplandor" de King sin poder evitar pensar en las escalofriantes escenas de Kubrick. Además un libro es una cosa, una película otra y un bocadillo de panceta otra. Si existe un libro sobre bocadillos de panceta, gracias, no me interesa.

Dicho esto, la adaptación al cine de la novela "Dune" de Denis Villeneuve es impecable. El director canadiense se aleja del barroquismo de aquella primera versión de David Lynch para centrarse en su propio imaginario, aquel en el que soñó (según propias declaraciones) al leer la novela. Una adaptación que rompe con la teatralidad de Lynch y coloca en primer plano el desierto del planeta Arrakis. Un inabarcable paisaje de viento y arena. La pantalla se llena de tonos ocres de inspiración árabe. Villeneuve customiza el desierto y sus habitantes al más puro estilo magrebí, recuperando para el pueblo Fremen la espiritualidad islámica de las novelas de Herbert.

En esta segunda parte, más dinámica que la primera, la aventura domina por encima de las intrigas palaciegas. Son trepidantes las escenas en las que Paul Atreides, acogido por el pueblo Fremen, aprende a montar los gusanos gigantes, prácticamente como un surfista de arena. También el tratamiento visual de los perversos Harkonnen es magistral. Una oscuridad gótica y minimalista de la que emerge el grimoso Feyd Rautha, con su andrógina estética cyber-sado. Todo gracias a unos efectos digitales magistralmente integrados en la imagen real.

Una película mucho más "blockbuster" que la primera parte y por mencionar un defecto un poco sobrepasada de clímax. En cualquier caso Villeneuve se consolida como un arquitecto de la imagen de una elegancia visual equiparable a la precisión quirúrgica de Stanley Kubrick. Un espectáculo digno de ver en pantalla grande. Si están ustedes leyendo la novela déjenla reposar y corran al cine.
Robert Denigro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
26 de febrero de 2024
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Queridos lectores, estén atentos porque les voy a hacer un truco de magia. Mi nombre es Todd Haynes y les voy a contar una historia que casi trata sobre dos lesbianas. Digo casi porque en la película que les voy a presentar todas las mujeres que aparecen son heterosexuales. Ahí reside la dificultad de este truco.

Las palabras del párrafo superior, aunque pura ficción, serían perfectas para una hipotética presentación de "Secretos de un escándalo". En 2015 el director Todd Haynes estrenó "Carol" que también trataba sobre la enigmática relación de dos elegantes mujeres. Un crítico (ahora no recuerdo su nombre) definió muy certeramente la película. El crítico en cuestión hablaba de la magnética intensidad en el juego de miradas entre las dos protagonistas. Allí residía su belleza.

He leído muchas opiniones sobre "Secretos de un escándalo". Muchas apuntan hacia el tema de la pedofilia, otras sobre el abuso a menores, incluso algunas apuntan a la trastienda del mundo del cine. Personalmente yo no veo nada de eso. ¿Realmente alguien cree que la película trata la pedofilia?

Hay algo realmente enigmático en el cine de Haynes. Como ya ocurría en "Carol", cada escena de "Secretos de un escándalo" parece parte de un ritual esotérico. Los rostros de Natalie Portman y Juliane Moore son como la invocación de dos sacerdotisas. Un juego de espejos y reflejos de una turbulenta sensualidad. El argumento es lo de menos, lo importante es la celebración de la esencia femenina hasta sus cimientos más primitivos.
Robert Denigro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
14 de febrero de 2024
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Usted se parece a Adam Driver pero todavía no lo sabe. Gracias a este texto descubrirá que su parecido físico con el actor es casi inevitable. Porque Adam Driver se parece a todo el mundo. Recientemente el actor interpretó al malogrado diseñador de moda Maurizio Gucci en la película de Ridley Scott. Ahora descubrimos, viendo la nueva película de Michael Mann, que Adam Driver también se parece a Enzo Ferrari, el fundador de la famosa escudería de coches deportivos. Si es usted un famoso magnate italiano, sin duda usted es Adam Driver.

Porque Adam Driver lo interpreta todo. Driver es uno de los actores más versátiles de Hollywood, con permiso de Joaquin Phoenix. Hay actores que sólo pueden ser ellos mismos, como Tom Hanks que sólo puede ser Tom Hanks, pero Adam Driver puede ser lo que le dé la gana. Driver puede ser un malvado emperador galáctico pero también un padre de familia cuarentón. El actor ha trabajado con los mejores: Spielberg, Coppola, Scorsese, Eastwood, sin olvidar directores gafapasta como Noah Baumbach, Jim Jarmusch o Leo Carax. Driver puede viajar en jet privado por la mañana y por la tarde descubrirlo sentado en un autobús de la EMT.

En cuanto a "Ferrari" una película floja que bascula entre el drama familiar y la aventura deportiva. Driver, como ya ocurría con su personaje de Gucci, lacónico y mayestático. Imposible empatizar con sus líos sentimentales y mucho menos con sus tribulaciones empresariales. Lo más emocionante de la película es la gran carrera final de las Mil Millas, con esos flamantes bólidos atravesando la costa italiana. Pero nada parece suficiente para levantar una película que parece apagada incluso en su fotografía.

Al igual que le ocurrió a Ridley Scott con "Alien" y "Blade Runner", Michael Mann tiene el difícil reto de superarse a sí mismo. Porque parece imposible superar ese tiroteo callejero de "Heat", con el sonido de los fusiles rebotando en las fachadas, que nos dejó patidifusos.
Robert Denigro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 10 20 43 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow