El laberinto del fauno

Tras leer y escuchar estupendas críticas a esta película, decidí verla para poder disfrutar yo también de una supuesta buena película.

A los pocos minutos de comenzar a verla, empecé a notar cierto tufillo político, acorde a los tiempos que corren, y que se iría acrecentando conforme la película avanzaba. El capitán Vidal tiene todos los defectos imaginables y ninguna virtud.
Tras terminar de verla, sentí que había visto una película puramente propagandística al mas puro estilo de los años 30.

Esto por un lado, y por el otro, la verdad es que a mi juicio es una película bastante floja.
La historia del fauno carece de interés alguno y no hay por donde cogerla. Hablando mal y pronto, es una auténtica chorrada que no se sostiene, y eso siendo benévolo.

La ambientación no es mala, y las actuaciones de Sergi López y Maribel Verdú son buenas. La niña por otro lado no me gusta nada como actúa.

Hay algunas escenas que no vienen a cuento, una particularmente es digna de películas como Hostel o Alta Tensión; cuando el capitán masacra a un sospechoso delante de su padre con una botella.

Como curisosidad, me sorprendió que todos los soldados franquistas éran ya entrados en años, no me extraña que necesitasen de caballos para subir al monte y que los maquis camparan a su antojo por la zona; y otra cosa que me llamo mucho la atención es el convoy que trasladaba al pueblo a la mujer del capitán Vidal, creo que vi hasta un Rolls- Royce, pero aunque este equivocado, vaya cochazos a disposición de un capitán del Ejército, ni que fuese el mismísimo Franco.

Pero a mi juicio es una película hipersobrevalorada y que es mas propaganda política que otra cosa, ya que la historia del fauno y las chorradas de meterse en el árbol y de dibujar puertas con la tiza podría tener lugar en cualquier otro contexto que no fuese la Guerra Civil española, y era totalmente innecesario establecer una diferencia tan clara entre buenos y malos. Para mí de hecho es una excusa para atraer potencialmente a espectadores adolescentes y crearles prejuicios políticos. En esta ocasión la buena y magnífica es Maribel Verdú, seguida por el médico del pueblo (bando republicano), y el malo, sádico, vicioso, malvado, y degenerado, el capitán Vidal,Sergi López( bando nacional).

Por tanto, y como estoy en contra de utilizar el cine como propaganda, y además en esta película es una propaganda bestial, la pongo un 2. Si no hubiese habido dicha propaganda, la pondría un 3, porque la verdad es que la película es muy pero que muy flojucha.

P.D: Despues de ver en los 4 últimos días 3 películas españolas ( Laberinto incluido) de estos últimos años, descuida González-Sinde , que es la última vez que me descargo una película española. No ocuparé mi disco duro con semejantes castañas.

Me ha gustado mucho El laberinto del Fauno. Presenta una dialéctica entre dos mundos: el real y el de la fantasía. Me parece que los argumentos paralelos, uno basado en el totalitarismo y el otro en la imaginación, estan muy bien ligados. La película es compacta y el ritmo es continuo, dinámico.

Los decorados, los efectos especiales y la fotografía estan muy logrados, así como la caracterización y apariencia de los personajes. Tanto los del mundo real, como los del mundo onírico o fantástico. No tienen nada que envidiar a las super producciones de Hollywood.

No creo que se trate de una película sobre la guerra civil, simplemente esta ambientada en ese momento triste, de locura, de ruptura de valores. Es este contexto, el lugar ideal para que una niña deje volar su imaginación en busca de un espacio propio de libertad.

Me parece interesante el argumento, que no resulta del todo previsible, que da píe a distintas interpretaciones por parte del espectador. Sobretodo en lo que se refiere al final.

Una película muy recomendable.

EL LABERINTO DEL FAUNO, me permitió descubrir a una actriz que hasta entonces, según mi discutible criterio, se había limitado a poner caritas y mostrar sus variados encantos.

Maribel Verdú, por primera vez realiza un papel dramático de calidad, tras un buen puñado de años, limitándose a desarrollar un trabajo plano, sin matices, amparado en su belleza.

El laberinto del Fauno, es una gran película, compleja y por lo tanto en cierta manera complicada, pero subyugante en su desarrollo y que desde los primeros planos te atrapa.

Sergi López, un actor versátil, nos muestra aquí su maestría y talento al desarrollar un personaje de un solo trazo y por lo tanto complicado en su desarrollo técnico.

Que triste que tengamos que seguir, año tras año, tirando por el sumidero tanto dinero público para subvencionar bazofias como esta. Otra película dirigida y protagonizada por toda la morralla de extrema izquierda que tiene desde hace casi cuatro décadas el monopolio de las subvenciones del cine.

"Nuestro" cine sigue repitiendo los mismos mensajes, película tras película, año tras año... la repetición continua, obsesiva, con las opiniones guerra civilistas de siempre, a ver si se instalan de una vez por todas en el subconsciente de todos los ciudadanos. A ver si nos enteramos: los que ganaron la guerra civil española eran todos como el Capitán Vidal: unos asesinos y unos hijos de puta. Las mujeres de aquella época portadoras de valores como la honestidad, la nobleza y la valentía eran todas de ideales republicanos. Y los maquis, ¡¡ay los maquis!!, ¡¡que guapos, que fuertes, que valientes!!... si hasta arrasaban campamentos de militares franquistas después de acabada la guerra.

En el laberinto del fauno su odio guerra civilista nos lo envuelven en un argumento de fantasía: seres de otros mundos, hadas, un laberinto... un truño insoportable que tiene como guinda un papelito para Federico Luppi haciendo de rey con acento argentino.

Ariadna Gil y Maribel Verdú están penosas. Se demuestra una vez más que el único papel que bordan las actrices españolas es el de rameras. Si por mi fuera, al cine español le ponía un IVA del 80%, hasta extinguirlo.

De todo un poco, lo importante es la mezcla, ese extraño híbrido en donde la historia da lugar a un cuento de hadas no apto para menores de trece, una atmósfera que nunca llega a ser realista pero que tampoco llega a situarse desde un parámetro fantástico: El laberinto juega desde el umbral de aquello que mira y provoca, luego ataca o más bien lanza tarascones al aire (algunos con cierta certeza), no quiere mostrar una sola cara.

El guión es tan notorio como arbitrario, puesto que los dos argumentos principales se mezclan sin una verdadera causa, nunca resultan simbiontes. Uno posee el rigor de lo real, la crueldad y la visceralidad "toriana" del mundo que nos rodea; el otro se regodea en un aparente mundo de hadas que aplasta la inocencia y se transforma en una pesadilla de lo que está viviendo la protagonista en el pano concreto: es que, a veces, la evasión falla y llevamos los monstruos hasta aquellos resquicios íntimos donde no queremos que entren, igual lo hacen.

El final encuentra la justificación de un sacrificio que se antojaba vacuo y le otorga a la obra un tono sublime de autosuperación en el que la peli no suma ni resta. El laberinto es una criatura de carácter histórico/fantástico con toques pesadillescos en ambas realidades: los sueños se corrompen fácil, el horror trae los horrores más inesperados.