Armageddon Time

Sinopsis

Una historia de madurez profundamente personal sobre la fuerza de la familia y la búsqueda generacional del sueño americano.

El cine de James Gray sigue sin convencerme del todo. Es un interesante cineasta, pero siempre termino con ganas de que termine pronto lo que me está presentando. Es un director bastante intenso y muy entregado, eso siempre se lo he dado, es el motivo por el cual sigo esperanzado en que me regale la película definitiva como director.

En lo que quizás parece ser su trabajo más personal, nos adentramos en un interesante drama que a través que transcurre se va convirtiendo en algo bastante insulso que por desgracia cuando llega a su punto más alto no termina de dar el golpe final, quedándonos con la sensación de que nos faltó subir el último escalón para tener una película completamente satisfactoria.

Es bien dirigida nuevamente por un director que tras las cámaras sabe bastante, pero no termina de ser todo redondo gracias a que el guion escrito por el mismo carece un tanto de salir de su zona de confort. A primera vista pareciera que la película nos daría algo distinto del director, pero se queda en las buenas intenciones y no en mucho más que aquello en donde cae en ciertas contradicciones sobre lo que nos quiere contar con todo esto. Se grafica en gran parte en una de las escenas finales en donde termina sucumbiendo en todo lo contrario a lo que inteligentemente sopesa ser su personaje principal.

Con el excelente reparto que cuenta Gray a su disposición. Son ellos los que permiten que la película tenga un poco más de alma. Maravilloso una vez más Anthony Hopkins brindando una gran actuación con quizás el personaje más humano que nos ofrece la película. Junto a él podemos destacar a Michael Banks Repeta el joven actor es capaz de cargar sobre sus hombros la historia de la película y en ciertos momentos logra cautivar de gran manera con su interpretación.

En un reparto en que también comparten pantalla, Anne Hathaway, Jeremy Strong o Jessica Chastain, es garantía de qué buenas interpretaciones tendremos por muy pequeñas que estas sean.

Un drama interesante sobre el racismo, las clases sociales, la inmigración y el concepto en general de familia. Es una película en la cual sabe hacer suya la época en que se ambienta y de ella sacar partido para validar lo que te quiere contar, ese es un gran punto con el que cuenta Gray. Ahora el resultado final lo podemos discutir si deja gratas sensaciones o gusto a poco.

Más allá de que sigo sin ser convencido del todo por el director, es innegable resaltar que es uno de los directores que siempre promete tener algo interesante bajo las manos.

Aún recuerdo el buen sabor de boca que me dejó la bellísima “Ad Astra”, la anterior película del neoyorquino James Gray (también director de las buenas “Two Lovers” y “La noche es nuestra”), en la que un magnífico Brad Pitt da vida a un astronauta que viaja a los límites exteriores del sistema solar para encontrar a su padre perdido. La emoción que siento al recordar aquel largometraje es la que me empuja a ver “Armageddon Time”, un filme en el que Gray nos traslada al Nueva York de los años 80 para hablarnos de su propia infancia.
De abuelos judíos de origen ruso llegados a EEUU en los años 20, James Gray (interpretado por Michael Banks Repeta, ojo a este niño que ya apunta maneras) vivió su infancia en Queens con un padre violento, una madre muy vinculada con el colegio de su hijo a través del AMPA (Jeremy Strong y Anne Hathaway) y un hermano mayor que nada tiene que ver con él. Su amor y admiración hacia su abuelo materno (Anthony Hopkins), son el pilar de su educación moral y la base de sus principios.
Sentimental y honrada, además de repleta de innegables cualidades (se tocan asuntos importantes como racismo, creencias y convicciones además de ser un alegato a favor de la Educación Pública, por lo que considero que es un buen título para proyectar en los colegios en la asignatura de Educación en Valores Cívicos y Éticos) “Armageddon Time” me deja vacía. Excesivamente sencilla y monocorde, sin sorpresas e inquietudes; carencias que son las culpables de mi pequeña decepción

He ido a verla en el cine, me ha gustado la "gran" interpretación de Sir Anthony Hopkins, inmenso, pero tengo que ponerle us suspenso al de iluminación, es una película que se hace lúgubre ella misma por la falta de luz, sobre todo en los interiores, no se si es por casualidad pero casi siempre en los exteriores hace un tiempo tambien nuboso o los personajes menos en un par de ocasiones, salen a media tarde, le falta luz, sol y en interiores a veces solo se ven dos bombillas o hasta a veces una sola, CREO QUE ES UN ERROR, un poco si, pero mucha lugrubidad, cansa.- Esta película la salva la hora y poco en que aparece llenando toda la pantalla de su luz intefrior Anthony Hopkins, quizá sea su última actuación, parece que en esta película nos da pistas a sus seguidores.-

He visto la película “Armageddon Time”. Me ha parecido un buen largometraje cuyo desenlace me ha dejado un poco frío. A mi parecer, le ha faltado mayor desarrollo de los personajes.

Es un drama interesante sobre el racismo, las clases sociales, la inmigración y el concepto en general de familia. Es una película en la cual sabe hacer suya la época en que se ambienta y de ella sacar partido para validar lo que te quiere contar.

Puntuación: 6/10.

La cuestión es esta: en un mundo neoliberal como el que empieza a consolidarse en Armaggedon Time y en el que estamos plenamente inmersos a día de hoy, si uno quiere “cosas” i prosperar no puede ser íntegro. Por eso Gray pone el foco en una familia de clase trabajadora que está por encima de la clase más baja (que simboliza el chico negro) y que, con mucho esfuerzo, tiene la opción de acceder al mundo de la élite (la escuela privada). Es una familia que debe escoger entre una cosa o la otra, entre ser íntegros y volver a la precariedad más absoluta, o intentar pertenecer a esa élite que se lucra explotando y destruyendo a los más desfavorecidos y así dejar atrás la precariedad. Es una lucha, consciente o inconsciente, en la que nos encontramos todos los que no estamos en el escalafón más bajo ni formamos parte de la élite, aunque queramos negarlo o mirar para otro lado (aunque, como bien le señala el abuelo, es muy posible que llegue un momento en su vida que vuelva a la casilla de salida y sufra lo que está sufriendo el negro). La solución del abuelo es la de luchar desde dentro: entrar en ese mundo de élite, pero sin olvidar en ningún momento de donde se viene ni perder la integridad por el camino. Y ahí tenemos colocado a nuestro protagonista, que sufre en sus propias carnes ese dilema.

Y Gray lo hace con una maestría tras las cámaras que ya les gustaría a muchos otros directores “sociales”. Además, ninguna escena es gratuita. Si tengo que elegir, me quedo con esas escenas en la escuela (como laboratorio de la vida real) que luego encuentran su réplica en el mundo real más adelante. Sigo en spoiler.