Trece vidas

Estrenada directamente en plataformas, concretamente en Amazon Prime, Trece vidas es un drama de aventuras basado en hechos reales que funciona como un auténtico reloj suizo, y lo hace gracias a una gran dirección, unas interpretaciones enormes y un montaje de lo más impresionante. Y no exagero en absoluto, pues estamos ante un film que realmente sabe la historia que quiere contar. Y ya os aviso que este no es un drama que busque la lágrima fácil. De hecho, nunca llega a ser empalagoso, lo cual se agradece porque le sienta muy bien. Y es que el visionado se centra en la misión de rescate por parte de un grupo de buzos, que salvó a un equipo de fútbol cuando este quedó atrapado en el interior de una enorme cueva debido a la inundación producida por la fuerte lluvia del lugar durante esa época del año. Ron Howard da con la tecla y nos ofrece casi 2 horas y media de cine claustrofóbico a contrarreloj. Me ha sorprendido bastante lo bien rodadas que están todas las escenas subacuáticas, y hay muchas a lo largo de la película. Así que hay que destacar sí o sí el magnífico trabajo realizado por todo el elenco. Y la ambientación no puede ser más realista. Cada rincón de la cueva se ve tan real que lo único que nos falta a los espectadores es el equipo de buceo. Se nota (y mucho) que se lo han currado a la hora de plasmar todo al detalle. Y el reparto está a la altura del resto de aspectos de la cinta con unos actores que cumplen con nota. Podría extenderme más, pero solo añadiré que mereció (debió) estrenarse en los cines. Se trata de un filme que se vive y se siente en todo momento gracias a su incuestionable realismo.

Uno de los rescates más emocionantes que nos han brindado en el último tiempo, es el que lleva a la pantalla el gran Ron Howard en Thirteen Lives. La película basada en la tragedia de los niños de Tailandia, es una de las sorpresas más estimulantes del año y que deja la sensación que debió ser disfrutada más tiempo en cines.

Una recreación bastante solida es la que nos brinda su director sobre la planificación y posterior desarrollo de un rescate que parecía imposible y que termina con un final satisfactorio. Howard logra llevarnos en todo momento a la tensión que significa estar atrapados en una cueva por más de 20 días.

La historia se sustenta de buena manera en los hombros de Viggo Mortensen y Colín Farrell quienes se mezclan de forma acertada con un reparto totalmente internacional. Con actuaciones bastante correctas la película logra transmitir la tensión y la angustia que significa tamaña tragedia.

El drama va creciendo a lo largo de sus 142 minutos de duración y es ahí la virtud de Howard que mantiene durante toda su duración la conexión con el espectador más sabiendo que todos ya sabíamos el final de la historia. El trabajo que hace el director y reparto de llevarte la realidad de una tragedia de la forma más natural y creíble posible, permite que como espectador nos mantengamos siempre atentos a cada detalle.

Técnicamente el trabajo es realmente sorprendente, Howard no se limita a meter la cámara como uno más de los que colaboran con la misión y eso permite que vivamos la angustia desde primera persona, con grandes secuencias bajo el agua y fuera de ella, además de tener siempre esa tensión en pantalla sin perder nunca el rumbo de lo que estaba en juego.

La sorpresa termina siendo que nos encontramos con una película realmente sólida y contundente, sacando lo mejor de aquellas películas basadas en hechos reales, se permite mantener la realidad, sin dejar de lado el drama de ficción que conlleva una historia al cine. Un gran plus que logra su guion y su dirección, una historia en buenas manos, termina siendo siempre un buen resultado.

Basada en una de las mayores operaciones de rescate de los últimos años y que a pesar de sobrepasar las dos horas y media te mantiene en tensión toda la película de menos a más.
Al ser los hechos narrados y las situaciones que van ocurriendo en la película tan impactantes, no le hace falta ni de sobreexagerar situaciones peligrosas ni de heroicidad, ya que, las propias situaciones reales del rescate generan ese gran impacto que otras peliculas necesitan forzar falsamente.

