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Martin Eden

Drama. Romance Martin Eden es un chico humilde de pueblo que se gana la vida trabajando como marinero. Un día, Martin defiende de una agresión a Arturo, un joven de clase alta. Como agradecimiento, éste invita a Martin a su hogar y poco a poco le va introduciendo en su estilo de vida. El joven conoce así las ventajas de la educación, y ve esto como una oportunidad para progresar y convertirse en el escritor que ha decidido que quiere ser, mientras ... [+]
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Críticas 36
Críticas ordenadas por utilidad
12 de septiembre de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
En un viaje aparentemente imposible el reputado documentalista Pietro Marcello y su coguionista Mauricio Braucci nos llevan de la California original del relato autobiográfico de Jack London (1876-1916) a Nápoles de la mano de un individualista Martin Eden, autodidacta, socialmente comprometido, anti socialista, que recorre el camino de la pobreza al éxito y acaba fagocitado por el mismo.

Hasta que uno empieza a acostumbrarse la dirección de Marcello te noquea de entrada y te deja a su merced más allá del ecuador de la cinta en una propuesta donde la ficción acoge a las imágenes documentales que van ejerciendo de piedras para atravesar el rio de la historia que nos cuenta, se entremezclan  de forma original, osada y libre rompiendo las barreras temporales y dejando un poso subconsciente en el espectador de lo que fue el siglo pasado. El melodrama y el retrato social se dividen el metraje mientras que Eden cae en la espiral de sus propias contradicciones. Un trabajo más que notable, sorprendente en cualquier caso con un Luca Marinelli entregado a su personaje.

cineziete.wordppress.com
ELZIETE
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18 de diciembre de 2020
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El novelista estadounidense Jack London ha pasado a la historia por sus relatos de aventuras ambientados en los territorios sin explorar de Norteamérica, con intrépidos protagonistas que luchan por su supervivencia en tierras inhóspitas y agresivas y por los leales animales que les acompañan.

Entre su producción literaria, sin embargo, se encuentra Martin Eden, una novela que se sale del tema habitual y que incluye numerosos elementos autobiográficos. El tono épico se diluye y es sustituido por un sutil y amargo pesimismo a la hora de retratar, con incisiva meticulosidad, la jungla en la que tuvo que sobrevivir el autor.

En una arriesgada apuesta, el director italiano Pietro Marcello decidió emprender la aventura de realizar una nueva adaptación cinematográfica de la novela más complicada de Jack London. Con la colaboración para el guion de Maurizio Braucci, Marcello saca adelante un film denso y singular que interpreta a la perfección el discurso del novelista.

Trasladar la acción de Estados Unidos a Italia e internarla en un siglo XX bastante más avanzado que en el original le da un aire nuevo y acrecienta el interés. Además, esto refuerza la calidad del trabajo de sus realizadores, al ser capaces de reflejar el fondo de la obra a pesar del cambio de época y escenario.

La historia de Martin Eden, con sus humildes orígenes, su fascinación por Elena y su familia o su ambición de ser escritor no es exclusiva de un país o un momento social determinado y ese espíritu es el que Marcello y Braucci han sabido recoger y plasmar gracias, en gran parte, a la interpretación de Luca Marinelli.

Martin Eden juega con diferentes ritmos, intercala texturas de diferente plasticidad y sorprende con recursos tan poco innovadores como inesperados. Puede que estos malabarismos desconcierten al espectador pero al final, en su conjunto, impulsan un relato que, filmado de un modo lineal o académico, hubiera provocado, fundamentalmente, un profundo y desalentador pesimismo.

www.contraste.info
Revista Contraste
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18 de junio de 2022
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El componente subjetivo del cine marca siempre la lectura que hagas de una película cuyo valor depende del ojo del que la mira. En esta película he sentido más que nunca ese debate cinematográfico y artístico entre admirar la forma, la imagen, la belleza, o el contenido y la literatura. Cuando el cine tiene más de literatura que de cine, cuando la historia es buena y está bien contada, suele tener más fuerza que cuando el cine tiene más de cine que de literatura. Y ya es decir en una obra que toma como base una novela de Jack London y que está basada completamente en literatura.

