55 días en Pekín

A pesar de los muchos años que hace que se rodó en España, en Las Rozas, 55 días en Pekín sigue inalterable al paso del tiempo, quizá será porque los valores que nos trae son consustanciales al ser humano y atemporales. La camaradería, el amor, la lealtad a unos principios, la generosidad, los deseos de emancipación, la resistencia... forman parte de la vida y los legendarios protagonistas de esta soberbia película nos los muestran en toda su extensión.

Parece mentira que una película con los ingredientes con los que cuenta no acabe de resultar aceptable. Un gran reparto (Charlton Heston, Ava Gardner, David Niven), la dirección de Nicholas Ray, una historia bastante atrayente (levantamiento de los Boxers) y, dados mis gustos personales, la figura testimonial del representante español, el exotismo colonial y la presencia de mi amada Rusia Zarista por medio de la baronesa Natalie. Pues pese a todo, la cinta no funciona.

Imagino que hay una serie de circunstancias que juegan en su contra. Es demasiado larga y pese a lo que se quiera decir los cambios de guión hace que resulte confusa. Además hay demasiados personajes con tramas que distraen del protagonismos que debiera tener el acontecimiento en sí de la rebelión boxer que resulta bastante desaprovechada. Creo que se entretienen demasiado en las historias de Natalie, de Arthur Robinson o de la niña con Lewis. Igualmente peca de ser lenta y sobre todo al principio de ser en exceso, como diría, ceremoniosa: escenas con muchos extras para crear ambiente. Me refiero a la fiesta en la embajada.

Mención a parte merece la propia historia del levantamiento Boxer. Aunque la cinta trata de ser equilibrada, cae directamente en lo políticamente incorrecto. Que los buenos sean los blancos coloniales y los malos los chinos que luchaban por la libertad en nuestros tiempos sería inconcebible, imposible de rodar. Sin embargo por 1963 los norteamericanos aún trataban de justificar sus intervenciones militares y fruto de esta visión se atrevieron a tocar este episodio, tabú en la actualidad pues la propia existencia del mismo deja en muy mal lugar a los chinos, a los anticolonialistas y la progresía en general debido a la orgia de matanzas que llevaron a cabo los "heroicos Boxers" y que hoy día prefieren olvidar.

Superproducción que dirigió Nicholas Ray, última en el seno de USA.
Se puso enfermo durante el rodaje, por lo que su equipo de técnicos fue quien terminó verdaderamente la película trastocando el espíritu de Ray y dándole un sentido épico, cosa a años luz de lo que pretendía el maestro.
Es muy irregular, con buenos momentos y otros de tedio.
Se ve la pasta que se ha empleado, sobre todo en decorados y extras, pero la historia (con posibilidades) no se maneja de fórma ágil.
Según parece, además de todos los problemas de producción y post-producción, Ray y todos los demás debieron armarse de paciencia con la gran Ava Gardner, quien bebía más de la cuenta.

http://filmsencajatonta.blogspot.com.es/2007/01/cincuenta-y-cinco-dias-en-pekin-fifty.html

Muy entretenida y bien rodada (íntegramente en Las Rozas).

Heston solvente como siempre en este genero de películas y Niven en un papel que le va como anillo al dedo.
Gardner no me gusta mucho, parece como ida, como si estuviera de resaca en todas las escenas.

La historia de los boxer no la conozco como la del Cid. Por eso me gusta mas que el Cid, joder no se puede tomar Valencia sacando Peñiscola.
Hay cosas en el cine que no soporto, como en el peliculón Patton estén penetrando por Sicilia y aparezcan en los jardines de La Granja.

No entiendo como el director mete en el ajo a España, muy poco rigor histórico, en el 1900 acabábamos de perder Cuba, Puerto Rico y Filipinas, no , no estábamos en China.
A lo mejor venía en contrato incluir a España después de haber rodado aquí el Cid 2 años antes. jeje. No creo.

Se trata de uno de los clásicos del cine épico que ha perdurado a lo largo de los años, y que cuenta con un fuerte respaldo de crítica y de amantes del cine clásico.
Yo tengo que decir que he visto la película un par de veces, y en ambas ocasiones me ha parecido una película un poco larga (dos horas y media de duración) que cuenta con una historia que no llega a conectar tanto como uno deseara después de conocer su fama.
Uno espera ver en todo momento una historia épica que retrata un hecho histórico que ocurrió en Pekín en 1900, y que puso en jaque al país oriental y a diversas embajadas del mundo que se ubicaban en Pekín. Pero aunque cuente con escenas y momentos muy bien rodados por el gran Nicholas Ray; debo decir que en ambas ocasiones que la he visto, siempre me ha parecido que su historia no te atrapa lo suficiente para entusiasmar, ni apasiona de tal forma que uno esté deseando verla en todo momento.
Y es que aunque mucha gente la defienda y crean que es uno de esos clásicos imperecederos; a mí no me ha llegado a fascinar tanto. Es cierto que cuenta con escenas buenas y sobre todo con unas imágenes donde se observa un gran derroche de decorados y extras para abarcar momentos cumbres de la trama; como todas las escenas bélicas en las calles Pekín. Pero dichas escenas se compenetran con otras que resultan densas y otras que se quedan a medio gas.
Con respecto a las interpretaciones, todo el extenso reparto es encabezado por Charlton Heston, Ava Gardner y David Niven. Tres grandes actores que se unen a este proyecto y que catapultó a la fama la película. Los tres están bien en su trabajo; pero sinceramente no brillan con tanta fuerza como en otras interpretaciones que ha realizado. Y con esto no quiero decir que hagan un mal trabajo; ya que no es así. Solamente digo que aunque su trabajo es bueno, no es del todo brillante.
En fin, "55 días en Pekín" es un clásico que sigue siendo muy considerado con el paso de los años. Creo que es una película interesante para verla alguna vez; pero nada más. Y es que en mi opinión es un film un poco sobrevalorado y que está perdiendo calidad con el tiempo. Aún así es pasable para que se vea y poder disfrutar así con los momentos brillantes de los que dispone.