Ismael

Bueno... es una historia para nada nueva, y se mueve en arenas movidizas, más bien, se mueve en un argumento nada sólido y haciendo malabares para hacerlo cuadrar.

Mario Casas, no me gusta nada a la hora de hablar, no interpreta del todo bien. La verdad que la película la salvan Belén Rueda y Sergi López, aunque con unos diálgoso cogidos con pinzas.

Es una película para verla un domingo (o lunes festivo jajajaja) por la tarde con mantita y relajarse. Poco aporta, pero no está del todo mal (quitando lo antes mencionado)

"Ismael" es al melodrama lo que la saga "Fuga de cerebros" al cine comprometido. Se nota a la legua que la última cinta de Marcelo Piñeyro está hecha por gente que desconoce por completo las formas del melodrama.
El punto de partida del film no está mal, sí que es cierto que puede llegar a resultar ligeramente irreal, pero interesante es. Un niño que desea conocer a su padre, del que su madre apenas le ha hablado nunca, y emprende la aventura de viajar a Barcelona para hacerlo. Hasta aquí bien. Pero a partir de la introducción, el resto de la historia es un continuo decaer hacia el abismo del sopor. Decae el interés que despierta la trama en el espectador, decae el ritmo,... Todo decae menos el drama, que aumenta y aumenta hasta alcanzar unas cotas de intensidad insoportables por el ser humano. “Ismael” tiene un solo momento de liberación comica, escena que se agradece y que da que pensar en lo que hubiera sucedido con el film de haber tenido más momentos de desasosiego comico..
Otro apartado sobre el que hay que hacer hincapié es el actoral. La química entre Mario Casas y Ella Kweku es nula. Hacia mucho tiempo que una pareja protagonista no me dejaba tan frio. Y el personaje de Sergi López me ha resultado totalmente insufrible e innecesario. Su única función es la de alargar la historia de forma que a la película le sobren, como poco, quince minutos; justamente en los que dicho personaje aparece. Si su subtrama con el personaje de Belén Rueda se hubiera definido, pues bien, pero como no lo hace. Belén Rueda que, por cierto, me parece lo más salvable de “Ismael”.
En definitiva, no siendo el melodrama uno de mis géneros predilectos, “Ismael” no sera la película que me haga acercarme a dicho generó. Producto bastante insípido y del que podría esperarse más.

Un pequeño niño que se escapa de casa para conocer al padre que nunca conoció, un progenitor que huyó de su tortuoso pasado a un pequeño pueblo de la costa brava, una abuela pija que regenta un restaurante y la cual no tiene relación con su hijo hace años además de la madre biológica y su nueva pareja que van en busca de su retoño son los ingredientes de esta película pequeña no solo en su presupuesto sino también en su contenido y valoración.
No logra tocarnos la fibra como habría sido de esperar en un producto de estas características y el único que para mi parecer se salva de la quema es el debutante niño con su naturalidad y desparpajo propio de el que aun no conoce los pormenores del oficio actoral ni método alguno.
Lo demás es bastante insustancial e intrascendente aunque se deja ver a pesar de lo tedioso por momentos de su propuesta.

A veces la programación televisiva me sorprende, me sorprendió con la emisión de "Campeones" y anoche con esta película, lo malo es que el horario no es compatible con acostarse a una hora conveniente y no puedo terminarlas, por lo que mi crítica es muy parcial.

También me está sorprendiendo últimamente y de manera grata las producciones españolas a pesar que no soy muy afín a ellas.

Me gustó mucho la interpretación de Belén Rueda, aunque sentí que la diferencia de edad entre ella y Mario Casas no es lo suficientemente amplia (unos 20 años) y que en la película a veces no parecía representar visualmente a su madre.

Decir que me enganchó la trama inicial, que me hubiera gustado seguirla hasta el final y que me pareció que el director le imprimía un buen ritmo en la sucesión de escenas.

¿Por qué en España siempre actúan los mismos? Mario Casas cagándola sentimentalmente y haciéndose del tío chulo que se da cuenta de sus errores y los enmienda. Belen Rueda haciendo de madre/abuela amable pero que te recuerda que hay que luchar por lo que quieres. Sergi López haciendo de bohemio y alocado... Al final parece que cambien un poco el contexto y nos cuelan lo mismo de siempre.

Además, si la película pretende ser un drama, lo es pero de los malos, yo que soy de lágrima fácil no he tenido ni un amago de lagrimilla cuando un padre conoce a su hijo por primera vez después de no conocer de su existencia durante ocho años, ni con las escenas de recuerdo del amor que tuvieron Mario y Ella...

Y para terminar, como no, vamos a meternos un poco con la policía, que son muy malos y van pegando palos a pobres chavales inocentes.