Esta película es bonita, sí, por supuesto, sus imágenes son visualmente poderosas y te adentran en esa Italia que todos queremos ver; claro que, teniendo Italia y sus calles de época como telón de fondo, la belleza y el estilo están más que conseguidos, por lo que tampoco tiene gran mérito. Porque de contenido Martín Eden tiene poco de novedosa. Seguimos a un protagonista con una personalidad muy manida en la historia del cine, un Gran Gatsby de la escritura que sale de la pobreza como si este fuese su mayor sueño, pero después sigue teniendo complejo de pobre, tanto a nivel material como intelectual. Tanto el protagonista como el resto de personajes no aportan personalidades ni roles interesantes y es algo que choca en una película que pretende estar cuidada y no quedarse en los mismos estereotipos que llevamos viendo tantos años.

Formalmente está bien, sí, el recurso epistolar es interesante, pero el ritmo es muy simple y se ve roto con canciones que intercalan las escenas, con transiciones de un cine amateur que pretende alardear de imagen y plano pero que parece estar editado con el Movie Maker.

En definitiva, esa parte visual se lleva toda la nota de la película, que se puede ver perfectamente para disfrutar de esos colores y esas casas austeras de la Toscana que tanto encanto tienen; pero ese contenido tan insulso tiene demasiado peso en la valoración que se pueda hacer.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
François Dervieux
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29 de mayo de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Decía el poeta Federico García Lorca en unos de sus versos que ‘’el sueño va sobre el tiempo flotando como el velero. Nadie puede abrir semillas en el corazón del sueño’’. La magnífica pieza a la que me refiero se tituló ‘’La leyenda del tiempo’’ y más tarde fue convertida en una canción interpretada de forma sublime por el cantaor de flamenco Camarón de la Isla. Lorca nos hablaba con esta pieza de la condición trágica del ser humano en el mundo. Un ser víctima de sus propios sueños y de la condición finita del tiempo. Y curiosamente, la cinta del italiano Pietro Marcello me ha recordado hoy estos versos, con los que creo que guarda una fuerte conexión.


La cinta es una adaptación de una novela de Jack London que aporta grandes innovaciones respecto a la original (estando ante una adaptación bastante libre y personal) por lo que resulta una obra creativa, innovadora y muy compleja. La historia nos cuenta las desventuras del joven Martin, un marinero pobre que entra en contacto con una familia burguesa tras rescatar al hijo de estos de una paliza en el puerto. Su vida cambiara por completo cuando conozca a Elena Orsini, la hija de la familia que le transmitirá un ansia voraz por la cultura y sobre todo por la literatura, haciendo que crezca en su interior el deseo de convertirse en escritor. Intercalándose con la narrativa se mezclan numerosas diapositivas y videos de la vida de Martin y ajenos que nos acercan a la Italia del SXX, dotando a la cinta de cierto aire documental.


Sin embargo, lo verdaderamente innovador de la película es la combinación de diferentes tiempos, desde inicios del SXX hasta nuestra época actual. Tiempos en los que Martin vivirá inmerso en su propio camino de crecimiento personal, luchando contra todo lo que le rodea en pos de alcanzar una ideología cercana al individualismo. El estudio de los personajes es a su vez complejo, ya que Martin parece un ser sacado de su época. Con un carácter nihilista y pesimista, desprecia con la misma intensidad tanto al movimiento socialista como a la burguesía liberal, por la creencia de que ambas tendencias rechazan al individuo. Como un vampiro hastiado de todo y de todos los que le rodean, Martin vera pasar ante sus ojos diferentes movimientos sociales, sin sentirse parte de ninguno de ellos y mostrando gran infelicidad y pesar ante su avance. No es un hombre común sino una fuerza de la naturaleza incapaz de ser sofocada que intentara luchar contra el mundo y someterlo a sus deseos. Así el ansiado sueño de ser escritor se convierte más tarde en un chiste de mal gusto cuando se ve logrado, algo que ha dejado de tener un sentido. Insatisfecho, triste y profundamente solo, Martin no halla felicidad en la vida. Ni en su tiempo ni en el nuestro. Ha nacido para un mundo que aún no existe.