Ron Howard se la ha vuelto a mandar como decimos por Canarias cuando das en todo el centro, la gente piensa que tienes el trabajo hecho cuando te dedicas a copiar unos hechos que ya ocurrieron, ya que recordemos, la película es la historia real de este grupo de chicos que se quedan atrapados en la cueva.

Pero no todo es coser y cantar. Me imagino las dificultades técnicas con las que tuvieron que luchar. Nunca es fácil grabar bajo el agua y menos en las condiciones en las que había que mostrar la historia. Me ha parecido un gran acierto no intentar americanizar los hechos, usando actores americanos como hemos visto en otras ocasiones. Se han utilizado actores parecidos a los protagonistas reales, incluso el no doblar las voces, sino subtitularlas, es un método para hacer que el relato llegue más al espectador.

Recuerdo vagamente los hechos acontecidos en el año 2018, pero no tiene nada que ver que te lo cuenten, a verlo en imágenes, aunque sea una película. El gran acierto de Howard es centrarse en mostrar lo ocurrido tal cual pasó, las dificultades de la situación, la zona, los problemas técnicos y legales, la presión de los mandatarios para llevar a cabo todo, sin costar vidas humanas, cosa que los especialistas no pueden asegurar.

Y lo más grandioso, la tensión de la peli comienza en el minuto 10 aproximadamente y la mantiene in crescendo hasta que llegamos al final. Sabemos todos que la desagradable experiencia ocurre dentro de la cueva y la sensación de claustrofobia, incluso para aquellos que no la padecemos, es de máximo agobio, pensando por los protagonistas y los chicos. Un punto a su favor es el ver en pantalla en un mapa flotante el camino desde la entrada a la salida y el recorrido en tiempo y metros.


Dentro de un reparto básicamente local, no desentonan en ningún sentido un curtido Viggo Mortensen, Colin Farrell o Joel Edgerton.


Miren, pásenlo mal y a la vez disfruten de ésta joya.

Ante las adversidades provocadas por desastres naturales, catástrofes y otros infortunios, suele aparecer una ola de solidaridad (más o menos espontánea) dirigida a paliar sus nefastas consecuencias. Ese ejercicio de compromiso colectivo, nacido en el seno de la sociedad civil, ajeno a la politiquería de turno, permea el relato, basado en hechos reales, de la última película de Ron Howard. De título ‘Trece vidas’, alude a doce adolescentes y un entrenador que fueron rescatados de las fauces de una montaña, cuando un monzón prematuro inundó la cueva en la que se habían internado.

Howard deconstruye el género de supervivencia y rescates abonándose a una épica contenida, a una factura técnica impecable y al carismático desempeño de sus tres estrellas protagonistas. Colin Farrell, Viggo Mortensen y Joel Edgerton son tres buceadores de élite. Acuden como voluntarios a Tailandia para ayudar a las autoridades locales. Sacar con vida a los trece infortunados constituye una tarea titánica, sin precedentes. La toma de decisiones sobre el camino a seguir y los impredecibles daños colaterales dejan paso al vértigo.

‘Trece vidas’ luce un estilo visual poderoso, con virtuosas imágenes de innegable belleza, que involucran al espectador en la trascendencia del momento. Logra que el peligro se sienta, con estalactitas amenazantes cayendo como puñales de una cueva inabarcable. Logrado escaparate sensorial, juego de luces y planos, para imponer una sensación próxima a lo asfixiante. El poder de la naturaleza, desatada en su intimidante potencia, se abre paso por encima de otras consideraciones melodramáticas, que la cinta aborda siempre desde un plano secundario.

El único pero de la propuesta es su duración elefantiásica, 142 minutos. Grotesca moda ésta, de estirar los metrajes hasta el límite, cayendo en redundancias innecesarias. Aún así la película nunca pierde interés, dejando apuntes sugestivos acerca de la empatía, la camaradería y el deber en tiempos de zozobra.

Escrito por Juan Pablo Martínez Corchano para http://rockandfilms.es