‘’Martin Eden’’ es una cinta extremadamente creativa y original que coge gran fuerza en su inicio y durante su primera hora. A pesar de ello, su extraño desenlace le resta algo de fuerza, haciendo que su recorrido resulte irregular. No obstante, su impecable factura técnica, la compleja historia que nos narra y el gran trabajo de los actores (destacan especialmente el magnético Luca Marinelli y su compañera en la ficción Jessica Cressy, interpretando a una pareja que afronta grandes altibajos en su difícil relación sentimental), hacen que sea una propuesta original y diferente. De esas que ya no se ven dentro del panorama cinematográfico actual. Para comprenderlo mejor, podemos decir que estamos ante una cinta que es más poética que narrativa. Mas poesía que prosa. Sin duda, más sentimiento que razón. Donde la imagen y la palabra tienen una fuerza más poderosa que la lógica de la narración. Y como un velero abandonado en mitad del océano debemos dejarnos arrastrar por las tumultuosas olas de la vida de Martin hasta naufragar junto a en el otro mundo que quizás sea mejor.
Nadja
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17 de septiembre de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Leí hace poco Martin Eden, la notable novela de Jack London sobre un joven ambicioso e individualista que, espoleado por un amor idealizado, lucha por salir de la pobreza y la ignorancia, y que tras lograr educarse y convertirse en famoso escritor, acaba desencantado de todo lo que había idealizado cuando solo era un marinero poco instruido.

Esa reciente lectura ha sido la razón seguramente de mi interés por conocer su -también reciente- adaptación cinematográfica, hacia la cual, sin embargo, debo confesar que albergaba cierta prevención. Pues esta versión cinematográfica de la novela de London se ha atrevido a trasplantar la acción desde la California de principios del siglo XX a una Italia algo indeterminada en el tiempo, aunque se adivina que el arco temporal de la acción abarca más o menos desde los años 50 hasta los 70 del siglo XX (si bien en una misma escena pueden coexistir vestimentas u otros elementos totalmente incoherentes respecto una época determinada, lo cual resulta cuanto menos desconcertante, ya que no sabe uno si atribuir este hecho a limitaciones presupuestarias, o a cierta desidia, incompetencia, o incluso a una voluntad -no muy explicita por otra parte- de sugerir un pasado arquetípico o subjetivo que no necesita ser coherente con el tiempo histórico).

Por lo demás, sin embargo, la fidelidad a la novela me ha parecido notable en su modo de abordar ciertos temas sociales y políticos: la función revolucionaria del arte, la insatisfacción ante la vida y sus vanos logros, lo individual frente a lo colectivo, y la rebeldía del creador, del espíritu independiente, frente al acomodaticio gregarismo cristalizado en las diversas clases sociales.

Hay que destacar, por otra parte, el buen hacer de Luca Marinelli, el magnético actor protagonista, sobre el cual recae todo el peso de la película, así como la utilización de algunos recursos técnicos que contribuyen al sutil tono poético y documental del cual está impregnada. Y así, la inserción de imágenes de archivo (en blanco y negro y en color) consiguen armonizar con el resto del metraje gracias a la utilización de película fotosensible en 16 milímetros (en vez del habitual y más definido 35 mm), contribuyendo a ese look analógico y como de otra época, tan distinto de las imágenes digitales super definidas que hoy dominan en el cine.

Nos encontramos, en definitiva, ante una peculiar aunque muy digna película, que en mi opinión ha sabido hacer justicia a la esencia del material literario en que está basada.
alex
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